Un destino habitual para la caza mayor

Junto con Sud¨¢frica, Namibia y Zimbabue, Botsuana es uno de los pa¨ªses africanos que no ha prohibido la caza de elefantes. Esta actividad es una fuente de ingresos para el pa¨ªs y est¨¢ regulada por las autoridades. En ?frica hay cupos para cazar paquidermos, previo pago de ¡°entre 7.000 y 20.000 euros¡± por ejemplar, como explica Andr¨¦s Guti¨¦rrez Lara, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Caza: ¡°El problema es la caza furtiva, pero la gesti¨®n cineg¨¦tica es una fuente de ingresos en los parques nacionales de ?frica y se caza de todo con permiso¡±. ¡°Suelen invitar a personas importantes porque atraen el turismo¡±, a?ade.

Al coste de hasta 20.000 euros por trofeo hay que sumarle los gastos del viaje y de estancia. Algunas empresas espa?olas ofrecen safaris de 15 d¨ªas para cazar elefantes por una cantidad que oscila entre los 50.000 y 60.000 d¨®lares, (entre 37.000 y 45.000 euros) seg¨²n la zona donde se practique la caza. En algunas ocasiones se ofrece el reembolso de unos 10.000 d¨®lares si no se abate ning¨²n elefante.

El rey Juan Carlos ha utilizado los servicios de este tipo de empresas en otras ocasiones. Ayer por la ma?ana se pod¨ªan ver fotos del monarca con los trofeos de algunas cacer¨ªas en la web de la compa?¨ªa Rann Safaris. La p¨¢gina fue cerrada a mediod¨ªa.

En 2010, Espa?a import¨® legalmente desde Botsuana siete pieles de elefante, dos trofeos y dos pares de colmillos, seg¨²n el Convenio Cites, que regula el comercio de especies protegidas. Espa?a es de los pa¨ªses que m¨¢s trofeos de grandes especies importa de ?frica. En 2009, fueron 1.608 trofeos de caza los que pasaron por el control del Cites. La mayor¨ªa proceden de ?frica, aunque tambi¨¦n del Este de Europa. En 2004, la cifra fue pr¨¢cticamente la mitad: 899.

La caza legal en Botsuana ha de practicarse siempre bajo la supervisi¨®n de un cazador profesional. En el grupo suele viajar adem¨¢s un gendarme del pa¨ªs, que garantiza que se cumplan las normas y que se cobren las tasas estipuladas por matar cada pieza. La Botsuana Wildlife Management Association, una organizaci¨®n que promueve la conservaci¨®n de la vida salvaje, se?ala una serie de reglas de obligado cumplimiento para los cazadores. No se pueden cazar, por ejemplo, hembras o animales que est¨¢n siendo objeto de investigaci¨®n. Si los cazadores disparan a un animal y lo dejan malherido deben seguirle hasta darle muerte y evitar as¨ª el sufrimiento.

Seg¨²n la ONG WWF-Adena, los elefantes est¨¢n amenazados en muchas partes de ?frica por la caza furtiva y la p¨¦rdida de h¨¢bitat. En muchos lugares se augura la extinci¨®n en 50 a?os si no se implantan m¨¢s medidas de conservaci¨®n. El rey Juan Carlos es presidente de honor de esta ONG, cuyos responsables prefirieron no opinar ayer sobre el asunto.

El problema es la caza de los elefantes para conseguir sus colmillos, muy valorados en Asia para la medicina tradicional china. Seg¨²n la ONG Traffic, en 2011 se confiscaron en el mundo 23 toneladas de colmillos de elefante, una cantidad que equivale, al menos, a 2.500 paquidermos muertos. El caso m¨¢s reciente es el de Camer¨²n, donde en febrero una milicia procedente de Chad acab¨® con 450 elefantes en solo unas semanas para llevarse los colmillos. La presi¨®n de la UE y EE UU oblig¨® al Gobierno de Camer¨²n a mandar al Ej¨¦rcito a la zona.