¡°De los sobresueldos debi¨® quedar constancia en la contabilidad del PP¡±
El exdiputado del PP Jorge Tr¨ªas defendi¨® la instrucci¨®n del juez Garz¨®n en el 'caso G¨¹rtel'
Hace seis meses que abandon¨® el PP, donde lleg¨® a ser diputado nacional en la legislatura 1996-2000. Jorge Tr¨ªas Sagnier, abogado en ejercicio, ayud¨® a sus compa?eros del PP en el caso G¨¹rtel, defendi¨® la instrucci¨®n del juez Garz¨®n ¡ª¡°me parece inaudito que sea el ¨²nico que ha sido apartado del caso¡±¡ª y se hizo amigo de uno de los principales imputados en la causa, el extesorero Luis B¨¢rcenas. Ahora, tras publicar un art¨ªculo en EL PA?S denunciando el pago de sobresueldos en el PP, explica lo que sabe.
Pregunta. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, resta credibilidad a su denuncia.
Respuesta. La credibilidad se tiene o no se tiene no porque alguien diga que la tiene sino que porque la tienes. No puedo decir nada ni a favor ni en contra. Me es absolutamente indiferente. Yo no estoy en ¡°campa?a¡±. Cospedal debe exigir responsabilidades pero con seriedad, no con frases brillantes o con descalificaciones, porque eso desgasta a la clase pol¨ªtica. Y esto es aplicable a los l¨ªderes del resto de los partidos. Los espa?oles nos merecemos otra cosa y que los partidos pol¨ªticos den una explicaci¨®n convincente de c¨®mo utilizan el dinero.
Rajoy acab¨® con esas malas pr¨¢cticas, aunque ignoro el momento
P. ?Entiende la reacci¨®n de los dirigentes del PP de negarlo todo y decir que no les constan los sobresueldos opacos?
R. Creo que se est¨¢n equivocando. Este pa¨ªs necesita una aut¨¦ntica regeneraci¨®n en todo. Desde la m¨¢s alta c¨²pula, hasta los niveles medianos. Todo esto procede de un error en el sistema de financiaci¨®n de los partidos y hay que modificarlo. En 1998, en una subcomisi¨®n, precisamente con el socialista Fern¨¢ndez Marug¨¢n y el entonces tesorero del PP ?lvaro Lapuerta, que es una persona honesta, y otros, estuvimos intentando dar una salida a este espinoso tema. Los socialistas ten¨ªan muy reciente el tema de Filesa [la financiaci¨®n ilegal del partido, por la que fueron condenados algunos de sus dirigentes]. Y lo supieron asumir, bien o mal, pero lo asumieron. Ahora el PP debe una explicaci¨®n a todos sus militantes, a los votantes y a Espa?a en general.
P. ?Las donaciones an¨®nimas eran el germen de los pagos irregulares que se hac¨ªan despu¨¦s?
El PP debe una explicaci¨®n a sus militantes, a sus votantes y a Espa?a
R. Las donaciones an¨®nimas eran an¨®nimas en cuanto al donante, pero la obligaci¨®n de los partidos era ingresarlas en una cuenta bajo el t¨ªtulo de donaciones an¨®nimas. Si se ingresaban o no se ingresaban, eso ya yo lo desconozco, porque no estaba en el tema de las cuentas. Tuve una relaci¨®n frecuente con Lapuerta en esa ¨¦poca y mi opini¨®n es que llevaba las cuentas de modo impecable. Lo que s¨ª s¨¦ es que hab¨ªa personas que percib¨ªan cantidades que complementaban al sueldo, para gastos o gratificaciones.
P. Usted ha escrito: ¡°Por lo que yo pude saber, s¨ª se entregaban sobres con dinero en efectivo que serv¨ªan como complemento del sueldo que percib¨ªan algunos dirigentes¡±. ?A qu¨¦ se refiere cuando dice ¡°por lo que yo pude saber¡±?
R. Cuando he hecho esta afirmaci¨®n es porque estoy muy seguro de lo que he dicho. EL PA?S tambi¨¦n inform¨® sobre ese extremo.
Si no declararon el sobresueldo es una infracci¨®n tributaria y un esc¨¢ndalo pol¨ªtico
P. ?Tiene explicaci¨®n lo que se hizo?
R. Puede tener una explicaci¨®n: que una parte de ese dinero procedente de donaciones an¨®nimas se ingresaba en la cuenta corriente destinada al efecto, y otra parte era la que se entregaba a los dirigentes como sobresueldo, de la que no quedaba constancia en ninguna cuenta bancaria, pero s¨ª debi¨® quedar constancia, aunque yo no tengo el documento fehaciente, en la contabilidad que llevaba el PP.
P. ?Ha visto esa contabilidad?
R. Hombre, he visto la que me han ense?ado, pero no puedo acreditarlo.
P. ?Cree usted que los dirigentes del PP, empezando por Rajoy, deben hacer p¨²blicas sus declaraciones de la renta para averiguar si hubo alguna anomal¨ªa?
R. S¨ª. Rajoy acab¨® con esas malas pr¨¢cticas, pero desconozco en qu¨¦ momento. Hablo de malas pr¨¢cticas, no de ilegalidades.
B¨¢rcenas no tiene por qu¨¦ ser el ¨²nico palo que aguante esta vela sucia
P. ?Malas pr¨¢cticas de las que tambi¨¦n se beneficiaron Rajoy y Cospedal?
R. Lo desconozco. La irregularidad, para ser precisos, no est¨¢ en dar la cantidad sino en recibirla y no declararla, porque si la han declarado no hay irregularidad. Y si no la han declarado, por lo que yo s¨¦, tampoco han incurrido en un delito fiscal, pero s¨ª en una infracci¨®n tributaria y, en cualquier caso, en un esc¨¢ndalo pol¨ªtico.
P. ?Sabe si ese dinero proced¨ªa de comisiones ilegales cobradas a constructoras por obras?
R. No. Solo donaciones an¨®nimas que se sab¨ªa perfectamente qui¨¦n las entregaba, pues para el partido no era an¨®nima. Todos los partidos se sobrefinanciaban as¨ª. Unos llevaban mejor que otros la contabilidad.
P. Usted habl¨® con Rajoy sobre el caso G¨¹rtel. ?Qu¨¦ le dijo?
R. Le expliqu¨¦ que hab¨ªa que llegar hasta el final de este asunto, y que hab¨ªa que dar una explicaci¨®n, y que no pod¨ªan quedar sombras de duda porque se convert¨ªan en luces de certeza. Quiero dejar claro que admiro su tit¨¢nico esfuerzo por enderezar una situaci¨®n econ¨®mica muy compleja. Les animo a ¨¦l y a Rubalcaba a que asuman un programa de regeneraci¨®n moral convincente.
P. Usted estaba convencido de que B¨¢rcenas era inocente¡
R. Lo de B¨¢rcenas puede tener una explicaci¨®n. Cuando se producen los pagos, ¨¦l era el gerente y recib¨ªa instrucciones. B¨¢rcenas ten¨ªa un sueldo muy alto, lo que puede sorprender o no, pero un sueldo muy alto que seg¨²n creo lo ten¨ªa absolutamente declarado. Pero de sus negocios no tengo ni idea. Deber¨ªan pregunt¨¢rselo a ¨¦l.
P. B¨¢rcenas se llev¨® el dinero a Suiza sin declarar.
R. No tengo ni idea. Me remito a lo que public¨® EL PA?S, cuya informaci¨®n suministr¨® su abogado.
P. Usted hace una declaraci¨®n de amistad hacia B¨¢rcenas pase lo que pase. ?No le decepcion¨®?
R. Desconozco si se lo ha llevado o no. Los amigos los tengo, con el activo y con el pasivo. Y yo soy amigo de B¨¢rcenas, y hemos ido a la monta?a juntos, y hemos pasado momentos muy buenos. Me doler¨ªa que le pasase algo malo, pero me considerar¨¦ siempre amigo suyo. No doy la espalda a un amigo por lo que haya hecho, me decepcione o no me decepcione.
P. ?Ha hablado estos d¨ªas con Luis B¨¢rcenas?
R. No. Le envi¨¦ un mensaje dici¨¦ndole que yo cre¨ªa que ten¨ªa que dar una explicaci¨®n. Y vi que Miguel Bajo, su abogado, y Trallero, que trabaja con Bajo, dieron una explicaci¨®n. Y le recomend¨¦ que no se callase, porque ¨¦l no ten¨ªa por qu¨¦ ser el palo que aguantase esa vela sucia.
P. Comparecer p¨²blicamente ?le beneficia o le perjudica?
R. Yo tengo pocos clientes y un despacho individual. Tampoco tengo grandes necesidades. Dar la cara no beneficia. Pero alguien tiene que hacerlo y pedir que se modifiquen determinadas pr¨¢cticas que ensucian nuestro sistema constitucional. Soy una persona conservadora, que cree en la Monarqu¨ªa, y estoy dispuesto a luchar, en la medida de mis modestas posibilidades, por su consolidaci¨®n.
P. ?Tiene negocios?
R. No tengo negocios. Me dedico a escribir. Ahora la Fundaci¨®n para la Transici¨®n me publica un trabajo que se llama En la sombra de la Transici¨®n, sobre un personaje importante y muy poco conocido que se llama Eduardo Navarro ?lvarez y que estuvo al lado de Su¨¢rez desde el inicio de la carrera del expresidente. Lo conoc¨ª mucho y era de una honestidad sin tacha. Y en marzo publico un nuevo libro de poemas que se llama Ubi amor, ibi dolor, en Pretextos. Mis actividades son mi familia, mi profesi¨®n y escribir.
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