El embri¨®n del programa electoral
Las resoluciones aprobadas por la convenci¨®n socialista abordan asuntos de toda ¨ªndole El documento definitivo debe estar cerrado el pr¨®ximo s¨¢bado
Impuestos y bancos, programas de televisi¨®n en ingl¨¦s, un bachillerato distinto, mecanismos de control urban¨ªstico, plazas de guarder¨ªa, el debate del burka... Las 103 p¨¢ginas de resoluciones aprobadas ayer por la conferencia pol¨ªtica del PSOE ¡ªpor asentimiento, sin necesidad de votaci¨®n¡ª son un gran almac¨¦n en el que conviven propuestas de todo tipo. La mayor¨ªa de ellas a¨²n son vagas y est¨¢n ¡°por desarrollar¡±, seg¨²n los ponentes, aunque van tomando forma de programa electoral (te¨®ricamente, este debe estar aprobado el pr¨®ximo s¨¢bado). Junto a anuncios ya lanzados a la arena por el candidato, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, otros se agazapan entre los p¨¢rrafos del documento. Es m¨¢s una tormenta de ideas que un cat¨¢logo de compromisos. Pero marca las directrices.
El IRPF no se toca, el impuesto de sociedades s¨ª. El texto propone ¡°una nueva fiscalidad¡± para que ¡°quien no paga impuestos contribuya, buscando una mayor progresividad en las rentas de capital¡±. ¡°Nos comprometemos a no subir los impuestos a los asalariados¡±, reza la resoluci¨®n. Eso significa que ¡°el IRPF no subir¨¢¡±, seg¨²n la responsable de la ponencia econ¨®mica, Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero.
S¨ª se tocar¨¢ el impuesto de sociedades, el que pagan las empresas, que baj¨® por primera vez en democracia bajo el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El PSOE promete ¡°revisar¡± las deducciones que se aplican a ese impuesto. ¡°Los tipos no se van a cambiar, pero en este impuesto hay una diferencia enorme entre el tipo te¨®rico y lo que realmente se paga, porque hay demasiadas deducciones; eso es lo que se va a revisar¡±, cuenta Rodr¨ªguez-Pi?ero. Quitar deducciones supone en la pr¨¢ctica subir el impuesto, aunque no se toque el tipo. Tambi¨¦n se ¡°revisar¨¢¡± la fiscalidad de las Sicav, sociedades de inversi¨®n donde se refugian muchas grandes fortunas para pagar menos.
Sanciones a la ¡°mala praxis bancaria¡±. Los socialistas plantean el ¡°establecimiento de sanciones¡± a los gestores de bancos ¡°cuando se demuestre mala praxis bancaria¡±. ¡°No hemos concretado c¨®mo se har¨ªa, pero estamos escandalizados por lo que est¨¢ pasando: directivos de entidades financieras que se van de rositas, con indemnizaciones cuantiosas, en situaciones claras de mala praxis. Hay que desarrollarlo¡±, afirma la ponente.
Daci¨®n en pago. Seg¨²n el PSOE, la daci¨®n en pago ¡ªque un ciudadano hipotecado pueda saldar su deuda con el banco devolviendo la casa¡ª tiene ventajas, pero tambi¨¦n inconvenientes: ¡°El banco, para compensar el mayor riesgo que corre, sube los intereses del cr¨¦dito¡±, se?ala Rodr¨ªguez-Pi?ero. ¡°Adem¨¢s, la f¨®rmula ya existe en la Ley Hipotecaria, aunque mucha gente no lo sabe y no la usa. Lo que vamos a proponer es que los bancos la tengan que ofrecer siempre y con m¨¢s claridad¡±.
Bachillerato por partes. Hay que ¡°flexibilizar el sistema educativo¡±, sostienen los socialistas, para evitar la fuga de estudiantes que, al buscar trabajo, dejan los estudios tras concluir la educaci¨®n obligatoria (un 26%). El documento propone un mecanismo: la ¡°matr¨ªcula parcial¡±. Consiste en dar al alumno la posibilidad de cursar el bachillerato como se cursar¨ªa una carrera universitaria: matricul¨¢ndose cada a?o solo de algunas asignaturas. ¡°As¨ª, muchos estudiantes que ahora abandonan el instituto se quedar¨ªan, porque ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil compaginar estudios y trabajo¡±, explica Mario Bedera, secretario de Estado de Educaci¨®n y senador.
De nuevo, las escuelas infantiles. ¡°Garantizar que al final de la legislatura [en 2016] todas las familias que lo precisen tendr¨¢n garantizada una plaza de educaci¨®n infantil para sus hijos menores de tres a?os¡±. Esa es la promesa que sale de la conferencia pol¨ªtica del PSOE (y que ser¨ªa ¡°cofinanciada al 50% con las comunidades). No se dan cifras porque ¡°es imposible conocer la demanda¡±, seg¨²n Bedera. ¡°El compromiso es que todas las escuelas infantiles que las comunidades nos pidan hacer, las haremos¡±, asegura. En 2007, el Gobierno anunci¨® algo similar, el Plan Educa3: 300.000 plazas p¨²blicas para ni?os de cero a tres a?os entre 2008 y 2012. A punto de vencer el plazo, se han construido 71.000 plazas. En Madrid, por ejemplo, hay 25.000 ni?os sin plaza, seg¨²n c¨¢lculos de los sindicatos.
Programas de televisi¨®n en ingl¨¦s para ni?os, por ley. El bajo nivel de ingl¨¦s de los estudiantes espa?oles ¡ªy, en general, de los espa?oles¡ª debe combatirse desde la ni?ez. Y la televisi¨®n puede ser una aliada. Una de las resoluciones aprobadas ayer habla de ¡°incrementar de forma gradual los contenidos audiovisuales en versi¨®n original, especialmente en horarios infantiles y juveniles¡±. Bedera lo precisa: ¡°Se establecer¨ªa por ley que las televisiones tuvieran que emitir algunos programas infantiles y juveniles, en cierto tramo horario, en versi¨®n original. Eso se hace as¨ª en toda Europa, y ayuda mucho a los ni?os a ir aprendiendo el idioma de forma natural¡±.
Control estatal del urbanismo. Para combatir la corrupci¨®n, el PSOE plantea crear una Agencia de Evaluaci¨®n Urban¨ªstica y de Suelo conjunta del Estado central, las comunidades aut¨®nomas y los municipios. Ese organismo asumir¨ªa la ¡°evaluaci¨®n y control¡± de los planes de urbanismo siempre y cuando afecten a ¡°intereses supralocales¡±.
Ley de libertad religiosa. La ley, que el Gobierno de Zapatero prometi¨® y luego aparc¨®, vuelve a estar entre los compromisos de los socialistas. Incluir¨ªa un observatorio de laicidad y deber¨ªa velar por que ¡°los acuerdos de cooperaci¨®n con las Iglesias¡± adecuen su contenido ¡°a materias de colaboraci¨®n espec¨ªficas entre el Estado y las confesiones¡±. El ponente, Daniel Fern¨¢ndez, se?ala que en los debates ¡°no se ha planteado¡± revisar el Concordato entre Espa?a y el Vaticano.
Contra las duplicidades y las ¡°barreras territoriales¡±. No hay una propuesta concreta de soluci¨®n, aunque s¨ª un diagn¨®stico: ciertas ¡°barreras¡± invisibles impiden que el ciudadano sea atendido con total igualdad ¡ªen la prestaci¨®n de servicios, sobre todo la sanidad¡ª al desplazarse por las distintas comunidades. Hay que ¡°derribarlas¡±.
M¨¢s dinero a los Ayuntamientos que se mancomunen. El texto aboga por ¡°primar financieramente¡± a los municipios peque?os que se unan en mancomunidad, para hacer m¨¢s eficiente la prestaci¨®n de servicios. Adem¨¢s, propone un sistema de financiaci¨®n municipal ¡°con espacio fiscal propio y fondos de financiaci¨®n incondicionada¡±.
Funcionarios: menos memoria, m¨¢s conocimiento pr¨¢ctico. ¡°Revisaremos las condiciones de entrada a la funci¨®n p¨²blica¡±. ?C¨®mo? Disminuyendo ¡°la necesidad de conocimientos memor¨ªsticos¡± ¡ªsin tocar los principios de igualdad y m¨¦rito¡ª e incluyendo ¡°periodos de pr¨¢cticas¡±.
Los partidos que incitan al odio, ilegales. El PSOE promover¨¢ reformas legislativas para ¡°instar la ilegalizaci¨®n¡± de organizaciones o partidos que ¡°vulneren sistem¨¢ticamente las libertades y los derechos fundamentales mediante la difusi¨®n de ideas de odio ideol¨®gico¡±.
El ¡®burka¡¯ entra en el debate. ¡°Debemos abordar un debate sobre el uso de las prendas de vestir que vulneran y vejan la dignidad de las mujeres, como el burka, y que son claramente discriminatorias¡±, reza la resoluci¨®n. El PP protest¨® ayer porque, cuando el a?o pasado los populares propusieron prohibir el burka en lugares p¨²blicos, el PSOE vot¨® en contra. ¡°Nosotros en esta resoluci¨®n no pedimos la prohibici¨®n del burka, solo proponemos abrir el debate¡±, subraya Fern¨¢ndez. De hecho, el tema no estaba en la ponencia marco y tampoco ha sido objeto de discusi¨®n en la conferencia. ¡°Simplemente, un compa?ero lo sac¨® en comisi¨®n y consideramos que pod¨ªa incluirse como reflexi¨®n en el texto final¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.