La polic¨ªa, segura de que hubo chivatazo al PP en el caso de corrupci¨®n de la Xunta
¡°Feij¨®o quiere mi cabeza¡±, dijo el exdiputado Escribano cuando el caso de corrupci¨®n era secreto
La direcci¨®n del PP gallego sab¨ªa de antemano que el exdiputado popular Javier Escribano estaba siendo investigado en el caso Arena y se lo advirti¨® cuando la operaci¨®n anticorrupci¨®n estaba bajo secreto de sumario y a¨²n estaban en marcha unas escuchas policiales. A la unidad de delitos econ¨®micos y fiscales (UDEF) del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ¡°no le queda duda alguna¡± de que el PP estaba al corriente de la investigaci¨®n en curso y que sus dirigentes pretend¨ªan ¡°buscar una salida m¨¢s o menos honrosa¡± al parlamentario antes de que el asunto saltase a la opini¨®n p¨²blica a trav¨¦s de los medios. Esa revelaci¨®n revent¨® los pinchazos policiales porque el parlamentario dej¨® de hablar por su m¨®vil y cuando lo hizo fue para dar pistas falsas.
Para los investigadores queda probado que el alcalde de A Coru?a y presidente provincial del PP, Carlos Negreira, hizo de emisario del partido para advertir a Escribano de la investigaci¨®n judicial de la que era objeto y negociar su salida del Parlamento. Negreira convoc¨® al exdiputado en al menos dos ocasiones, los d¨ªas 17 y 19 de octubre, en dos locales del centro de A Coru?a. La primera para tantearlo y la segunda para emplazarlo a dimitir antes de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que levant¨® el secreto sumarial el d¨ªa 27, formalizase su imputaci¨®n por cohecho y tr¨¢fico de influencias.
La polic¨ªa sostiene que un empresario de Pontedeume, Ferm¨ªn Duarte, regal¨® a Escribano un Porsche Boxter a cambio de gestiones en la Xunta para desbloquear la venta de un ¨¢rido contaminante que estaba bajo sospecha. El PP logr¨® la renuncia de Escribano a su esca?o el 29 de octubre. Dos d¨ªas despu¨¦s, a la entrada del Comit¨¦ Ejecutivo del PP que presidi¨® Mariano Rajoy en Santiago, Negreira desminti¨® que tuviese conocimiento de esa investigaci¨®n tal y como hab¨ªa publicado EL PA?S y sostuvo que se enter¨® el mismo d¨ªa 27, cuando el tribunal se dirigi¨® al Parlamento gallego para ratificar la condici¨®n de aforado de Escribano como paso previo a su imputaci¨®n. A su lado, estaba el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?¨¦z Feij¨®o, que se jact¨® de que el partido ya hab¨ªa tomado medidas ¡°contundentes¡± para atajar cualquier asomo de corrupci¨®n.
La c¨²pula del PP de Galicia neg¨® siempre que conociese de antemano la investigaci¨®n secreta que salpicaba a un diputado popular, tal y como se desprende de los pinchazos telef¨®nicos de la polic¨ªa. Las conversaciones grabadas desmienten esa versi¨®n. Justo cuando el tema estaba a punto de saltar a los medios, diferentes cargos populares, siempre seg¨²n la versi¨®n que Escribano contaba a sus familiares y amigos, se apuraron a apartar del esca?o al parlamentario investigado por corrupci¨®n para que el esc¨¢ndalo no les salpicase en el arranque de la campa?a.
Cronolog¨ªa del ¡®caso Arena¡¯
- Mayo del 2011. Arranca la investigaci¨®n de caso Arena por un posible delito ambiental de la constructora Manmer, SL, de Ferm¨ªn Duarte.
- La polic¨ªa pincha el tel¨¦fono de Duarte y aparece en escena el diputado popular Javier Escribano, al que el empresario dice haber regalado un Porsche a cambio de gestiones en la Xunta. Se abre una pieza separada para Escribano que se remite al TSXG.
- 17 de octubre. Negreira y Escribano se citan para una reuni¨®n cerca de Mar¨ªa Pita a las diez de la noche.
- 19 octubre. Negreira llama dos veces a Escribano y lo convoca una reuni¨®n en el Taboo.
- 22 de octubre. Escribano dice un compa?ero del PP que lo quieren "ahuecar" y ¨¦l se niega. Dice que Feij¨®o quiere su cabeza.
El informe policial, a partir de las escuchas telef¨®nicas, es contundente y vincula directamente a Negreira, que neg¨® dos veces estar al tanto de un soplo que adulter¨® una investigaci¨®n de cinco meses. Los agentes a cargo de la investigaci¨®n est¨¢n seguros de que Escribano ya hab¨ªa sido advertido semanas atr¨¢s de que ten¨ªa el tel¨¦fono intervenido. ¡°Lo poco que habla lo hace por otros m¨®viles o tel¨¦fonos fijos¡±, afirman. El propio Escribano les comenta a sus allegados que no puede hablar por tel¨¦fono y se queja amargamente. ¡°Soy aforado, vulnerar el derecho a la intimidad de una persona de mi categor¨ªa es muy grave¡±, se lamenta.
El 17 de octubre, dos semanas antes de su dimisi¨®n forzosa, Negreira llam¨® a Escribano y se citaron a las diez de la noche en un bar pr¨®ximo a la plaza de Mar¨ªa Pita, cerca del Ayuntamiento, con la excusa de tratar ¡°asuntos parlamentarios¡±. As¨ª qued¨® reflejado en los prolijos informes policiales que engordan la causa judicial en el TSXG y a los que ha tenido acceso este diario.
Antes de su cita con el presidente provincial, Escribano le cuenta a una amiga fiscal que va a reunirse con ¡°el jefe¡± y dos horas despu¨¦s, la vuelve a telefonear para contarle que el ¡°tema va en serio¡± y que un medio de comunicaci¨®n est¨¢ al tanto. ¡°?De tu partido?¡±, pregunta ella. ¡°No de mi secci¨®n. De la otra acera, ya sabes: Rubalcaba, Pepi?o y compa?¨ªa: EL PA?S, EL PA?S¡±. Entre los dos, hacen c¨¢balas y preparan una estrategia defensiva. Escribano explica de forma velada que el PP le ha sugerido que dimita como ¡°movimiento preventivo¡±.
Dos d¨ªas despu¨¦s, Negreira convoca a Escribano a medianoche en el bar Taboo, un conocido local del centro de A Coru?a. El alcalde le llama en dos ocasiones, a las 22.12 y a las 23.34 horas, aunque no le explica el motivo. ¡°?Qu¨¦ tal, hombre? Estoy con un l¨ªo tremendo, pero quer¨ªa verte un momento¡±, le dice Negreira. ¡°Pues cuando me digas t¨²¡±, responde Escribano. De camino a la cita, el exdiputado llama a un amigo y le reproduce su conversaci¨®n con el regidor coru?¨¦s. Le dice que ¡°el t¨ªo [Negreira] quer¨ªa rifar hoy". Una hora despu¨¦s, vuelve a llamar a su amigo y presume de ¡°haber manejado bien la situaci¨®n¡±. ¡°Como que le he dado la vuelta¡±, a?ade.
Escribano, expresidente de Nuevas Generaciones en A Coru?a, se queja de que no tiene ¡°informaci¨®n concreta¡± y tras la segunda cita con Negreira, empieza a mover su contactos para tratar de averiguar lo que los medios pueden saber de la causa. ¡°Dicen que lo van a sacar con el inicio de la campa?a. Que probablemente empiece en la Cadena SER y se lo pasen a EL PA?S. Est¨¢n asustados [PP] porque no saben si pueden poner grabaciones¡±, le cuenta a su hermana, antes de encomendarle que haga unas averiguaciones a trav¨¦s de un conocido vinculado a la radio. ¡°Dile que a tu hermano le est¨¢n filtrando el tema desde dentro del partido¡±, le precisa el exdiputado.
Otro comentario que le hace a un compa?ero de siglas el d¨ªa 22 a medianoche prueba una vez m¨¢s y de forma expl¨ªcita, que la direcci¨®n del PP gallego conoc¨ªa de primera mano una investigaci¨®n secreta. ¡°El mi¨¦rcoles volv¨ª a hablar con Carlos [Negreira] y hoy con [Pedro] Puy [portavoz parlamentario del PP] y me dicen que lo m¨ªo es similar a lo de Cobi¨¢n. Les digo que me est¨¢n tomando el pelo. Ah¨ª hay una trama de corrupci¨®n que coge el dinero y no se sabe para qu¨¦. Aqu¨ª no hay nada¡±, se justifica el exdiputado, una semana antes de dimitir. En la misma conversaci¨®n se queja de que Feij¨®o le quiere ¡°cortar la cabeza¡±. ¡°Lo m¨¢s f¨¢cil para muchos es que ahueque el ala, pues entonces que ahuequen otros tambi¨¦n que los han implicado en otras cosas¡±, se desquita. Esas afirmaciones son las que llevan a los polic¨ªa a afirmar ¡°sin ninguna duda¡± que el PP est¨¢ al corriente de la investigaci¨®n secreta.
En aquel momento, pese a las supuestas advertencias de los dirigentes populares a Escribano, este peri¨®dico desconoc¨ªa la existencia de la operaci¨®n Arena y el nombre de las personas investigadas. Escribano le cuenta a un familiar que el PP le ha dicho que detr¨¢s de la filtraci¨®n a los medios puede estar el PSOE. Se deduce que eso le han dicho o le han hecho creer desde la direcci¨®n del partido para acelerar su marcha mientras ¨¦l cuenta que sigue ¡°plantando cara¡± para ¡°darle la vuelta a la tortilla con mucho esfuerzo¡± y tocando ¡°todos los palos¡±.
¡°Ya tengo todo preparado: el registro del pago del Porsche, la factura...¡±
El 18 de julio, el constructor de Pontedeume Ferm¨ªn Duarte le cuenta por tel¨¦fono a un familiar que "regal¨®" el Porsche Boxter de 2003 "a cambio de alguna gesti¨®n". "?Conseguiste venderlo?", le pregunta a Duarte. "No, lo he tenido que regalar. Esto funciona as¨ª. Donde hay funcionarios hay corrupci¨®n", responde.
Esta confesi¨®n de Duarte y sus frecuentes charlas con el exdiputado popular Javier Escribano con el fin de que mediase ante la Xunta para abrir mercados a su residuo asf¨¢ltico propiciaron la apertura de una pieza separada de la investigaci¨®n ¡ªpor la condici¨®n de aforado del parlamentario¡ª que el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Ferrol remiti¨® en agosto al TSXG.
Escribano asegur¨® que le compr¨® a Duarte un coche de ¡°s¨¦ptima mano¡± con un largo historial de aver¨ªas el pasado 7 de abril por 10.360 euros. El empresario ¡ªque hab¨ªa adquirido el Porsche dos a?os antes¡ª lo transfiri¨® el 6 de junio a nombre de una t¨ªa de Escribano, M.D.E.R., de 67 a?os. ¡°Los agentes no tienen ning¨²n g¨¦nero de dudas de que la persona a la que Duarte regala el veh¨ªculo es Javier Escribano¡±, subraya el informe policial.
Meses despu¨¦s, Escribano contact¨® de nuevo con Duarte para hablar de la factura y se deshizo del b¨®lido que ¡°cambi¨®¡± en un concesionario por un Mercedes. As¨ª lo explica en una de las escuchas intervenidas el 13 de octubre: ¡°Soy Javier, el que ten¨ªa el Porsche y lo cambi¨® por el CLK¡±.
Escribano tambi¨¦n deja claro que est¨¢ sobreaviso de lo que puede filtrarse a los medios y afirma que ha preparado la documentaci¨®n necesaria para justificar la compra del veh¨ªculo. ¡°Ya tengo todo preparado, la factura del coche, el registro del pago bancario y un asesoramiento judicial en orden. Yo llevo prepar¨¢ndome para este tema, pero est¨¢n acojonados con el titular¡±, le dice el 22 de octubre, una semana antes de que trascendiera el caso, a un compa?ero de filas, aludiendo a las presiones de su partido para que renuncie a su esca?o.
Tras ¡°comentar el tema en casa¡±, Escribano se muestra preocupado y se explaya con otro amigo para quitarle hierro al asunto del Porsche que tanto parece incomodar a sus jefes del PP. ¡°Es un tema de s¨¦ptima mano. Es como si te llevas a una puta de un puticlub, ya est¨¢ usada de carallo¡±.
Aunque sab¨ªa que ten¨ªa el tel¨¦fono intervenido, Escribano habla sin cesar del tema con familiares y amigos. ¡°Si ahora dicen que tal, pues mira, yo he comprado un coche, tengo la factura, lo he pagado y el t¨ªo [Duarte] dice que se lo he comprado¡±, le explica a un familiar. En la misma conversaci¨®n, a?ade: ¡°Llevan ya hablando un mes y esta semana me han estado dado cera con el tema. Me dicen ¡®es mejor que te vayas antes de que salga nada¡¯. Y yo digo: ya, y un huevo. Primero que dimitan otros¡±.
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