D¨ªvar se atrinchera sin rendir cuentas
El presidente del Supremo se aferra al cargo y afirma que tiene ¡°tranquila la conciencia¡± porque no ha cometido ninguna ¡°irregularidad jur¨ªdica, moral o pol¨ªtica¡±
Ni dimisi¨®n ni explicaci¨®n. Acorralado por la indignaci¨®n que han causado sus lujosos viajes en la opini¨®n p¨²blica, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos D¨ªvar, compareci¨® por fin este jueves ante los medios de comunicaci¨®n para explicar los 20 desplazamientos de fines de semana caribe?os que ha hecho desde 2008 a hoteles de Puerto Ban¨²s (Marbella, M¨¢laga). Pero ni los explic¨® ni los detall¨®. Al contrario, D¨ªvar opt¨® por aferrarse al cargo con el argumento de que tiene la conciencia ¡°absolutamente tranquila¡± y que no piensa dimitir porque no ha cometido ninguna ¡°irregularidad jur¨ªdica, moral o pol¨ªtica¡±. Adem¨¢s, se parapet¨® en el ¡°car¨¢cter reservado¡± de esos desplazamientos para eludir desvelar con qu¨¦ personas se entrevist¨®.
El caso D¨ªvar estall¨® el pasado 8 de mayo. La conmoci¨®n se apoder¨® del Consejo nada m¨¢s trascender que uno de ellos, el vocal progresista Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, hab¨ªa interpuesto contra D¨ªvar una denuncia ante la Fiscal¨ªa General del Estado por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos (es decir, por indebida justificaci¨®n y despilfarro de dinero del Consejo en sus viajes a M¨¢laga, sin que hubiera constancia del car¨¢cter oficial de los mismos).
Un D¨ªvar circunspecto, solo arropado en su comparecencia por la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, apenas se sali¨® del guion ya conocido, el mismo que exhibi¨® en el pleno del pasado d¨ªa 24 y que tanto frustr¨® y disgust¨® a sus colegas. Hasta el punto de que cinco de ellos, liderados por Margarita Robles, pidieron su dimisi¨®n, al considerar ¡°muy insuficientes¡± sus explicaciones. Otros 15, en cambio, respaldaron su continuidad, pero supeditada a una explicaci¨®n p¨²blica.
La intervenci¨®n de D¨ªvar apenas dur¨® media hora. La inici¨® lamentando ¡°profundamente¡± el da?o que la pol¨¦mica sobre sus viajes ha causado en la imagen de la justicia espa?ola, lo que ha vivido, dijo, con ¡°amargura y preocupaci¨®n¡±, m¨¢xime ¡°en un momento en que nuestro pa¨ªs atraviesa una profunda crisis¡±.
En s¨ªntesis, D¨ªvar sigue manteniendo que sus viajes tuvieron car¨¢cter oficial y que en todo momento diferenci¨® (¡°disoci¨¦¡±, fue la palabra que emple¨®) sus gastos privados de los oficiales. Y se enroc¨® ah¨ª, pero sin especificar el motivo de esos desplazamientos ni con qui¨¦n o qui¨¦nes mantuvo las m¨¢s de 40 cenas y almuerzos y gastos de hotel que en total costaron a las arcas p¨²blicas del Poder Judicial casi 13.000 euros.
Tras asegurar que ¡°siempre se ha hecho cargo de sus gastos privados¡±, neg¨® que los hoteles de Marbella en los que se aloj¨® fueran de lujo; al contrario, ¡°bastante econ¨®micos para lo que es la zona¡±, expuso. Tambi¨¦n se mostr¨® incisivo cuando un periodista le pregunt¨® si pod¨ªa afirmar ¡°el car¨¢cter oficial y no privado¡± de la persona con la que comparti¨® en Marbella parte de las cenas, seg¨²n se desprende de las facturas. ¡°De forma tajante, tajante, digo que s¨ª¡±, que se trat¨® de personas de ¡°car¨¢cter p¨²blico y oficial que no responden a relaciones personales¡± ajenas a su funci¨®n.
No convenci¨® a casi nadie, lo que frustr¨® la expectaci¨®n que hab¨ªa suscitado el anuncio de su comparecencia. Primero ley¨® un texto de defensa y luego respondi¨® a solo seis preguntas de periodistas, que abarrotaban el sal¨®n de actos del ¨®rgano de gobierno de los 4.500 jueces espa?oles.
Tras subrayar que no pensaba dimitir porque hacerlo ser¨ªa como asumir alg¨²n tipo ¡°de culpabilidad¡±, justific¨® su continuidad como ¡°un acto de responsabilidad¡±. Y, a la vez, hizo un anuncio, que ser¨¢ una realidad el mes que viene. Se?al¨® que el Poder Judicial ha dise?ado ¡°un plan de transparencia y austeridad¡± que se traducir¨¢ en una norma que obligar¨¢ a todos los vocales y a ¨¦l mismo a tener que justificar desplazamientos y gastos. Esa norma derogar¨¢ un acuerdo del Poder Judicial que rige desde 1996 y que, de momento, le exime a ¨¦l y a los consejeros de tener que explicar y justificar c¨®mo, en qu¨¦ y d¨®nde se gastan los vocales el dinero p¨²blico que utilizan para sus viajes y gastos de representaci¨®n.
Pero ayer, parad¨®jicamente ¡ªigual hizo en el pleno del d¨ªa 24¡ª, volvi¨® a escudarse precisamente en ese acuerdo de 1996 para no presentar las facturas de los 13.000 euros gastados. Es decir, atac¨® el acuerdo, que tach¨® de ¡°desfasado¡±, pero volvi¨® a ampararse precisamente en ¨¦l para ocultar los datos concretos de los 20 viajes. Lo justific¨® en que esos viajes fueron de car¨¢cter ¡°reservado¡± y en que, en atenci¨®n a esas personas, prefer¨ªa no desvelar quienes fueron sus interlocutores. Eso s¨ª, a?adi¨® que, en el futuro, cuando tenga viajes de car¨¢cter reservado, previamente pondr¨¢ su contenido en conocimiento del vicepresidente del Consejo y del presidente en funciones del Tribunal Supremo. Tampoco aclar¨® D¨ªvar si cambiar¨ªa de opini¨®n y dimitir¨ªa en caso de que el Tribunal Supremo admitiera a tr¨¢mite una eventual querella contra ¨¦l, despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa General del Estado decretase el archivo de la de G¨®mez Ben¨ªtez. ¡°Cuando llegue el momento cruzaremos ese puente, hasta entonces esperaremos¡±, solt¨®.
Sus reiterados viajes a Marbella los enmarca D¨ªvar en que es el lugar donde suele pernoctar en sus viajes oficiales a Andaluc¨ªa, ¡°ya que M¨¢laga es la provincia en la que nac¨ª¡±, se justific¨®. ¡°Ten¨ªa que acudir a los lugares donde est¨¢n los juzgados y las presidencias y tomar contacto con la realidad del momento¡±, dijo. Y luego atribuy¨® a una tergiversaci¨®n medi¨¢tica que en alg¨²n momento calificara de ¡°miseria¡± los gastos de sus viajes. ¡°Cualquiera de las antiguas pesetas que pertenezca a los caudales p¨²blicos tiene car¨¢cter sagrado¡±, subray¨®.
El caso D¨ªvar ha causado una gran fractura en el Poder Judicial. Tras la denuncia de Ben¨ªtez han surgido dos grupos. Del total de 20 vocales (con D¨ªvar, 21), cinco le pidieron la dimisi¨®n ante las pocas explicaciones que ofreci¨® en el pleno extraordinario del d¨ªa 24. Otros 15 le respaldaron, la mitad de ellos con grandes matices. Este jueves, G¨®mez Ben¨ªtez volvi¨® a poner en duda la credibilidad de las supuestas actividades oficiales de D¨ªvar. Si los actos eran oficiales, se pregunt¨®, ?por qu¨¦ no inform¨® a los vocales territoriales para Andaluc¨ªa, ni al presidente de su Tribunal Superior de Justicia?
"No eran hoteles de lujo sino de cuatro estrellas y bastante econ¨®micos", ha se?alado D¨ªvar
Fuentes del Consejo se?alaron: ¡°El presidente no ha aportado nada nuevo, pero se ha visto forzado a comparecer ante la opini¨®n p¨²blica. Al menos, el Poder Judicial, como instituci¨®n, ha lavado su cara¡±.
Aunque se muestran satisfechas con la comparecencia, porque entienden que saca al Consejo del ojo del hurac¨¢n, matizan que D¨ªvar es el ¨²ltimo responsable de lo que ha dicho o dejado de decir.
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