El PNV inicia un trimestre decisivo para la configuraci¨®n de su futuro
El proceso para elegir presidente arranca esta semana y se cruzar¨¢ con el 20-N
El PNV comienza esta semana a recorrer un vertiginoso camino de tres meses que se antoja decisivo en la configuraci¨®n futura del propio partido y de su estrategia pol¨ªtica. El inicio del proceso para que las asambleas locales presenten candidaturas a la presidencia que hoy recae en I?igo Urkullu supone el punto de partida de un trayecto que se prolongar¨¢ hasta la designaci¨®n de enero y que tendr¨¢ como principal parada intermedia las elecciones del 20-N. La cita con las urnas, aunque sean unas generales, escenificar¨¢ con crudeza la pugna por la hegemon¨ªa pol¨ªtica del nacionalismo entre el PNV y la izquierda abertzale, quiz¨¢ incluso la propia victoria en los comicios.
La compleja maquinaria interna del PNV fija que las agrupaciones locales tendr¨¢n de plazo hasta el 14 de noviembre para votar a qui¨¦n quieren al frente del partido. Ser¨¢ solo a modo de primera vuelta. Tras el preceptivo an¨¢lisis y recuento por la comisi¨®n de garant¨ªas, se proceder¨¢ a una segunda ronda a la que solo acceder¨¢n aquellos aspirantes que hayan recibido previamente el apoyo de, al menos, tres municipios distintos. Ser¨¢ la ronda decisiva y sobre la que trabajar¨¢n posteriormente las asambleas territoriales para elevar su propuesta definitiva a la nacional, que coincidir¨¢ con la asamblea general, prevista en el BEC de Barakaldo los pr¨®ximos 14 y 15 de enero.
Otros ocho cargos de la ejecutiva
El PNV conocer¨¢ el pr¨®ximo 15 de enero qui¨¦n ser¨¢ su presidente para los pr¨®ximos cuatro a?os. No ser¨¢ esta, sin embargo, la ¨²nica decisi¨®n que se adoptar¨¢ en la asamblea general que se celebre el BEC. El c¨®nclave de Barakaldo servir¨¢ tambi¨¦n para la renovaci¨®n de otros ocho de los 14 puestos de la ejecutiva nacional del partido, el Euzkadi Buru Batzar (EBB).
El peso de la tradici¨®n y el que los distintos territorios tienen en la organizaci¨®n establecen que cinco de los puestos suelen recaer en dirigentes vizca¨ªnos, mientras que dos van a parar a manos guipuzcoanas y el restante es para ?lava.
Los ocho nuevos integrantes sumar¨¢n nueve con quien sea elegido presidente. Para optar a ellos han presentado firmas dirigentes hist¨®ricos como el ex diputado general guipuzcoano Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri o el expresidente del partido en ese territorio, Juan Mari Juaristi.
Los otros cinco cargos de la ejecutiva nacionalista, los que corresponden a los presidentes de cada una de las direcciones territoriales (Bizkaia, Gipuzkoa, ?lava, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s), se renovar¨¢n con las c¨²pulas de estas mismas dos meses despu¨¦s, a finales de marzo.
La conformaci¨®n del nuevo EBB permitir¨¢ despejar el camino para la designaci¨®n del candidato a lehendakari en 2013, un proceso que a¨²n no tiene fecha en el calendario. Atender a cualquier detalle se antoja escaso ante un reto de semejante relevancia para el PNV, que desde hace dos a?os tiene como principal objetivo pol¨ªtico su regreso a Ajuria Enea. Ser¨¢ est¨¢ una elecci¨®n que se prev¨¦ m¨¢s pol¨¦mica que la del presidente del partido, habida cuenta de que I?igo Urkullu responde a un perfil moderado y el sector soberanista reclamar¨¢ tener su cuota de protagonismo.
Nadie parece poner en duda a d¨ªa de hoy que Urkullu es el gran y casi ¨²nico favorito para la reelecci¨®n. Sin el peso de la figura de un lehendakari desde la p¨¦rdida del Gobierno hace dos a?os, lo que rompi¨® la tradicional bicefalia p¨²blica y org¨¢nica del partido, Urkullu ha sabido asentarse como l¨ªder ¨²nico del PNV. Ha abanderado, al mismo tiempo, los postulados del ala moderada, la que puede presumir de no haber sucumbido en el desastre de representaci¨®n institucional causado por el ¨¦xito de Bildu el 22-M. Desde su atalaya ha conseguido silenciar, adem¨¢s, unas discrepancias internas que existen, pero que ya no se airean en p¨²blico.
Las voces discrepantes casi han enmudecido de puertas hacia dentro en Sabin Etxea. La imputaci¨®n judicial de antiguos dirigentes del partido en ?lava, ligados a la supuesta trama corrupta del caso De Miguel, ha dejado muy tocada a la ejecutiva territorial, encuadrada en el ala soberanista. Y la guipuzcoana, encabezada por Joseba Egibar, rival de Urkullu hace cuatro a?os en el proceso electoral interno, se ha quedado sin respaldo moral para plantear reivindicaciones sobre la estrategia del partido tras sus nefastos resultados en las pasadas municipales y forales. Quiz¨¢ en consonancia, Egibar avanz¨® ya en julio que no iba a disputar la presidencia a Urkullu, de quien recalc¨® su perfil de ¡°consenso¡±.
El castigo electoral de mayo al sector soberanista se tradujo en la p¨¦rdida de las Diputaciones guipuzcoana y alavesa, adem¨¢s de numerosos Ayuntamientos. Bizkaia, su feudo por excelencia, el de la apuesta moderada y el prudente distanciamiento del independentismo abertzale, es el ¨²nico basti¨®n de poder que le queda al PNV. Ah¨ª radica la importancia de las pr¨®ximas generales, cuya campa?a comienza en la medianoche del pr¨®ximo jueves. Estos comicios se presentan como piedra en el camino que amenaza con poder desviar el curso de los acontecimientos.
Al igual que en anteriores citas con las urnas, el horizonte no favorece al PNV. Los acuerdos cerrados con el PSOE en el Congreso en la legislatura reci¨¦n acabada se antojan casi imposibles de repetir. En primer lugar, todo apunta a que el pr¨®ximo Gobierno ni ser¨¢ socialista, ni estar¨¢ en una situaci¨®n tan d¨¦bil como la de Zapatero los ¨²ltimos a?os ni depender¨¢ de la negociaci¨®n. Y, en segundo, el PNV puede acabar viendo mermados sus diputados ante el empuje de Amaiur, la nueva marca con que la izquierda soberanista aspira a convertirse en la primera fuerza pol¨ªtica vasca.
En este escenario se articula la apuesta peneuvista por un nuevo estatus pol¨ªtico para Euskadi, un reto para 2015 que el PNV se ha marcado como principal objetivo la pr¨®xima legislatura. Esta pretensi¨®n incide en fortalecer el autogobierno, pero siempre bajo el manto del entendimiento y la convivencia, frente a la actitud cerrada y negacionista que en Sabin Etxea achacan a la izquierda abertzale. Supone un s¨ªmbolo diferencial frente al resto de formaciones que la ejecutiva del partido est¨¢ sometiendo a reflexi¨®n entre sus bases.
Una vez conseguido el final del terrorismo, que figuraba como el logro prioritario entre las filas peneuvistas, y pese a la expectativa que generan las generales de noviembre, la mirilla comienza ya a enfocarse hacia la recuperaci¨®n del liderazgo institucional y de Ajuria Enea a corto plazo, como tambi¨¦n se recoge en las reflexiones internas remitidas a las bases. A las auton¨®micas previstas para 2013 se presentar¨¢ el PNV con un nuevo candidato a lehendakari, tras la retirada de la pol¨ªtica de Juan Jos¨¦ Ibarretxe. El proceso para su elecci¨®n lo pondr¨¢ en marcha la nueva ejecutiva del partido que tome posesi¨®n en enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.