Un ¨¢gora instalado en el kil¨®metro 0
Cada d¨ªa, hasta el 22 de mayo, habr¨¢ una asamblea general y una concentraci¨®n abierta al p¨²blico
No hay p¨²lpitos, ni mercado, pero s¨ª meg¨¢fonos y un sof¨¢ bajo las lonas, que cubren del calor sofocante, con un cartel que indica: ¡®Asiento solo para mayores de 50 a?os¡¯. El campamento del movimiento 15-M despierta en la Puerta del Sol con ganas de reconquistar el espacio donde anoche m¨¢s de 4.000 personas, seg¨²n cifras de la polic¨ªa, se manifestaron por una democracia real tras el desalojo de la acampada.
En el sof¨¢ se sientan tres jubilados que debaten, mientras dos j¨®venes con gorra reafirman otra lona cerca de la c¨²pula de la estaci¨®n de cercan¨ªas con botellas de medio litro de agua como contrapeso. A los tres jubilados les rodea un grupo de ciudadanos de todas las edades: ¡°?Crees que son antisistema? Es muy f¨¢cil llamarlos as¨ª y luego lavarse la manos¡±, contesta uno de los jubilados a una periodista. Este jubilado es uno de los muchos que merodea por la plaza, entre corrillo y corrillo, y asegura que ¡°ah¨ª est¨¢ el mayor centro de tortura¡±, se?alando bajo el reloj de la Puerta del Sol, antigua sede de la Direcci¨®n General de Seguridad y ahora de la Comunidad de Madrid. ¡°Que vengan aqu¨ª a pedirnos el carnet de cualquiera de los partidos, a ver si lo encuentran, que vengan aqu¨ª e interpreten lo que est¨¢ pasando¡±, interpela otro de los ¡°mayores de 50 a?os¡± junto al sof¨¢ de debate en mitad de la Puerta del Sol. ¡°Es incre¨ªble ver c¨®mo la gente se acerca a hablar, a dar su opini¨®n, a contar sus experiencias y a ser parte de todo esto¡±, apostilla uno de los chicos que rodean el foro improvisado y que tambi¨¦n pas¨® la noche en el campamento.?
¡°Queremos agradecer a la gente de otras generaciones que se est¨¢ acercando hasta aqu¨ª y nos est¨¢ dando ideas y mostrando su apoyo¡±, se escuchaba a las 11 de la ma?ana desde uno de los altavoces instalados bajo el caballo de Carlos III. La maquinaria log¨ªstica se desperezaba desde primera hora intentando coordinarse lo m¨¢ximo posible: las distintas plataformas han acordado tener reuniones por comisiones cada d¨ªa a las 13.00 - alimentaci¨®n, infraestructuras, coordinaci¨®n interna, legal o extensi¨®n- y una asamblea general a las 20.00, adem¨¢s de una concentraci¨®n p¨²blica de protesta: ¡°Es un ejercicio democr¨¢tico, no pedimos que la gente no vaya a votar, sino que ejerza su responsabilidad como ciudadano. Queremos crear un ambiente de concienciaci¨®n por la situaci¨®n actual en la que vivimos¡±, relata Hern¨¢n, uno de los portavoces ad hoc que la organizaci¨®n tiene para gestionar todo el flujo de informaci¨®n.
Los chicos de la mesa de recogida de firmas, rodeada por un hombre de negocios con traje, un jubilado peri¨®dico en mano y por una se?ora con las bolsas de la compra, est¨¢n exhaustos. Mientras se echan crema solar para no quemarse, aseguran haber recogido ya m¨¢s de 3.000 firmas para apoyar la acampada indefinida en la Puerta del Sol: ¡°El recuento del domingo fue de 1.700 y ayer fueron otras 1.300¡±, nos explica una de las coordinadoras de la mesa.
A las 12 a¨²n hay gente dormitando entre los cartones y las tiendas de campa?a que a¨²n quedan bajo la lona principal. Paloma y Esther, dos j¨®venes universitarias, han pasado la noche aqu¨ª: ¡°Hemos venido de manera independiente, no somos de ninguna organizaci¨®n y estaremos aqu¨ª hasta el 22 de mayo o despu¨¦s si hace falta¡±. Las dos est¨¢n esperando una beca para realizar un doctorado: ¡°Sentimos que esta es nuestra oportunidad para hacer algo¡±. Lo mismo le ocurri¨® a? Carlos, estudiante de sociolog¨ªa de 21 a?os, que asegura no haber dormido ni parado un momento: ¡°Soy un joven precario que no puede vivir fuera de casa de mis padres porque no me lo puedo permitir¡±, explica mientras busca una escalera, que alguien acaba de donar, para colocar m¨¢s carteles.
La actividad no cesa para los que recogen ¡°objetos perdidos¡±: ¡°Ahora lo que necesitamos son neveras porque la comida, que estamos recibiendo mucha gracias a la solidaridad de la gente, se va a echar a perder¡±, relata una joven de los 15 que hay encargados en la secci¨®n de alimentaci¨®n, mientras prepara unos espagueti a la bolo?esa y coloca en las mesas los s¨¢ndwich de pollo que han sido donados.?
Para casi todos los j¨®venes que se re¨²nen en la Puerta del Sol es inevitable tener un ojo puesto en la realidad y otro en el campamento. Pero nadie quiere abandonarlo: ¡°Queremos traer a los profesores de la Complutense para ac¨¢ y tener clase aqu¨ª, donde estamos todos. Incluso hemos pedido a centros sociales cercanos que nos ayuden a gestionar salas donde podamos estudiar los que estamos de ex¨¢menes¡±, cuenta Esther, otra universitaria que asegura que lleva una semana sin pisar su facultad.
Tras las reuniones, que comenzaron a la una de la tarde, se har¨¢n p¨²blicas las decisiones a partir de las 20 de la tarde, cuando se celebre la asamblea general y la concentraci¨®n programada para todos los d¨ªas hasta el 22 de mayo. ¡°?Qu¨¦ pasa, que unas quincea?eras pueden hacer una acampada para ver a Justin Bieber y nosotros no podemos exigir nuestros derechos?¡±, lamenta Carlos, estudiante de sociolog¨ªa, que sigue cortando hilo para colgar m¨¢s carteles.??
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