Repensar el desarrollo en una ¨¦poca de policrisis
Para crear un futuro m¨¢s resiliente, sustentable y pr¨®spero hay que redefinir los elementos fundamentales del crecimiento econ¨®mico, asegura la directora de Operaciones del Banco Mundial
No hay lugar en el mundo donde el impacto de las crisis recientes ¡ªlas consecuencias econ¨®micas perdurables de la covid-19 y los efectos derrame a nivel global de la guerra de Rusia en Ucrania¡ª se sienta m¨¢s que en el mundo en desarrollo. A la gente en los pa¨ªses pobres les cuesta lidiar con los precios m¨¢s altos de los alimentos y de los combustibles y con una deuda insostenible, mientras que los ni?os todav¨ªa sufren las consecuencias de la p¨¦rdida de aprendizaje causada por la pandemia. En muchos lugares, el crecimiento econ¨®mico se ha detenido.
A estos desaf¨ªos se suman los efectos del cambio clim¨¢tico, que se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s pronunciados. Las inundaciones, las sequ¨ªas y las malas cosechas amenazan la vida y los medios de subsistencia. Y, como advirti¨® el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC por sus siglas en ingl¨¦s) en su informe m¨¢s reciente, el mundo deber¨ªa actuar de inmediato para evitar algunas de las consecuencias m¨¢s catastr¨®ficas del calentamiento global, que ser¨ªan m¨¢s perjudiciales para los m¨¢s pobres y los m¨¢s vulnerables.
La policrisis global plantea una amenaza sin precedentes para el desarrollo econ¨®mico. Crear un futuro m¨¢s resiliente, sustentable y pr¨®spero para todos hoy exige redefinir los elementos fundamentales del crecimiento para abordar las nuevas amenazas transnacionales. La capacidad de respuesta, la innovaci¨®n, la cooperaci¨®n internacional y las alianzas del sector privado importan m¨¢s que nunca. El Banco Mundial, que ya es el mayor proveedor de financiaci¨®n para la acci¨®n clim¨¢tica en los pa¨ªses en desarrollo, est¨¢ fortaleciendo su modelo operativo para responder con celeridad a estas nuevas circunstancias.
En lugar de cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza extrema para 2030, la tasa actual de progreso implica que casi 600 millones de personas seguir¨¢n viviendo entonces con menos de dos euros por d¨ªa
Cuando se eval¨²an las perspectivas de los pa¨ªses de bajos ingresos, los n¨²meros hablan por s¨ª solos. En las econom¨ªas en desarrollo, se proyecta que el crecimiento para el resto de esta d¨¦cada ser¨¢ un tercio m¨¢s bajo que en los a?os 2000. Las crisis recientes han arrojado nuevamente a la pobreza a decenas de millones de personas. En lugar de cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza extrema para 2030, la tasa actual de progreso implica que casi 600 millones de personas seguir¨¢n viviendo con menos de 2,15 d¨®lares por d¨ªa (1,9 euros). El panorama a m¨¢s largo plazo es igual de l¨²gubre: las crisis educativas relacionadas con la covid podr¨ªan costarles a los estudiantes de hoy en los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos hasta el 10% de sus ingresos futuros.
Para revertir las p¨¦rdidas de los ¨²ltimos a?os y lograr que los pa¨ªses en desarrollo vuelvan a encontrar el rumbo, necesitamos ayudar a los gobiernos a alcanzar una estabilidad macroecon¨®mica y desarrollar entornos empresariales que favorezcan la inversi¨®n del sector privado. Tambi¨¦n es esencial lanzar proyectos de capital apto para inversi¨®n que respalden un futuro m¨¢s sostenible, inclusive en energ¨ªa renovable e infraestructura resiliente al clima. Y un respaldo para construir sistemas de salud p¨²blica, educaci¨®n y ayuda social es necesario para mitigar el impacto de las crisis futuras.
Los ¨²ltimos tres a?os han demostrado la importancia de escalar la preparaci¨®n para las crisis y mejorar los tiempos de respuesta. El Grupo Banco Mundial ha ofrecido un paquete de financiaci¨®n de 170.000 millones de d¨®lares (unos 155.000 millones de euros) durante los 15 meses previos a junio de 2023, destinado a ayudar a los pa¨ªses a abordar los efectos de las m¨²ltiples crisis superpuestas. De manera cr¨ªtica, esto ha incluido un apoyo para fortalecer los sistemas de protecci¨®n social y la seguridad alimenticia y nutricional en algunos de los pa¨ªses m¨¢s vulnerables del mundo. Desde febrero de 2022, el Banco Mundial ha movilizado m¨¢s de 23.000 millones de d¨®lares (unos 21.000 millones de euros) en ayuda financiera para Ucrania.
El mundo acaba de experimentar una pandemia mortal que podr¨ªa haber sido a¨²n m¨¢s letal sin una colaboraci¨®n transfronteriza. Al trabajar juntos, pudimos producir y distribuir vacunas efectivas a una velocidad r¨¦cord
Los fondos dirigidos tambi¨¦n juegan un papel crucial a la hora de mitigar los desastres futuros. El nuevo Fondo para Pandemias del Banco Mundial, por ejemplo, ayudar¨¢ a los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos a impulsar su capacidad en ¨¢reas esenciales como el control de enfermedades, los laboratorios, la fuerza laboral del sector de la salud p¨²blica y la participaci¨®n comunitaria, as¨ª como la comunicaci¨®n, la coordinaci¨®n y la gesti¨®n en casos de emergencia.
Los desaf¨ªos que, por su naturaleza, son esencialmente transnacionales o globales ¡ªparticularmente, el cambio clim¨¢tico¡ª est¨¢n impulsando los mayores cambios en la pol¨ªtica de desarrollo. Adem¨¢s de mayores recursos, el progreso exigir¨¢ que se fomente la cultura del intercambio de conocimientos, para que los pa¨ªses puedan aprender r¨¢pidamente de las experiencias de los dem¨¢s y tomen mejores decisiones en condiciones de gran incertidumbre. Una planificaci¨®n cuidadosa tambi¨¦n es necesaria para garantizar que los proyectos fortalezcan la resiliencia a largo plazo y sean escalables a trav¨¦s de la inversi¨®n del sector privado.
Abordar el calentamiento global puede parecer una tarea desalentadora, pero el informe reciente del IPCC brinda cierta esperanza. Observa que varias tecnolog¨ªas de mitigaci¨®n ¡ªespecialmente las enfocadas en un mejor uso de la tierra y en energ¨ªas renovables¡ª se han vuelto costoefectivas en los ¨²ltimos a?os. Asimismo, las pol¨ªticas destinadas a acelerar la incorporaci¨®n de estas tecnolog¨ªas, reducir la deforestaci¨®n y mejorar la eficiencia energ¨¦tica han dado lugar a reducciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero en algunos sectores. Con apoyo internacional, esos avances podr¨ªan representar una ventaja para los pa¨ªses en desarrollo.
Sobre todo, los nuevos desaf¨ªos exigen una mayor cooperaci¨®n entre los pa¨ªses y un mayor compromiso de parte de la comunidad internacional. Aqu¨ª tambi¨¦n hay esperanza. El mundo acaba de experimentar una pandemia mortal que podr¨ªa haber sido a¨²n m¨¢s letal sin una colaboraci¨®n transfronteriza. Al trabajar juntos, pudimos producir y distribuir vacunas efectivas a una velocidad r¨¦cord. Como las crisis globales no dan se?ales de ceder, y como las econom¨ªas en desarrollo reciben la carga de su impacto, este tipo de compromiso compartido y de acci¨®n unificada debe volverse la nueva normalidad.
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