La pandemia del coronavirus ofrece una oportunidad para acelerar la transici¨®n verde en las ciudades

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Los efectos de la pandemia provocada por la covid-19 est¨¢n siendo devastadores, pero la recuperaci¨®n socioecon¨®mica tras esta, ofrece una oportunidad extraordinaria para que las ciudades del mundo pongan la acci¨®n clim¨¢tica en el primer lugar de sus agendas. Actualmente, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial vive en entornos urbanos y estas cifras siguen aumentando r¨¢pidamente, lo que implica que nuestros centros urbanos desempe?ar¨¢n un papel fundamental para determinar si se cumplir¨¢n los objetivos clim¨¢ticos mundiales.

Las ciudades emiten alrededor del 70% del di¨®xido de carbono, que es el principal gas de efecto invernadero generado por la actividad humana, principalmente por la combusti¨®n de combustibles f¨®siles (carb¨®n, gas natural, y petr¨®leo) para la energ¨ªa y el transporte.

Este rol clave de las ciudades en la lucha contra la crisis clim¨¢tica es lo que llev¨® a la agencia de las Naciones Unidas centrada en la urbanizaci¨®n sostenible, ONU-H¨¢bitat, a elegir ¡°acelerar la acci¨®n urbana para un mundo libre de carbono¡± como el tema del D¨ªa Mundial del H¨¢bitat de este a?o. El primer lunes de octubre de cada a?o, se anima a los pa¨ªses, ciudades, empresas y comunidades de todo el mundo a debatir sobre cuestiones urbanas, y este lunes 4 de octubre, a organizar eventos enfocados en la reducci¨®n de la huella de carbono de los pueblos y ciudades.

Cientos de ciudades ya se han comprometido a la neutralidad de carbono para el a?o 2050, lo que significa que no producir¨¢n m¨¢s emisiones de las que puedan compensar

Este D¨ªa Mundial del H¨¢bitat da continuidad a la campa?a global Race to Zero, la cual re¨²ne el liderazgo y apoyo de empresas, ciudades, regiones e inversores para una recuperaci¨®n saludable, resiliente y sin emisiones de carbono, alentando a los gobiernos locales y regionales a desarrollar planes de cero emisiones de carbono previo a la COP26, la pr¨®xima cumbre internacional sobre el cambio clim¨¢tico. Cientos de ciudades ya se han comprometido a la neutralidad de carbono para el a?o 2050, lo que significa que no producir¨¢n m¨¢s emisiones de las que puedan compensar mediante acciones como la plantaci¨®n de ¨¢rboles.

Estos planes ser¨¢n diferentes para cada ciudad dependiendo de su clima, poblaci¨®n, ubicaci¨®n, presupuesto y muchos otros factores. Sin embargo, los estilos de vida bajos en carbono deben garantizar que las personas, incluidos los m¨¢s vulnerables, se involucren en estos procesos y sean part¨ªcipes tambi¨¦n de los beneficios.

La mayor parte de las emisiones de carbono en las ciudades provienen de la calefacci¨®n, la iluminaci¨®n y la refrigeraci¨®n de edificios y viviendas. Los pueblos y las ciudades necesitan construir, o en su caso reformar, infraestructura y viviendas para que sean energ¨¦ticamente eficientes, dise?adas para las condiciones locales. Al mismo tiempo, los edificios existentes deben modernizarse implementando medidas o tecnolog¨ªas para hacerlos m¨¢s eficientes, como un mejor aislamiento o ventilaci¨®n para que consuman menos energ¨ªa. Los pa¨ªses tambi¨¦n necesitan generar energ¨ªa limpia y eficiente en el uso de recursos, cada vez m¨¢s barata, y alejarse de los combustibles f¨®siles. Esto tambi¨¦n traer¨¢ beneficios relacionados con la salud, por ejemplo, al reducir la contaminaci¨®n del aire, y puede generar empleos verdes.

La continua expansi¨®n de nuestras ciudades implica que los nuevos edificios deben construirse con materiales que no produzcan di¨®xido de carbono mientras se extraen o fabrican y que sean energ¨¦ticamente eficientes.

El transporte por carretera, ferrocarril, aire y agua genera aproximadamente una quinta parte de las emisiones de di¨®xido de carbono, en su mayor¨ªa relacionadas con el transporte por carretera. Un transporte p¨²blico de bajas emisiones de carbono integrado con instalaciones para caminar y de movilidad ciclista podr¨ªa ayudar a abordar este problema. Las ciudades compactas donde las personas tengan su trabajo e instalaciones a poca distancia tambi¨¦n pueden contribuir a reducir las emisiones.

La continua expansi¨®n de nuestras ciudades implica que los nuevos edificios deben construirse con materiales que no produzcan di¨®xido de carbono mientras se extraen o fabrican y que sean energ¨¦ticamente eficientes

Con actividad en m¨¢s de 90 pa¨ªses de todo el mundo, ONU-H¨¢bitat trabaja con gobiernos nacionales y locales en la implementaci¨®n de la Nueva Agenda Urbana, ejecutando proyectos y, entre otros, produciendo kits de herramientas a medida para los pol¨ªticos nacionales, regionales y locales.

Entre otros proyectos, ONU-H¨¢bitat est¨¢ promoviendo soluciones de movilidad urbana de diversa ¨ªndole. Bajo el Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, a trav¨¦s del proyecto Scaling up Safe Street for Ethiopia, ONU-H¨¢bitat est¨¢ ayudando a las autoridades de Etiop¨ªa a dise?ar e implementar un plan para cerrar a los autom¨®viles ciertas carreteras y calles principales todos los domingos para alentar a los ciudadanos a caminar y usar la bicicleta. ONU-H¨¢bitat est¨¢ en conversaciones con los Gobiernos de Kenia, Ruanda, Mozambique y Guinea para aplicar este mismo plan.

Mientras tanto, a trav¨¦s del proyecto Urban Pathways financiado por el Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, ONU-H¨¢bitat ha implementado una serie de proyectos de gesti¨®n de residuos s¨®lidos, energ¨ªa y movilidad de bajas emisiones de carbono en Kenia, Brasil, India y Vietnam. Esto incluye a la ciudad brasile?a de Belo Horizonte, que est¨¢ creando m¨¢s espacio para los ciclistas y la comunidad para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de CO2.

En esta misma l¨ªnea, ONU-H¨¢bitat ha puesto en marcha proyectos en m¨¢s de 10 pa¨ªses de ?frica y Asia del Sur que est¨¢n generando cambios de comportamiento y de pol¨ªticas en materia de residuos s¨®lidos municipales. La campa?a Waste Wise Cities (ciudades inteligentes en el manejo de sus residuos) naci¨® precisamente para abordar la creciente crisis mundial de gesti¨®n de desechos, y los proyectos de ONU-H¨¢bitat relacionados, se centran en estimular el uso de productos con menores requisitos de energ¨ªa, ayudando a los sectores econ¨®micos e industrias a utilizar m¨¢s energ¨ªa renovable en la producci¨®n, asistiendo a personas y gobiernos para pensar en los residuos s¨®lidos municipales como una fuente de energ¨ªa en un ecosistema circular.

En palabras del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ¡°la recuperaci¨®n de la covid-19 es una oportunidad generacional para poner la acci¨®n del clima, la energ¨ªa limpia y el desarrollo sostenible en el centro de las ciudades¡±. Y est¨¢ claro que la forma en la que las ciudades progresen en la planificaci¨®n de la generaci¨®n de energ¨ªa, el transporte y la construcci¨®n ser¨¢ decisiva para determinar si la comunidad mundial alcanzar¨¢ el Acuerdo de Par¨ªs y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

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