Los populares no renuncian a reclamar los eurobonos

Preguntado el pasado martes, en la recepci¨®n del D¨ªa de la Constituci¨®n, por la propuesta de emisi¨®n de eurobonos, Rajoy despej¨® balones fuera. ¡°Europa se construye poco a poco¡±, se limit¨® a contestar. El secretario general del Partido Popular Europeo, el espa?ol Antonio L¨®pez-Ist¨²riz, fue este mi¨¦rcoles mucho m¨¢s claro: ¡°No cejaremos en nuestro empe?o de que se hable de eurobonos¡±. Siempre, eso s¨ª, que los pa¨ªses que m¨¢s dificultades tienen para acceder a los mercados de capital cumplan los compromisos de disciplina presupuestaria.

De cara a la galer¨ªa, Rajoy ha escenificado un respaldo sin fisuras al pacto franco-alem¨¢n, que rechaza los eurobonos e impone una ley del silencio en torno a la posibilidad de que el Banco Central Europeo se convierta en prestamista de ¨²ltimo recurso de los estados. No puede ser de otra forma, ya que lo contrario alimentar¨ªa la sospecha de que Espa?a no es capaz de financiarse por s¨ª misma y tampoco tiene fuerza para oponerse al dicktat de Par¨ªs y Berl¨ªn.

Y ello a pesar de que, seg¨²n L¨®pez-Ist¨²riz, la mayor¨ªa de los socios del Partido Popular Europeo (PPE) ve con simpat¨ªa la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. O lo que es lo mismo, se resisten a aplaudir sin m¨¢s el acuerdo entre Merkel y Sarkozy. Por mucho que el primer ministro franc¨¦s, Francois Fillon, advirtiera hoy a los 1.500 delegados de 35 partidos de centro-derecha europeos reunidos en Marsella de las calamidades a las que se enfrenta la UE si la propuesta franco-germana no prospera.

Con ¡®Merkozy¡¯

En los encuentros que hoy mantendr¨¢ con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, Rajoy reiterar¨¢ su compromiso de cumplir a toda costa el objetivo de d¨¦ficit y de acometer en los primeros compases de su mandato la reforma del mercado laboral y del sistema financiero.

A cambio, pedir¨¢ a sus interlocutores, especialmente a la primera, que abra la mano con el BCE, para que apoye a los pa¨ªses que, como Espa?a, est¨¢n dispuestos a someterse a una severa dieta fiscal.

Tambi¨¦n se reunir¨¢ con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y con el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, dos posibles aliados para conseguir que la cumbre de ma?ana se ponga a la tarea de devolver la confianza a los mercados sin esperar a las ratificaciones nacionales de una eventual reforma del tratado. No hay tiempo que perder.