¡°Granados se encontr¨® el espionaje¡± a cargos del PP, seg¨²n un imputado

El funcionario de la Comunidad de Madrid Jos¨¦ Manuel Pinto, supuesto autor de las anotaciones manuscritas en los partes del espionaje a cargos del PP, Manuel Cobo y Alfredo Prada, por agentes del Gobierno de Aguirre, puso este mi¨¦rcoles en un brete a la juez que investiga, tras dos archivos y dos forzadas reaperturas, dicha causa. Tras asegurarle que ¨¦l supo por boca del ex consejero de Interior, Francisco Granados, que el autor de los partes era el entonces subdirector de Seguridad, Miguel Casta?o, su letrado solicit¨® la comparecencia como testigo del hoy senador popular. Ex colaboradores de Granados sostienen que dicha imputaci¨®n es falsa y que nunca le trasladaron la acusaci¨®n contra Casta?o, ni ¨¦ste se confes¨® culpable.

El problema es que Pinto sostiene que tal acusaci¨®n de Granados fue formulada ante otros tres colaboradores del consejero de Interior: el ex polic¨ªa Marcos Pe?a, su jefe de Gabinete, Ignacio Palacio, y su propio ex jefe directo, Jos¨¦ Palomo. El letrado de Pinto explic¨® a la salida de la comparecencia lo que Granados le dijo a su cliente: ¡°Perdona, yo he desconfiado de ti. Pero ahora te puedo asegurar que ya no desconf¨ªo de ti. Casta?o ha reconocido que ¨¦l es el autor de los textos manuscritos en los partes¡±. De esta supuesta escena, el abogado extrajo una clara conclusi¨®n personal: ¡°Granados no sab¨ªa nada de este asunto [el espionaje], sino que fue una sorpresa may¨²scula cuando se encontr¨® con todo eso¡±.

El problema es que la escena se produjo en 2010, tras destapar este diario los partes del espionaje, y ninguno de los personajes aludidos por Pinto, ni ¨¦l mismo, inform¨® de tan trascendente informaci¨®n a la juez del caso. Por otro lado, su afirmaci¨®n sobre la identidad del autor de las anotaciones manuscritas en los partes choca con varios hechos: los peritos policiales y los peritos contratados por este diario ratificaron que la letra era de Pinto. Pero incluso sus compa?eros de trabajo aseveran que la letra es suya y no de Casta?o. Por contra, matizan que Casta?o nunca fue hombre de confianza de Granados, sino del entonces vicepresidente primero y hoy presidente, Ignacio Gonz¨¢lez. Este ¨²ltimo, por otro lado, era el alto cargo del Gobierno de Aguirre que despachaba telef¨®nicamente con el ex director general de Seguridad, Sergio Gam¨®n, seg¨²n denunci¨® la ex esposa de este ¨²ltimo, Yolanda Laviana.

El ex abogado de Jos¨¦ Manuel Pinto, Enrique Molina, le pregunt¨® molesto por qu¨¦ no le habl¨® nunca de este asunto. Pinto le replic¨® que ¨¦l declar¨® lo que le orden¨® ¡°la l¨ªnea de defensa y la organizaci¨®n¡±. Molina resalt¨® la coincidencia de su denuncia ante Asuntos Internos con su demanda laboral.