?D¨®nde qued¨® la Nueva Agenda Urbana?

El pasado jueves 28 de abril tuvo lugar la Reuni¨®n de Alto Nivel de la Asamblea General en la que el Secretario General de Naciones Unidas present¨® el Segundo Informe Cuadrienal sobre los avances en la implementaci¨®n de la Nueva Agenda Urbana. El objetivo del encuentro fue revisar el progreso en la implementaci¨®n de la Nueva Agenda Urbana seis a?os despu¨¦s de su adopci¨®n en la Conferencia H¨¢bitat III en Quito, Ecuador.

La reuni¨®n se centr¨® en los cuatro pilares clave de acci¨®n que promov¨ªa la agenda: poner fin a la pobreza y combatir las desigualdades; impulsar econom¨ªas urbanas equitativas y sostenibles; desvincular la urbanizaci¨®n de la contaminaci¨®n ambiental, y promover enfoques de planificaci¨®n urbana participativos para la prevenci¨®n de crisis urbanas.

Tal y como confiesa ONU H¨¢bitat, la reuni¨®n llega en un momento cr¨ªtico para el desarrollo urbano en el que todas las ciudades se enfrentan a desaf¨ªos sustantivos sobre c¨®mo garantizar un futuro habitable para sus residentes. La pandemia de covid-19 no solo ha expuesto las desigualdades sist¨¦micas existentes en las ciudades pr¨¢cticamente en todo el mundo, sino que ha creado nuevas vulnerabilidades y ha empujado a cientos de millones de personas a la pobreza.

Por otro lado, ?frica y Asia se urbanizan r¨¢pidamente, mientras que las poblaciones urbanas en otras partes del mundo se estancan o reducen. Las ciudades son responsables de la mayor parte del consumo mundial de recursos y de las emisiones de gases de efecto invernadero, con una dr¨¢stica disparidad entre los niveles de ingresos: el 1% m¨¢s rico del mundo genera el doble de emisiones de di¨®xido de carbono que el 50% m¨¢s pobre, que es el m¨¢s vulnerable a los efectos del cambio clim¨¢tico.

?frica y Asia se urbanizan r¨¢pidamente, mientras que las poblaciones urbanas en otras partes del mundo se estancan o reducen

En el discurso de apertura de la Reuni¨®n de Alto Nivel, el Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas que convoc¨® la reuni¨®n, Abdulla Shahid, no empezaba con tono positivo: ¡°Si bien la urbanizaci¨®n sostenible est¨¢ relacionada con el logro de todos los objetivos de desarrollo sostenible¡±, coment¨® Shahid en su discurso de apertura, ¡°solo unos pocos pa¨ªses pueden afirmar verdaderamente que cuentan con la gobernanza y las pol¨ªticas necesarias, incluso sobre planificaci¨®n urbana inclusiva, desarrollo de capacidades, acceso a la tecnolog¨ªa y financiaci¨®n necesarios para garantizar una urbanizaci¨®n sostenible¡±.

Efectivamente, los datos no son muy alentadores. A pesar del progreso, en 2020 las personas viviendo en pobreza extrema aument¨® por primera vez desde 1997. Asimismo, casi mil millones de personas, que representan a uno de cada cuatro habitantes urbanos, viven en asentamientos informales. Y la migraci¨®n sigue creciendo, afectando de forma especial a las ciudades. Actualmente, hay m¨¢s de 280 millones de migrantes en todo el mundo (en comparaci¨®n con 180 millones en el a?o 2000).

Otro gran reto que la Reuni¨®n de Alto Nivel enfatiz¨® fue el d¨¦ficit de vivienda, que en 2025 ya afectar¨¢ a m¨¢s de 440 millones de personas. Collen V. Kelapile, presidente de ECOSOC, hizo especial hincapi¨¦ en la necesidad de financiar este reto para abordar las desigualdades urbanas. ¡°La vivienda se ha convertido en un bien comercial y los mercados de tierras urbanas son capturados por la ¨¦lite pol¨ªtica. Por lo tanto, se insta a los Estados miembros a posicionar la vivienda por encima de todo como un derecho humano¡±, coment¨® en su discurso de apertura.

Tambi¨¦n alent¨® a los pa¨ªses a ver el desaf¨ªo de desbloquear la financiaci¨®n para viviendas asequibles como una oportunidad para crear empleos y un catalizador para mejorar los ingresos recaudados por las ciudades. Precisamente, Raquel S¨¢nchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de Espa?a, particip¨® en el evento realizando un llamamiento a implementar pol¨ªticas que aseguren viviendas dignas, adecuadas y asequibles para los ciudadanos, y que al mismo tiempo, garanticen entornos construidos sostenibles, de calidad y accesibles.

Barcelona es una de las ciudades m¨¢s referenciadas del informe, reconociendo su respuesta durante la pandemia para impulsar la mejora de los barrios marginales

La apuesta del Gobierno de Espa?a por la agenda urbana parece estar avalada por la asignaci¨®n de recursos presupuestarios: seg¨²n comunic¨® la ministra, un total de 6.820 millones de euros de fondos europeos se canalizar¨¢n a este ¨¢mbito, con la puesta en marcha de un ambicioso Programa de fomento de la regeneraci¨®n y renovaci¨®n urbanas y rural.

De hecho, el informe del secretario general destaca la labor en materia de pol¨ªticas urbanas en Espa?a y enfatiza que el pa¨ªs ¡°estableci¨® una serie de mecanismos innovadores de gobernanza que han facilitado la elaboraci¨®n de las agendas urbanas de cinco comunidades aut¨®nomas espa?olas (Pa¨ªs Vasco, Andaluc¨ªa, Extremadura, Catalu?a y Valencia) y los planes de urbanismo de m¨¢s de 100 ciudades¡±.

En este contexto, Barcelona es una de las ciudades m¨¢s referenciadas del informe, reconociendo su respuesta durante la pandemia para impulsar la mejora de los barrios marginales, sus programas de apoyo a la poblaci¨®n sin hogar, sus estrategias para la integraci¨®n de los migrantes y su enfoque antropoc¨¦ntrico para la transici¨®n hacia urbes inteligentes.

Sin embargo, a pesar de algunos avances, la Nueva Agenda Urbana destaca sobre todo por lo mal representada que ha estado en el discurso global y la poca atenci¨®n que ha recibido por parte de los Estados miembros.

Si la inestabilidad en todas sus formas es la amenaza (principalmente la mitigaci¨®n y la adaptaci¨®n a las emergencias clim¨¢ticas, la inestabilidad social debido a la desigualdad creciente y las actuales amenazas a la paz), parecer¨ªa razonable pensar que un enfoque hol¨ªstico de la gobernanza urbana ser¨ªa la respuesta. Aunque la Nueva Agenda Urbana se dise?¨® precisamente para proporcionar ese marco conceptual para la urbanizaci¨®n sostenible, existe un consenso generalizado que el discurso no ha calado como prioridad pol¨ªtica. ¡°Ahora necesitamos cambiar esta tendencia¡±, clausur¨® Shahid, haciendo un llamamiento a un mayor compromiso de todas las partes.