Un plan soberanista para la pr¨®xima legislatura con importantes lagunas

Artur Mas quiere demostrar con su plan soberanista que la ambig¨¹edad que ha presidido siempre la pol¨ªtica de Converg¨¨ncia i Uni¨® en el ¨¢mbito identitario ha pasado definitivamente a la historia. El presidente catal¨¢n tiene una hoja de ruta a cuatro a?os vista, que no se cansa de explicar, para convencer tanto a los independentistas de cuna como los reci¨¦n llegados al secesionismo. Se trata de ganar primero las elecciones del 25 de noviembre para despu¨¦s abrir un proceso que pasa por pedir un refer¨¦ndum al Gobierno primero y, si no lo consigue, convocar una consulta desde la propia Generalitat. La hoja de ruta es clara, pero contiene importantes lagunas.

Aunque las encuestas no le vaticinan la s¨®lida mayor¨ªa absoluta que pide el presidente s¨ª le auguran unos resultados mejores que en 2010 y que le dejar¨ªan muy cerca de su objetivo: entre 64 y 66 diputados de un total de 135. CiU tiene ahora 62 esca?os. El n¨²mero dos del partido, Oriol Pujol, ha admitido p¨²blicamente que si los nacionalistas no llegan a los anhelados 68 esca?os supondr¨ªa un problema serio para poner en marcha el plan soberanista.

En cualquier caso es seguro que los nacionalistas podr¨¢n contar con Esquerra Republicana para abrir el proceso, y probablemente tambi¨¦n con Iniciativa per Catalunya. Nada m¨¢s ganar las elecciones Mas se plantea pedir formalmente al Gobierno la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. En CiU dan por hecho que esta petici¨®n recibir¨¢ un rechazo tajante.

Nada m¨¢s ganar las elecciones pedir¨¢ al Gobierno celebrar un refer¨¦ndum

Es en este punto donde Mas quiere aprobar una ley de consultas no refrendarias ¡°que el Gobierno no pueda echar atr¨¢s¡±. Se tratar¨ªa de elaborar un texto en el Parlamento catal¨¢n que permita convocar una consulta sin todas las caracter¨ªsticas del refer¨¦ndum, pero que permita lo mismo: preguntar por la soberan¨ªa de Catalu?a. CiU entiende que la consulta podr¨ªa hacerse si no se pregunta expl¨ªcitamente por la independencia.

Mas tiene incluso en mente cu¨¢l deber¨ªa ser la pregunta: ¡°?Desea usted que Catalu?a tenga un Estado propio dentro de la Uni¨®n Europea?¡±. Con el eufemismo del Estado propio, CiU no solo trata de sortear la indivisibilidad de la naci¨®n espa?ola que propugna la Constituci¨®n, sino tambi¨¦n atraer hacia sus postulados a aquellos catalanes que no creen ni desean que a comienzos el siglo XXI se pida una independencia tradicional, m¨¢s propia del siglo XIX. Un Estado propio podr¨ªa ser independiente, pero tambi¨¦n federal o confederal. De hecho, Mas dice so?ar siempre con los Estados Unidos de Europa.

En el plano t¨¦cnico, y para evitar en lo posible que el Tribunal Constitucional eche atr¨¢s la ley de consultas catalanas, se establecer¨ªa que ser¨¢n los datos del padr¨®n y no del censo electoral los que se utilizar¨¢n para permitir el derecho a voto. Con todo, CiU es consciente de que el Gobierno no dejar¨¢ pasar una ley que tiene por objetivo expl¨ªcito dar voz a los catalanes sobre la autodeterminaci¨®n. Es aqu¨ª donde comienza la ¡°internacionalizaci¨®n¡± del ¡°conflicto¡± que ha explicado Mas. Se tratar¨ªa de denunciar ante la Uni¨®n Europea y otros organismos internacionales que el Gobierno de Espa?a impide a una parte de sus ciudadanos pronunciarse sobre su futuro colectivo. Los nacionalistas creen que eso podr¨ªa tener m¨¢s impacto del esperado si se hace coincidiendo con el refer¨¦ndum escoc¨¦s de independencia de 2014. ¡°?C¨®mo explicar¨¢ Espa?a al mundo que proh¨ªbe votar a los catalanes mientras el Reino Unido s¨ª autoriza sin problemas una votaci¨®n en Escocia?¡± repiten los nacionalistas a modo de argumento.

Los interrogantes siguen siendo muchos. Especialmente en esa ¨²ltima etapa. Por ejemplo, no est¨¢ claro si el no del Gobierno al refer¨¦ndum y a la consulta har¨¢ esperar a Mas a conseguir alg¨²n tipo de gui?o internacional antes de sacar las urnas a la calle. De ser as¨ª, la consulta que Mas ahora juzga inaplazable para la pr¨®xima legislatura podr¨ªa tener que esperar.