Maximizar la inversi¨®n del dinero
Los presupuestos destinados a atender a los segmentos m¨¢s pobres de la sociedad est¨¢n bajo presi¨®n, pero los fondos de innovaci¨®n social abiertos, escalonados y basados en la evidencia son una manera de aumentar el impacto del gasto
La innovaci¨®n puede tener un efecto profundo en nuestras vidas. Gracias a los avances tecnol¨®gicos que redujeron el precio de la energ¨ªa solar casi el 90% entre 2009 y 2019, la transici¨®n a energ¨ªas verdes est¨¢ a nuestro alcance. Asimismo, la innovaci¨®n agr¨ªcola ha ayudado a triplicar la cantidad de alimentos cultivados por hect¨¢rea desde 1960, reduciendo dr¨¢sticamente el hambre, a pesar de que la poblaci¨®n mundial se ha por lo menos duplicado. Paralelamente, la tecnolog¨ªa de vacunas ARNm ha salvado incontables vidas durante la pandemia de la covid-19.
Las sociedades han establecido diversos mecanismos para fomentar la innovaci¨®n. Uno de ellos es el sistema de mercado: las empresas pagan por investigaci¨®n y desarrollo con la esperanza de vender innovaciones y ganar dinero a cambio, y los inversores respaldan a las empresas si piensan que sus productos o servicios se vender¨¢n bien. El sistema de patentes alienta la Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D) al impedir que las invenciones originales se copien. Y el financiamiento del gobierno sustenta la ciencia b¨¢sica, que es esencial para impulsar la innovaci¨®n, pero dif¨ªcil de patentar.
Hacen falta innovaciones que mejoren la manera en que los gobiernos brindan servicios esenciales, como la ense?anza de matem¨¢ticas a los ni?os o la protecci¨®n de individuos y comunidades vulnerables del cambio clim¨¢tico
Si bien estos mecanismos fomentan la innovaci¨®n, no son perfectos. En algunas ¨¢reas, los incentivos para la inversi¨®n comercial son absolutamente insuficientes para lo que se requiere, y muchas veces no se atienden las necesidades de los pobres. Ciertas innovaciones, como las tecnolog¨ªas de reducci¨®n de emisiones, benefician a todos menos al consumidor. Esto implica que su precio no refleja plenamente su valor para la sociedad, lo que reduce los incentivos de las empresas privadas para desarrollarlas. Otras innovaciones son dif¨ªciles de patentar y demasiado f¨¢ciles de replicar, lo que limita las potenciales recompensas econ¨®micas para los desarrolladores.
De la misma manera, hacen falta innovaciones que mejoren la manera en que los gobiernos brindan servicios esenciales, como la ense?anza de matem¨¢ticas a los ni?os o la protecci¨®n de individuos y comunidades vulnerables del cambio clim¨¢tico. Pero, muchas veces, esas innovaciones son dif¨ªciles de monetizar.
Como resultado de ello, frecuentemente se ignoran las innovaciones destinadas a atender a los segmentos m¨¢s pobres de la sociedad. Para movilizar inversiones en proyectos destinados a ayudar a quienes viven en la pobreza, ayudamos a crear fondos de innovaci¨®n social en Estados Unidos y Francia. Development Innovation Ventures (DIV) en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Fondo de Innovaci¨®n para el Desarrollo (FID) en la Agencia Francesa de Desarrollo toman una p¨¢gina del manual del capital de riesgo, pero se centran en ¨¢reas que, hoy en d¨ªa, est¨¢n desatendidas.
Estos fondos identifican innovaciones que se pueden escalar, ya sea a trav¨¦s de agencias que las lleven a cabo u otros gobiernos, ONG o empresas privadas. Por ejemplo, las primeras inversiones relativamente modestas de DIV en educaci¨®n dirigida en India ofrecieron la prueba de concepto necesaria que facilit¨® la expansi¨®n del modelo casi a nivel nacional por parte del gobierno de Zambia, con asistencia del gobierno de Estados Unidos. Tambi¨¦n demostr¨® ser instrumental a la hora de garantizar 25 millones de d¨®lares en respaldo filantr¨®pico complementario para ayudar a escalar a¨²n m¨¢s esta innovaci¨®n. Millones de ni?os en una decena de pa¨ªses africanos hoy recogen los beneficios de estos programas pedag¨®gicos altamente efectivos.
Esta estrategia ha sido enormemente exitosa. Recientemente, analizamos el impacto de los dos primeros a?os de inversiones de DIV, que incluyeron software para respaldar a los trabajadores de la salud comunitarios que brindan servicios b¨¢sicos, dispensadores para el tratamiento del agua y anteojos para presbicia asequibles. Las innovaciones financiadas por DIV durante este per¨ªodo han llegado a m¨¢s de 100 millones de personas y han generado al menos 17 d¨®lares (unos 15 euros) de beneficios sociales por cada d¨®lar invertido. Esto representa una tasa de retorno social por encima del 143%, casi diez veces m¨¢s que la meta inicial del 15% que se hab¨ªa fijado al inicio de DIV.
Los fondos de innovaci¨®n social tambi¨¦n pueden eliminar los riesgos de las poblaciones o geograf¨ªas desatendidas, aportando inversi¨®n privada junto con subvenci¨®n de capital
Como sucede, en general, con el capital de riesgo, un pu?ado de innovaciones ¡°superestrella¡± responden por la mayor parte de los beneficios. Tanto en el caso del capital de riesgo como de los fondos de innovaci¨®n social, la mayor¨ªa de las innovaciones tienen impactos modestos o no dan resultados, pero algunos ¨¦xitos relevantes pueden justificar toda la cartera y generar retornos. Nueve de las 41 innovaciones financiadas por DIV en sus dos primeros a?os llegaron a m¨¢s de un mill¨®n de personas. Pudimos ponerle un valor en d¨®lares a cinco de ellas. En 2019, estas cinco innovaciones generaron 281 millones de d¨®lares en beneficios sociales, lo que representa un retorno 17 veces mayor sobre toda la cartera, incluyendo los costos administrativos.
Dado el riesgo de la inversi¨®n en innovaci¨®n, siempre existe el miedo de que un fondo no sepa identificar a las superestrellas o se involucre excesivamente en proyectos mediocres o fallidos. DIV y FID tienen cuatro caracter¨ªsticas fundamentales que les han permitido evitar esto y generar retornos robustos sobre sus inversiones.
Primero, DIV y FID son abiertos. Para identificar innovaciones prometedoras, ambos fondos son agn¨®sticos respecto de d¨®nde se produce el ¨¦xito, y tienden una red amplia entre sectores y entidades. Valoran las aplicaciones de investigadores, empresas del sector privado, ONG y gobiernos. Esto incluye a postulantes que muchas veces tienen dificultades para conseguir contratos con el gobierno, como aquellos que est¨¢n radicados en pa¨ªses de bajos y medianos ingresos.
Segundo, para mantener una disciplina en cuanto a las decisiones de inversi¨®n, DIV y FID emplean una estrategia de financiamiento escalonado. En un principio, ofrecen vol¨²menes m¨¢s peque?os de financiaci¨®n para realizar y poner a prueba nuevas ideas prometedoras. Las innovaciones, que han pasado por una evaluaci¨®n de impacto rigurosa y han demostrado ser costo-efectivas, luego son elegibles para un financiamiento adicional. Este modelo permite la experimentaci¨®n a la vez que garantiza la relaci¨®n calidad-precio.
Tercero, DIV y FID se basan en criterios rigurosos basados en la evidencia para seleccionar las innovaciones m¨¢s apropiadas para una ampliaci¨®n. Muchas veces utilizan evaluaciones aleatorias ¡ªla misma metodolog¨ªa usada para probar las nuevas vacunas¡ª a fin de evaluar el potencial de los proyectos prometedores. Esto les permite a los investigadores medir el efecto de estas innovaciones en los ingresos, la salud, el alfabetismo y otros indicadores importantes.
Por ¨²ltimo, DIV y FID complementan las inversiones comerciales en Investigaci¨®n y Desarrollo. Las empresas privadas suelen invertir en innovaciones que generan beneficios sociales, pero, por lo general, solo si tambi¨¦n esperan retornos comerciales. Por el contrario, DIV y FID se centran en innovaciones que arrojan beneficios sociales significativos, pero tienen una viabilidad comercial limitada. Los fondos de innovaci¨®n social tambi¨¦n pueden eliminar los riesgos de las poblaciones o geograf¨ªas desatendidas, aportando inversi¨®n privada junto con subvenci¨®n de capital. Esto hace que sus inversiones sean verdaderamente ¡°adicionales¡±: invierten en proyectos que, de otra manera, seguir¨ªan sin recibir financiamiento del sector privado.
En un momento en que los presupuestos de asistencia est¨¢n nuevamente bajo presi¨®n, una manera de maximizar el impacto del gasto es a trav¨¦s de fondos de innovaci¨®n social abiertos, escalonados y basados en la evidencia como DIV y FID. La evidencia sugiere que estos fondos pueden ofrecer enormes retornos sobre la inversi¨®n y evitar malgastar el dinero. Al identificar, probar y r¨¢pidamente escalar la mayor¨ªa de las innovaciones prometedoras, ofrecen una herramienta poderosa para reducir la pobreza global y alcanzar otros objetivos socialmente deseables.
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