El pr¨®ximo Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos deber¨ªa ser un joven gay, negro y en silla de ruedas
Eddie Ndopu, activista y asesor del Secretario General de la ONU, defiende su candidatura para sustuitir a Michelle Bachelet en Naciones Unidas
Cuando se cre¨® la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) desde las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, habr¨ªa sido inconcebible que alguien como yo ¨Cun joven de raza negra, gay y que usa silla de ruedas¨C fuera considerado como candidato a un trabajo de alto nivel en su interior. Es una prueba incre¨ªble de la distancia que la humanidad ha recorrido desde 1945 el que yo est¨¦ entre los candidatos que la ONU evaluar¨¢ para suceder a Michelle Bachelet, cuando esta deje el pr¨®ximo mes su puesto como Alta Comisionada de la organizaci¨®n para los Derechos Humanos.
Si se me seleccionara, yo ser¨ªa el funcionario civil internacional de m¨¢s alto rango con discapacidad desde la fundaci¨®n de la ONU, y el nombramiento, una victoria hist¨®rica para los 1.300 millones de personas con discapacidad que, seg¨²n datos de la organizaci¨®n, conforman el grupo minoritario m¨¢s numeroso del planeta.
La Convenci¨®n de las Naciones Unidas de Derechos de las Personas con Discapacidad, firmada en 2007, ha ayudado a avanzar en la inclusi¨®n en todos los ¨¢mbitos, pero ver a alguien en silla de ruedas en un cargo de poder todav¨ªa es muy poco usual. Hoy en d¨ªa, en muchas partes del planeta, el rostro del ostracismo todav¨ªa es un chico discapacitado de piel marr¨®n.
F¨¢cilmente, yo podr¨ªa haber sido ese chico. Se podr¨ªa decir que mi experiencia como activista por los derechos humanos comenz¨® cuando ten¨ªa seis a?os y con l¨¢grimas en la cara le dije a mi madre: ¡°Quiero ir a la escuela¡±.
La vida para un chico en silla de ruedas en Namibia, donde viv¨ª los primeros nueve a?os de mi vida, es extremadamente limitada, como en gran parte del mundo en desarrollo. Seg¨²n la ONU, entre un 90% y un 98% de los menores con discapacidad del Sur global carecen de la oportunidad de asistir a la escuela.
Entre un 90% y un 98% de los menores con discapacidad del Sur global carecen de la oportunidad de asistir a la escuela, seg¨²n la ONU
En ese momento, con solo estar vivo, ya estaba yendo contra todas las probabilidades. A los dos a?os me hab¨ªan diagnosticado atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa letal que afecta al sistema nervioso. Los m¨¦dicos le hab¨ªan dicho a mi madre que era probable que no viviera m¨¢s all¨¢ de los cinco a?os. Hoy tengo 31.
Cuando le dije que quer¨ªa ir a la escuela, mi madre me limpi¨® las l¨¢grimas y se decidi¨®. Encontr¨® una dispuesta a aceptarme. En mi primer d¨ªa de clases, me pusieron en la parte de atr¨¢s del aula. Era evidente que esperaban poco de m¨ª. Sorprend¨ª a la profesora al escribir mi nombre solo, algo que la mayor¨ªa de mis compa?eros no pod¨ªa hacer. Una sonrisa se dibuj¨® en su rostro al ver que pod¨ªa aprender tanto o m¨¢s r¨¢pido que los dem¨¢s.
Esa experiencia me ense?¨® a apuntar alto, sin que importaran los obst¨¢culos en mi camino. Mi candidatura para suceder a Bachelet busca empujar los l¨ªmites de lo posible, no solo para las personas con discapacidades, sino para cualquiera que alguna vez se haya sentido devaluado, subestimado y marginado.
De ser seleccionado, ser¨ªa el l¨ªder m¨¢s joven en un nivel de liderazgo principal. A menudo la ONU enfatiza la importancia de la participaci¨®n de los j¨®venes, dado lo que nos jugamos en el futuro. Y, sin embargo, seguimos siendo un grupo demogr¨¢fico poco representado en la instituci¨®n. Seleccionar a un joven para este cargo dar¨ªa nuevos ¨ªmpetus y autoridad al trabajo del Alto Comisionado.
Lograr derechos humanos para todos muy a menudo se siente como algo inalcanzable, especialmente hoy, cuando todo parece imposible. Pero, como se?al¨® Nelson Mandela, siempre parece imposible hasta que se hace.
Tuve que recordarme estas palabras hace alg¨²n tiempo, cuando todav¨ªa trabajaba en Amnist¨ªa Internacional y tuve el mandato imposible de acercar las posturas de dos grupos conocidos por no confiar entre s¨ª: l¨ªderes empresariales y defensores de los derechos humanos. Los persuad¨ª a escucharse como parte de una campa?a para hacer que las industrias extractivas rindieran cuentas por las violaciones de los derechos humanos en ?frica.
Por primera vez desde 2001, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n del mundo vive bajo gobiernos no democr¨¢ticos que violan derechos
En tiempos que el mundo est¨¢ cada vez m¨¢s fracturado y se siente que simplemente hemos dejado de escucharnos, pienso que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos est¨¢ particularmente cualificado para abordar los retos m¨¢s urgentes de la actualidad. Por primera vez desde 2001, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n del mundo vive bajo gobiernos no democr¨¢ticos que violan derechos. Enfrentamos un mayor nacionalismo, una crisis econ¨®mica emergente y una pandemia global, una crisis sanitaria a la que demasiados gobiernos han respondido pidiendo poderes de emergencia y adoptando restricciones que suelen violar derechos. Y, por supuesto, los conflictos en Ucrania, el Sahel, Myanmar y varios otros puntos del planeta crean sus propias alarmas importantes.
El Alto Comisionado de la ONU desempe?a un papel crucial en tiempos como estos, sirviendo como faro de los principios que gu¨ªan los derechos humanos y defendiendo a quienes denuncian con valent¨ªa cuando ven violaciones en todo el planeta. Como ha dicho el Secretario General de las Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, los derechos humanos sostienen todo el sistema de la ONU. ¡°Son esenciales para abordar las amplias causas y efectos de las crisis complejas, y para desarrollar sociedades sostenibles, seguras y pac¨ªficas¡±.
Si el secretario general me seleccionara para esta funci¨®n, mi trabajo ser¨ªa identificar y exponer incansablemente las violaciones a los derechos, sin importar lo poderosos que sean los intereses que obstaculicen el camino, e interactuar con actores de la sociedad civil para hacer que el trabajo de la ONU sea m¨¢s participativo y relevante para impulsar los cambios necesarios.
Indudablemente, soy un candidato at¨ªpico para este puesto; algunos dir¨ªan que una opci¨®n imposible. Pero creo que especialmente en estos tiempos el mundo necesita exactamente eso: un pensamiento renovado, nuevas energ¨ªas y la capacidad de ver c¨®mo superar barreras aparentemente inalcanzables.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Desarrollo ?frica
- Desarrollo humano
- Derechos humanos
- ONU
- Antonio Guterres
- Poblaci¨®n negra
- Namibia
- Discapacidad
- Discapacidad f¨ªsica
- Discriminaci¨®n
- Discriminaci¨®n laboral
- J¨®venes
- Juventud
- Comunidad Lgtbiq
- LGTBIfobia
- Gays
- Michelle Bachelet
- Educaci¨®n
- Activismo
- Activismo Lgtbiq
- Racismo
- Homofobia
- Agenda Post-2015
- Personas con discapacidad
- ?frica
- Amnist¨ªa Internacional