Rajoy pide pleno apoyo al PP ante el tijeretazo
¡°Nos dicen: ¡®Te vot¨¦, haz lo que tengas que hacer, deprisa¡¯. Es hora de respuestas¡± ¡°S¨¦ lo que dicen de m¨ª, ?y qu¨¦ m¨¢s da! No act¨²o por lo que reclama la prensa¡±
Nunca en la historia de la Espa?a democr¨¢tica un presidente hab¨ªa acumulado tanto poder, interno y externo. Hasta en los tiempos del rodillo socialista, Felipe Gonz¨¢lez ten¨ªa muchos contrapoderes en su partido. Mariano Rajoy controla casi todas las instituciones importantes de Espa?a, est¨¢ a punto de hacerse con Andaluc¨ªa, y no tiene quien le tosa en el PP. Y sin embargo, es consciente de que su enemigo real no es interno ni est¨¢ en oposici¨®n. Es ¨¦l mismo y su gesti¨®n, su capacidad de ofrecer resultados econ¨®micos a la sociedad muy r¨¢pido. Para eso le han votado, asegur¨® ayer.
Por eso el presidente, consciente de que se la juega con la crisis y sobre todo de que ya est¨¢ empezando a tomar medidas impopulares que empezar¨¢n pronto a perjudicar su imagen, lanz¨® ayer un discurso a su partido para reclamarle que est¨¦ detr¨¢s de ¨¦l apoy¨¢ndole para que la sociedad acepte esas duras reformas y sobre todo los recortes que llegar¨¢n despu¨¦s de las elecciones andaluzas, con los Presupuestos.
¡°Ya no se esperan de nosotros quejas, denuncias, sugerencias, ni promesas. Se esperan soluciones. Dijimos, si nos votas, pondremos a Espa?a en marcha. Nos han tomado en serio. 'Ya te hemos votado, dicen. Ahora cumple. Haz lo que tengas que hacer, y hazlo deprisa'. Es la hora de las respuestas. Es la hora de que todo aquello que ten¨ªamos preparado se aplique¡±.
Las palabras de Rajoy llegan solo unas horas antes de la manifestaci¨®n convocada por los sindicatos y a la que asistir¨¢ una delegaci¨®n del PSOE contra la reforma laboral. ?l no cit¨® esta protesta. Ni siquiera la reforma laboral. Seguramente para evitar calentar a¨²n m¨¢s el ambiente y animar as¨ª la manifestaci¨®n. Tampoco Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que habl¨® antes que ¨¦l, hizo ninguna menci¨®n a los sindicatos, algo sin duda medido. Pero en el trasfondo del discurso est¨¢ esa primera contestaci¨®n social que se va a encontrar el presidente solo 50 d¨ªas despu¨¦s de llegar a La Moncloa.
Por eso pidi¨® apoyo al partido, para que resista y apoye antes esas medidas duras. ¡°Porque en los gobiernos se est¨¢ y se deja de estar, las alcald¨ªas se ganan y se pierden, pero el partido sigue, el partido permanece, el partido es lo estable. Yo soy presidente del Gobierno porque me han elegido las Cortes y antes los ciudadanos, pero me han elegido porque me ha propuesto el PP. No quiero que olvidemos esto nunca. Ministros, presidentes, no estar¨ªamos aqu¨ª si no fu¨¦ramos miembros del PP¡±.
Era un discurso interno pensado para pedir el voto y reforzar la unidad, pero a Rajoy tambi¨¦n le sali¨® lo que lleva dentro y ha sido siempre, mucho antes de llegar al poder m¨¢ximo: un hombre del aparato del partido, que fue vicesecretario de organizaci¨®n despu¨¦s de ascender poco a poco pelda?os internos, casi siempre en la sombra hasta que Aznar decidi¨® encumbrarle.
¡°Hoy necesitamos al partido m¨¢s que nunca, porque tenemos m¨¢s cosas en qu¨¦ pensar, m¨¢s problemas que resolver, m¨¢s tareas que coordinar¡±, insisti¨®.
Rajoy trata as¨ª de animar a los suyos a que no abandonen el partido, para que no suceda como cree el PP que le pas¨® al PSOE, que ahora vive horas bajas. Sin embargo, la realidad es que el l¨ªder se ha llevado a buena parte de los cargos del partido al Gobierno y la estructura que ha dise?ado tampoco parece pensada para que el partido tenga una gran presencia.
En un momento Rajoy incluso parec¨ªa impresionado por el poder y los cargos que atesora el PP: ¡°Tenemos responsabilidades de Gobierno tan numerosas, en todos los niveles de la administraci¨®n, con tantas personas comprometidas con ellas, que podr¨ªa ser un milagro que la vida de partido no se resintiera. Haced las cuentas, alcaldes, concejales, gobiernos auton¨®micos con sus consejer¨ªas y sus parlamentos, el Congreso, el Senado, el Gobierno de la naci¨®n. Son miles de escenarios que absorben militantes del partido¡±.
Tambi¨¦n tuvo alguna referencia a la corrupci¨®n que Cospedal hab¨ªa evitado el d¨ªa anterior, pero para defender al PP: ¡°A nuestros cargos se les presupone la honradez, y no aceptaremos que la mancha de una excepci¨®n contamine la buena fama de todos¡±.
Y al final, el presidente se present¨® a s¨ª mismo como m¨¢s le gusta: un hombre independiente al que le resbalan las cr¨ªticas. ¡°Aunque hay quien dice lo contrario, he trabajado mucho. No me gustan las presiones, no act¨²o por lo que reclame la prensa. No debo nada a nadie. Ya s¨¦ lo que dicen de m¨ª ?y qu¨¦ m¨¢s da? He dirigido el partido en tiempos dif¨ªciles, y he preservado la unidad¡±.
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