Rubalcaba quiere subir impuestos al alcohol y el tabaco para salvar la Sanidad

La propuesta de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba para garantizar la financiaci¨®n de la sanidad parte de una premisa: las comunidades aut¨®nomas colaborar¨¢n. Porque, si no lo hacen, ser¨ªa dif¨ªcil aplicar la mayor¨ªa de las medidas. La competencia y la gesti¨®n sanitaria est¨¢n transferidas a las comunidades; y buena parte de los impuestos que se subir¨ªan, tambi¨¦n. Estas son las patas del plan del candidato socialista:

Subida de impuestos

Rubalcaba afirm¨® que, de los 8.000 millones de d¨¦ficit anual que tiene la sanidad p¨²blica, 6.000 millones van a desaparecer en 2012 con las medidas que el Gobierno ya ha tomado (bajando el gasto farmac¨¦utico, sobre todo). Pero ¡°siguen faltando otros 2.000 millones¡±. La mitad, 1.000 millones, llegar¨ªa por el lado fiscal: los impuestos del tabaco y el alcohol (exceptuando vino y cerveza) subir¨ªan un 10%. En el caso del tabaco, es la tercera subida en dos a?os (el precio de la cajetilla aument¨® un 15,6% el 2010, seg¨²n la Agencia Tributaria). La novedad es que esos 1.000 millones extra ser¨ªan finalistas: las comunidades tendr¨ªan que dedicarlos a financiar la sanidad, no a ninguna otra cosa.

¡°Es razonable que algunos espa?oles, los que fuman, los que beben, aporten m¨¢s para que la sanidad siga funcionando. El consumo de alcohol y el tabaco repercute sobre el gasto sanitario¡±, argument¨® Rubalcaba. El problema es que el 58% de esos impuestos lo recaudan las comunidades, y no existen mecanismos claros para imponerles desde el Gobierno central el destino del dinero. Hasta ahora, el ¨²nico impuesto finalista para sanidad era el c¨¦ntimo sanitario: un gravamen sobre hidrocarburos que el Ejecutivo cre¨® en 2002 y que aplica la mayor¨ªa de las comunidades.

Fin a las exenciones a la sanidad privada

Otros 300 millones pretende inyectar en la sanidad p¨²blica el candidato del PSOE eliminando las exenciones fiscales a las ¡°primas de seguro de asistencia¡±, de las que se benefician las compa?¨ªas privadas de salud contratadas por empresas para asumir la cobertura sanitaria de sus trabajadores. Rubalcaba subray¨® que con la nueva Ley de Salud P¨²blica aprobada la semana pasada ¡°ya todo el mundo tiene derecho a la sanidad p¨²blica¡±, y que por tanto no tiene sentido ni es justo seguir aplicando beneficios fiscales a la privada.

Esa ley incorpora al sistema nacional de salud a 250.000 personas que hasta ahora no ten¨ªan derecho a utilizar la red p¨²blica: los parados que han dejado de recibir prestaci¨®n por desempleo y que tampoco pueden engancharse a la cobertura de un familiar; los rentistas o profesionales con rentas altas que nunca han cotizado; y los arquitectos y abogados, que tienen una sanidad paralela con mutuas. Pero solo el primer grupo, el de los parados, se incorpora ya en enero de 2012; para los dem¨¢s todav¨ªa no se ha decidido ni el calendario ni el mecanismo de incorporaci¨®n a la sanidad p¨²blica.

Cobrar a las aseguradoras

Cuando alguien sufre un accidente laboral, deportivo o de tr¨¢fico, si est¨¢ asegurado, es la aseguradora la que debe pagar el coste de la atenci¨®n sanitaria. Pero muchas veces eso no ocurre: el accidentado va al hospital, lo atienden y luego es muy dif¨ªcil cuantificar el coste y engorroso el procedimiento para reclamarlo. As¨ª que acaba pagando ¡ªen parte o totalmente¡ª la sanidad p¨²blica. Rubalcaba propone que eso se termine: que se habiliten mecanismos para mejorar la gesti¨®n de esas situaciones, de modo que se cobre ¡°del todo¡± a las aseguradoras. La gesti¨®n depende de las comunidades aut¨®nomas.

De igual forma, el Estado tendr¨ªa que asegurarse de cobrar la factura a los extranjeros no residentes que sean atendidos por la sanidad p¨²blica (mejor dicho, a sus pa¨ªses de origen). Algo que tambi¨¦n es ya legalmente as¨ª, pero que por un problema de gesti¨®n no siempre se cumple. Con ambas medidas se ganar¨ªan 700 millones de euros, seg¨²n el candidato socialista.

3.000 millones para proveedores

Aunque las cifras bailan, el PSOE calcula que las autonom¨ªas acumulan una deuda de 12.000 millones con los proveedores que abastecen a la sanidad p¨²blica. Rubalcaba propone que, de los 8.000 millones extra que, por la nueva ley de financiaci¨®n de 2009, van a recibir las comunidades en 2012, est¨¦n obligadas a gastar 3.000 millones en pagar a esas empresas. As¨ª, dice, ¡°en cuatro a?os se habr¨ªa acabado con la deuda a proveedores¡±. Contando con que no se genere deuda nueva. Hace seis a?os, el Gobierno transfiri¨® 2.500 millones extra a las autonom¨ªas para aliviar el coste sanitario y ¡°lo gastaron en otras cosas¡±. ¡°Eso no deber¨ªa volver a pasar¡±, insisti¨®. Adem¨¢s, el PSOE promete una l¨ªnea del ICO tambi¨¦n exclusiva para recortar la deuda de la sanidad.

Gesti¨®n centralizada de servicios

Mirando al ¡°futuro¡±, a la sostenibilidad del sistema, el PSOE ve imprescindible introducir cambios en la gesti¨®n. Empezando por ¡°recentralizar algunos servicios¡±, ¡°estimular la medicina preventiva¡±, ¡°cambiar la cultura¡± de los pacientes para que no hagan un uso abusivo de los hospitales y pedir a los m¨¦dicos ¡°un esfuerzo de gesti¨®n¡±. Rubalcaba no precis¨® qu¨¦ servicios se centralizar¨ªan, pero Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general del Ministerio de Sanidad, pone un ejemplo: la compra de medicamentos para los centros sanitarios de toda Espa?a podr¨ªa hacerse con un concurso estatal: saldr¨ªa mucho m¨¢s barata. ¡°Ya se ha hecho este a?o con la vacuna de la gripe estacional¡±, explica.