¡°No soy un h¨¦roe, solo un instrumento al servicio de la casa del pueblo¡±
Josep Maria Llop, el diputado invidente del Parlament, se defendi¨® de los indignados para evitar que le robaran su perra gu¨ªa, 'Annabelle'
Josep Maria Llop, diputado invidente de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), va de su despacho al hemiciclo, y al atril de parlamentarios, siempre acompa?ado de su fiel perra gu¨ªa, Annabelle. Ayer intent¨® entrar en coche al Parlament de Catalunya, pero le fue imposible. Hizo varias intentonas a pie, acompa?ado del portavoz de CiU, Jordi Turull, hasta que al final lo logr¨®. Por el camino, un grupo de indignados intent¨® quitarle su perra, la que le permite tener cierta autonom¨ªa personal. Llop no quiere darle m¨¢s importancia al tema ¨Cno har¨¢ m¨¢s declaraciones sobre los hechos de ayer, ha dicho¨C??- y cree que el movimiento de los indignados ha pasado a ser ¡°el de los fracasados¡±.
Como vivi¨® los hechos de ayer?
Primero no expliqu¨¦ qu¨¦ me pas¨®. Pero me alter¨¦ cuando recib¨ª un correo electr¨®nico que justificaba a los indignados, y en la respuesta cont¨¦ el incidente de la perra. A los pocos minutos un diputado de ERC me pregunt¨® por el incidente, y ya supe que se propagar¨ªa. Mi hija, que tiene cinco a?os, me vio por la televisi¨®n y me pregunt¨®: ¡®Papi, ?hab¨ªa unos piratas que no te quer¨ªan dejar entrar? ?Te quer¨ªan quitar la perra?¡¯ ¡®No les he dejado que se llevaran a Annabelle¡±, le respond¨ª.
?Hoy ha llegado al Parlament con m¨¢s tranquilidad?
S¨ª. Hab¨ªa un dispositivo de seguridad, y a las 7.00 ya nos han avisado que todo estaba tranquilo. Queda el recuerdo del d¨ªa de ayer, todos debemos reflexionar. Creo que el movimiento de los indignados ha pasado a ser el movimiento de los fracasados.
?Como reaccion¨® Annabelle?
Annabelle est¨¢ acostumbrada a las multitudes, pero lo que vivi¨® ayer, cuando se vio atrapada, le oblig¨® a saltarse alguna de sus normas sagradas, se vio muy violentada. Por ejemplo, ella tiene que estar siempre a la izquierda, e intent¨® esconderse a mi derecha. No la rega?¨¦. Yo tuve que defenderme. Al principio, al llegar al tumulto, solo recib¨ª insultos. Luego not¨¦ como tiraban de la correa y del arn¨¦s de Annabelle, y ah¨ª tuve que defenderme: empuj¨¦ al que tiraba por la derecha y me rebel¨¦ contra el de detr¨¢s. A la perra un incidente como este puede provocarle un trauma, y perder su funci¨®n. Tendr¨ªa que repetir unas lecciones que cuestan 30.000 euros y perder¨ªa un mes y medio en Estados Unidos para tener otro perro.
Tiene la sensaci¨®n de haber sido un s¨ªmbolo que defiende el Parlament?
No, al contrario. No quiero darle m¨¢s importancia a los hechos, es la ¨²ltima vez que hablo de ello. No me siento ning¨²n h¨¦roe. Solo soy un peque?o instrumento al servicio de la casa del pueblo.
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