Rule of Law
Siguiendo la m¨¢xima de Savater, lo que debe hacer el etarra a reinsertar es autoinculparse en p¨²blico
Ahora que mejoran las bolsas y las primas de riesgo, tras calmarse los mercados por la t¨¢cita expectativa de una pronta solicitud de rescate al Eurogrupo por parte del Gobierno espa?ol, vuelven por sus fueros las habituales primeras planas de agosto (ese mes aquejado del s¨ªndrome del domingo porque todos sus d¨ªas son festivos y por tanto inanes, amorfos, f¨²tiles y vac¨ªos): incendios forestales, v¨ªctimas mortales en los festejos taurinos, guerra de banderas o kale borroka en el Pa¨ªs Vasco y, por supuesto, como no pod¨ªa ser de otro modo, la sempiterna pele¨ªta barriobajera entre Gobierno y oposici¨®n. Pero este a?o han descollado algunos temas estrella que conviene comentar someramente.
Ante todo la perversa dilaci¨®n del Gobierno en anunciar in extremis, cuando ya estaba sonando la campana, su decisi¨®n de prorrogar los 400 euros a los parados sin derecho a prestaci¨®n: una ayuda que Rajoy hab¨ªa amagado con reducir o retirar. ?A qu¨¦ vino tan miserable crueldad comunicativa con 200.000 familias cuya subsistencia pend¨ªa del hilo de la voz del Gobierno? Sin duda, estamos de nuevo ante la pol¨ªtica de la intimidaci¨®n que hoy esgrime la derecha neocon europea, dedicada a encarnizarse con los m¨¢s d¨¦biles para poder amenazar y amedrentar a todos los dem¨¢s. Es la er¨®tica del poder abusador.
Pero tambi¨¦n se han producido varios hechos inconexos que exhiben como denominador com¨²n su equ¨ªvoca relaci¨®n con el principio de legalidad (Rule of Law o imperio de la ley): los saqueos de supermercados a lo Rob¨ªn Hood para repartir alimentos a los pobres andaluces; las ficticias huelgas de hambre escenificadas por el colectivo de presos etarras para reclamar la libertad de un moribundo criminal contumaz; y la concesi¨®n de asilo diplom¨¢tico en la embajada ecuatoriana de Londres a un pr¨®fugo de la justicia que se resiste a ser extraditado a Suecia (para lo que cuenta con la defensa legal de un juez espa?ol que antes de ser defenestrado se caracterizaba por prestar grandes servicios a la justicia). No entrar¨¦ en la casu¨ªstica de cada episodio singular, pero s¨ª merece la pena discutir un punto que les afecta tangencialmente: ?cu¨¢ndo y c¨®mo puede resultar leg¨ªtimo vulnerar la legalidad?
Empecemos por los saqueos altruistas de supermercados con fines redistributivos (aunque el presunto altruismo resulta m¨¢s que dudoso, dado que se trata de hacerse publicidad pol¨ªtica seg¨²n el viejo lema anarquista de la propaganda por el hecho). ?Hasta qu¨¦ punto el fin justifica los medios? ?Se tiene derecho a perjudicar a los dem¨¢s para defender un bien superior? In abstracto, no; pero en la pr¨¢ctica s¨ª, aunque con una condici¨®n: la de presentarse despu¨¦s ante los tribunales para asumir la propia responsabilidad penal (como parece ser que har¨¢ el alcalde de Marinaleda pero se niega a hacer el ciberpirata Assange).
Fernando Savater lo expres¨® muy bien en su d¨ªa, cuando, hablando como profesor de ¨¦tica, sostuvo contra Kant que puede resultar leg¨ªtimo violar la ley si despu¨¦s se asume la propia responsabilidad. Y pon¨ªa el ejemplo de un padre al que secuestran a su hijo y se le brinda la ocasi¨®n de torturar al raptor para que revele el zulo en que lo encarcel¨® (como el de Ortega Lara, pongamos por caso). ?Tiene derecho a ello, si est¨¢ seguro de que as¨ª salva la vida de su hijo? Pues bien, Fernando sostuvo que s¨ª, pero solo si a continuaci¨®n, tras haber salvado a su hijo, ese padre torturador se presenta ante los tribunales para autoinculparse. Es lo que deber¨ªan hacer S¨¢nchez Gordillo y Julian Assange para poder legitimar ex post sus respectivas expropiaciones y filtraciones ilegales.
Regresemos, pues, a los etarras encarcelados. Pero no para cuestionar su reclamaci¨®n de libertad para los moribundos (ellos, que jam¨¢s sintieron piedad para rematarlos con tiros en la nuca), sino para discutir su petici¨®n de amnist¨ªa colectiva como recompensa por deponer las armas. ?Qu¨¦ condiciones hay que ponerles a los presos etarras para concederles posibles medidas de gracia futura? Mi postura es que exigir arrepentimiento y pedir perd¨®n no tiene ning¨²n sentido (o s¨®lo lo tiene religioso). No, siguiendo la m¨¢xima de Savater, lo que debe hacer el etarra a reinsertar es autoinculparse en p¨²blico (ante los Tribunales o una Comisi¨®n de la Verdad) por haber violado la legalidad y los derechos de los dem¨¢s. ?Incluye eso delatar a sus compa?eros? Hasta ah¨ª no puedo llegar. Pero para salvar este obst¨¢culo hay una soluci¨®n, y es que la denuncia no sea individual sino colectiva. Que sea la propia organizaci¨®n ETA, si aspira al indulto general de sus presos, la que se autoinculpe colectivamente de los cr¨ªmenes cometidos en el pasado, dando los nombres de aquellos criminales an¨®nimos que todav¨ªa est¨¢n pendientes de identificar. S¨®lo as¨ª resultar¨¢ cre¨ªble que la organizaci¨®n como un todo asume la democracia y la Rule of Law o imperio de la ley.
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