¡°En todas las discotecas de Madrid hay droga y los porteros son unos mafiosos¡±
La magistrada est¨¢ acusada de prevaricaci¨®n por favorecer a un ¡°amigo ¨ªntimo¡±
La juez de Madrid Coro Cill¨¢n, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 43, prest¨® el pasado d¨ªa 14 de junio declaraci¨®n como imputada ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Fue interrogada en relaci¨®n con la orden de clausura que dict¨® el 21 de septiembre de 2011 contra la discoteca madrile?a Moma 56, que le ha supuesto una querella de la Fiscal¨ªa de Madrid por un delito de prevaricaci¨®n y la apertura de un expediente disciplinario por parte del Consejo del Poder Judicial. Supuestamente, con esa decisi¨®n habr¨ªa favorecido a ¡°un amigo ¨ªntimo suyo¡± en detrimento de una parte de los due?os del local, que dispone de restaurante y sala de fiestas. Los socios de la discoteca estaban enfrentados.
Seg¨²n las citadas fuentes, algunos pasajes de la declaraci¨®n de Cill¨¢n fueron llamativos.
¡ª¡°?Por qu¨¦ clausur¨® usted la discoteca Moma?¡±, pregunt¨® el juez instructor a Cill¨¢n.
¡ª¡°Porque se sabe que en Madrid en todas las discotecas se trafica con droga, y adem¨¢s todos los porteros son unos mafiosos¡± ¡ª respondi¨®, ante el asombro de los presentes; entre ellos, Carlos Ruiz de Alegr¨ªa, teniente fiscal del Tribunal Superior de Madrid y autor de la querella.
Lo que contest¨® Cill¨¢n, y ella es juez, nada ten¨ªa que ver con el objeto del interrogatorio, hasta el punto de que, seg¨²n los citados medios, el instructor le rog¨® que se centrase en los hechos: ¡°Ilustr¨ªsima se?ora, lim¨ªtese a los hechos, por favor¡±.
En otra fase del interrogatorio, la magistrada Cill¨¢n desvi¨® tambi¨¦n sus respuestas al se?alar, sin venir a cuento, que el exministro del Interior Alfredo P¨¦rez Rubalcaba le hab¨ªa dado algunas medallas y que ella suele asistir a ponencias sobre antiterrorismo. El objetivo de las preguntas del fiscal y el instructor era averiguar si Cill¨¢n adopt¨® una decisi¨®n injusta (prevaricaci¨®n) cuando una parte de los socios de Moma, enfrentados entre s¨ª, acudieron a su juzgado, estando ella de guardia en Madrid, y denunciaron a los otros por administraci¨®n desleal de la discoteca. Y, simult¨¢neamente, reclamaron el precinto del local y cambio de administradores. Contra el criterio de la fiscal de guardia, que le advirti¨® de que antes de precintar el local deb¨ªa hacerse una comprobaci¨®n de los hechos denunciados, la juez Cill¨¢n orden¨® esa misma noche a la polic¨ªa el precinto del establecimiento. Sin ni siquiera o¨ªr a la parte contraria. ¡°Por mis santos cojones se precinta Moma¡±, solt¨® Cill¨¢n a la fiscal, seg¨²n declar¨® esta ante la inspecci¨®n del Consejo.
Y al d¨ªa siguiente puso otros administradores, entre los que estaban un supuesto ¡°amigo ¨ªntimo¡± de la juez, Javier Caballero Dotres, al que lleg¨® a otorgarle una minuta de 18.000 euros mensuales que posteriormente redujo, seg¨²n consta en el exhaustivo expediente que dio lugar a que el Poder Judicial le haya abierto un expediente por tres faltas muy graves. En ese expediente, que el Consejo tiene paralizado a la espera de que se resuelva la investigaci¨®n penal del Tribunal Superior, se indica que Cill¨¢n, en alguna ocasi¨®n, coment¨® en el juzgado que Caballero Dotres era su novio. ¡°La magistrada me ha hablado durante casi un a?o de un compa?ero sentimental, llamado Javier Caballero, que es abogado en Alicante, y que cuando viene a Madrid se aloja en su casa¡±, relat¨® la fiscal a la inspecci¨®n del Consejo.
El fiscal del Tribunal Superior tambi¨¦n pregunt¨® a Cill¨¢n sobre la relaci¨®n que mantiene con Caballero. Respondi¨® que sus comentarios acerca de ese noviazgo eran ¡°una broma¡±.
En la querella de la fiscal¨ªa y en el expediente del Consejo consta que, tras cambiar a los administradores, Cill¨¢n les acompa?¨® al banco y les facilit¨® a sus supuestos amigos la apertura de una cuenta judicial en la que deb¨ªan consignarse los ingresos de la discoteca. Esta labor es competencia de la secretaria del juzgado; sin embargo, la gesti¨®n la hizo personalmente Cill¨¢n ante el banco, siempre seg¨²n estas pesquisas. La magistrada tendr¨¢ que prestar una segunda declaraci¨®n en el Tribunal Superior el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. La fiscal¨ªa le preguntar¨¢ sobre la autor¨ªa de una firma que consta en la apertura de la cuenta bancaria, puesto que hay dudas de si se trata de la r¨²brica aut¨¦ntica de la secretaria de su juzgado o bien est¨¢ falsificada. En cuyo caso, aparte del delito de prevaricaci¨®n, podr¨ªa concurrir otro de falsedad.
Cill¨¢n es la juez que durante casi dos a?os abri¨® una nueva causa judicial del 11-M, cuestionando todo lo actuado y sentenciado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo y practicando todo tipo de pruebas e interrogatorios. Hasta que la Audiencia de Madrid orden¨® archivar la causa porque era cosa juzgada.
La querella del fiscal
La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Madrid imputa a la juez Coro Cill¨¢n un delito de prevaricaci¨®n en relaci¨®n con el precinto de la discoteca Moma. Seg¨²n la querella de la fiscal¨ªa, Cill¨¢n, estando de guardia el 21 de septiembre de 2011, asumi¨® una denuncia de uno de los socios de Moma contra otros. El denunciante ped¨ªa, como medida cautelar urgente, el precinto del local. Desde el primer momento, resalta el fiscal, la juez ¡°se posicion¨® a favor de la parte denunciante, dictando una serie de resoluciones judiciales en beneficio de la misma, a pesar de ser consciente de que dichas resoluciones resultaban arbitrarias, inmotivadas, y sin la m¨ªnima base f¨¢ctica que las pudiera justificar¡±.
El fiscal se?ala en su escrito que Cill¨¢n debi¨® abstenerse de conocer este asunto puesto que ya hab¨ªa sido tratado por el Juzgado 38 de Madrid.
Adem¨¢s, le reprocha que, tras precintar el local, debi¨® enviar la causa a reparto del Decanato, pues la misi¨®n del juez de guardia debe limitarse a la adopci¨®n de la medida cautelar, la petici¨®n de precinto, pero no puede quedarse con el asunto. El fiscal a?ade: ¡°A pesar de que se vulneraron las normas de reparto y de que en cualquier caso debiera haberse inhibido (¡) la querellada¡±, agrega, ¡°continu¨® instruyendo el procedimiento, dictando providencia en fecha 30/09/11 en la que se nombr¨® a tres administradores judiciales para que actuaran mancomunadamente¡±.
Uno de ellos fue ¡°don Francisco Javier Caballero Dotres, con el cual la magistrada¡±, dice la fiscal¨ªa, ¡°ten¨ªa una relaci¨®n de ¨ªntima amistad¡±. Y no solo eso: ¡°La magistrada orden¨® la apertura en fecha 18/10/11 de una cuenta corriente en la sucursal de la entidad Banesto, sita en la calle Capit¨¢n Haya n.? 43, a fin de canalizar en la misma los ingresos y gastos derivados de la administraci¨®n judicial (...) figurando como titular de la misma la Entidad Moma 56 SL., y como apoderado D. Francisco Javier Caballero Dotres; sin que haya constancia de que en el procedimiento instruido se reflejara documentalmente la apertura de la rese?ada cuenta, as¨ª como los movimientos habidos en la misma¡±.
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