Asalto al Registro Civil

Ni siquiera sometida al quinto grado en el interrogatorio que sigui¨® al Consejo de Ministros fue posible que la vicepresidenta y portavoz se aclarara el viernes pasado, d¨ªa 23, en torno al llamado borrador de la UDEF (Unidad de Delitos Econ¨®micos y Fiscales del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa), atribuido a la polic¨ªa, donde se implicaba al candidato Artur Mas en comisiones y cuentas en Suiza y en Liechtenstein. Sus respuestas parec¨ªan atenerse al principio de que todo aprovecha para el convento (o para la campa?a electoral). Veremos c¨®mo lidia el pr¨®ximo viernes, d¨ªa 30, este otro borrador para la Reforma Integral de los Registros, elaborado por la Direcci¨®n General de los Registros y del Notariado. Porque pudiera revelarse como un caso de corrupci¨®n pol¨ªtica mediante el procedimiento de la captura del regulador.

Sostiene Wikipedia que la anterior expresi¨®n se refiere a la influencia de las empresas dominantes en un determinado sector sobre la(s) agencia(s) gubernamental(es) a cuyo control se encuentran sometidas. El fen¨®meno incluye desde el tr¨¢fico de influencias y el uso de informaci¨®n privilegiada hasta la prevaricaci¨®n de las agencias a favor de los intereses del actor dominante. Sucede que el regulador se convierte en defensor de los intereses del actor (la empresa dominante), creando barreras de entrada para las empresas competidoras, atribuy¨¦ndole privilegios legales, monopolios, haciendo concesiones al protegido e influyendo en el proceso legislativo para que le sea lo m¨¢s favorable posible. Comportamientos de esta naturaleza evidencian a menudo una relaci¨®n estrecha entre los altos cargos del organismo regulador y la empresa favorecida, a trav¨¦s de v¨ªnculos familiares, profesionales o personales.

Para confirmar esa captura en nuestro caso conviene atender al n¨²mero y rango de los pol¨ªticos implicados y a las multimillonarias cifras que generar¨ªa este ping¨¹e negocio del Registro Civil entregado al disfrute de un grupo profesional privilegiado. De modo que el registrador cobrar¨ªa y se enriquecer¨ªa por cada ciudadano que naciera, creciera, cambiara de domicilio, tuviera hijos, otorgara poderes, hiciera testamento, se casara o divorciara y al fin se muriera. Por ejemplo, los c¨®nyuges al casarse tendr¨ªan que pagar 500 euros al registrador por asumir funciones que hasta ahora desempe?aban los p¨¢rrocos. El notario, si fuera diligente, deber¨ªa advertir a los contrayentes que cuiden de no consumar el matrimonio hasta que haya sido inscrito, dado que ¡ªseg¨²n el anteproyecto de ley¡ª no estar¨ªan casados frente a nadie hasta que se verificara la inscripci¨®n, cuyo arancel ser¨ªa incrementado por el registrador con cada obst¨¢culo que pudiera encontrar o inventar. Adem¨¢s, cada vez que alguien pidiera una certificaci¨®n de matrimonio o de nacimiento o de lo que fuere, estar¨ªa obligado a pasar por la caja registral. El pago de la factura, en vez de sufragar el coste del servicio y de los funcionarios que lo prestan, pasar¨ªa al registrador, a quien corresponder¨ªa contratar personal laboral no sometido al estatuto de funcionario, poseer la facultad de curiosear en lo m¨¢s ¨ªntimo de las vidas ajenas, pagar los gastos de la oficina y quedarse el resto para su bolsillo.

As¨ª, el proyecto que comentamos entregar¨ªa a los registradores de la propiedad y mercantiles, sin previo concurso p¨²blico, la explotaci¨®n comercial del Registro Civil. De modo que en plena crisis unos funcionarios, que act¨²an como profesionales aunque en un r¨¦gimen de absoluto monopolio, vendr¨ªan a apropiarse de un negocio sin prima de riesgo alguna a costa de todos los espa?oles, dando as¨ª cumplimiento a las ambiciones de este cuerpo y de su Colegio Nacional. Un simp¨¢tico colectivo que, tras ser sancionado por la Agencia de Protecci¨®n de Datos y perseguido por la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, no parecer¨ªa el m¨¢s indicado para explotar en su beneficio un servicio p¨²blico de esta trascendencia y de paso convertir en rehenes de su codicia a todos los ciudadanos.

Son tiempos de crisis, pero aunque fueran de bonanza carece de sentido incrementar los costes que gravar¨¢n a los usuarios del Registro Civil para reforzar el estatus millonario de un grupo de privilegiados ¡ªlos integrantes del Cuerpo de Registradores de la propiedad y mercantiles¡ª que, a tenor del anteproyecto, parecer¨ªa tener abducido a un Gobierno presidido por un miembro de la fratr¨ªa. Habr¨ªamos pasado as¨ª limpiamente del ¡°tasazo¡± judicial al ¡°arancelazo¡± registral, sin que pueda alegarse reducci¨®n de costes de los salarios p¨²blicos, habida cuenta de que los funcionarios hasta ahora encargados de las tareas del Registro Civil deber¨¢n ser reubicados en otros departamentos del ministerio, sin alivio para las arcas del Estado. Continuar¨¢.