¡°La pelea entre escuela p¨²blica y privada lastra el pacto educativo¡±
Jos¨¦ Torreblanca, primer presidente del Consejo Escolar del Estado habla sobre las pol¨ªticas de educaci¨®n
"Soy pesimista frente a la posibilidad de un pacto por la educaci¨®n, porque al final los c¨¢lculos pol¨ªticos se acaban imponiendo y la educaci¨®n supone muchos votos para todos¡±, dice Jos¨¦ Torreblanca (Toledo, 1938). As¨ª de contundente es la opini¨®n de alguien que se ha reunido y ha hablado cara a cara cientos de veces con todos los actores de la educaci¨®n espa?ola, de todas las ideolog¨ªas, desde hace cuatro d¨¦cadas. Torreblanca fue funcionario del Ministerio de Educaci¨®n en los a?os setenta, primer delegado federal de Educaci¨®n del PSOE durante la Transici¨®n; subsecretario de Educaci¨®n con el primer Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y primer presidente del Consejo Escolar del Estado en los ochenta; secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n y la Cultura en los noventa... Desde hace algunos a?os, reflexiona sobre la escuela desde el Colectivo Lorenzo Luzuriaga.
Pregunta. ?Para qu¨¦ sirve la escuela?
Respuesta. Es el problema a determinar: ?Tenemos que formar ciudadanos o formar trabajadores? En realidad hay muy poca conciencia de que exista ese problema, pero siempre est¨¢ ah¨ª. Por ejemplo, la ley Wert? [la reforma legal que impulsa el ministro de Educaci¨®n], en su primera redacci¨®n se centraba completamente en formar un capital humano imprescindible para el crecimiento econ¨®mico y se olvidaba de que con ese sistema que se propon¨ªa pod¨ªan salir perfectamente trabajadores racistas, que no les importase absolutamente ning¨²n valor, ni los patri¨®ticos ni los ¨¦ticos...
Pacto por la educaci¨®n
La pol¨ªtica general sobre ense?anza ¡ªy los planes de estudio¡ª no puede ser revisada cada vez que un partido llega al poder. El futuro de las econom¨ªas avanzadas descansa sobre las estrategias de educaci¨®n, formaci¨®n de capital humano e investigaci¨®n. Hay que sentar las bases que lo garanticen y que establezcan criterios para gestionar recursos, establecer incentivos e introducir controles, independientemente del color pol¨ªtico de quienes gobiernen. La ense?anza concertada, que se beneficia de las subvenciones, debe garantizar la igualdad de oportunidades y no ejercer pr¨¢cticas discriminatorias de sexo o religi¨®n. Deben establecerse evaluaciones p¨²blicas de los centros de ense?anza, de modo que tengan repercusi¨®n en la carrera profesional de sus responsables.
P. Si no te pones de acuerdo en el para qu¨¦, ?c¨®mo te vas a poner de acuerdo en el c¨®mo? Porque esa divisi¨®n sobre la funci¨®n de la escuela est¨¢ en la sociedad.
R.Lo que pasa es que, por ejemplo, en Estados Unidos ese aspecto de la ciudadan¨ªa est¨¢ claro, est¨¢ en la bandera, en la Constituci¨®n; en Francia est¨¢ en la Rep¨²blica. Sin embargo, en Espa?a no est¨¢ resuelto: ?Ciudadan¨ªa de qu¨¦ pertenencia? Con lo cual hay una cierta discreci¨®n sobre ese tema, para no tocarlo demasiado...
P. A pesar los logros de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, existe una insatisfacci¨®n creciente con el sistema educativo espa?ol, porque no se mejora...
R. Yo creo que s¨ª se ha mejorado. Si lees la memoria econ¨®mica de la reforma educativa que propone el Gobierno, despu¨¦s de todo lo que ha pasado, despu¨¦s de ocho a?os en los que se ha repetido una y otra vez que la educaci¨®n espa?ola es un desastre, que no podemos estar peor, se empieza hablando de los grandes logros: la escolarizaci¨®n, el derecho a la educaci¨®n, los titulados superiores. Y despu¨¦s ya vienen los problemas...
P. Pero lo que cala son los grandes problemas, pues la sociedad parece querer mucho m¨¢s del sistema. El discurso de los ¨²ltimos Gobiernos del PSOE tambi¨¦n era parecido: hay problemas, pero mira todo lo que sea ha mejorado.
R.No, porque la responsabilidad del transcurso de la educaci¨®n ha sido m¨¢s del PSOE que del PP, as¨ª que se centraban, por supuesto, en los avances.
P. ?Siempre va a provocar insatisfacci¨®n la escuela?
R. Un aparato tan gigantesco, que abarca tantas demandas y a tanta gente es l¨®gico que siempre implique una demanda mayor y una cr¨ªtica permanente.
P. ?Es posible el pacto?
R. Yo soy muy pesimista. Hay palabras que tienen la virtud de que nadie puede oponerse a ellas, porque tienen un significado positivo, como pacto. Pero hasta ahora ha fallado porque tiene que ser un pacto pol¨ªtico, un acuerdo parlamentario. Una cosa es que los agentes sociales, los docentes, los padres, los sindicatos vayan acordando, pero la educaci¨®n tiene un gran impacto pol¨ªtico que hace necesario que sean los partidos los que lleguen al acuerdo.
P. ?A qu¨¦ tipo de impacto pol¨ªtico se refiere? ?Impacto electoral?
R. Efectivamente. Al final, y esto es una desgracia, el pacto siempre se subordina a una situaci¨®n pol¨ªtica mucho m¨¢s general, es decir, que a los pol¨ªticos se les llena la boca al hablar de la importancia de la educaci¨®n, pero si ese pacto sirve para dar fuelle al Gobierno de turno en ese momento, pues no se firma. Cada vez que se habla de educaci¨®n, derecha e izquierda se ponen tensos porque ah¨ª se juegan una serie de principios que consideran muy importantes para el futuro nacional y para el futuro de su electorado... Yo propondr¨ªa que se empezase por pactar, no los programas, sino el diagn¨®stico, tanto los logros como los problemas. Por ejemplo, de los que habla la memoria econ¨®mica de la reforma: el abandono escolar (pues claro), la falta de alumnos excelentes (este ser¨ªa ya m¨¢s discutible), el paso de ESO al bachillerato o a la FP (esto tampoco est¨¢ solucionado) y la falta de alumnos en FP de grado medio. ?C¨®mo no se ha conseguido todav¨ªa hacer una FP atractiva para los alumnos y para los padres? ?C¨®mo se puede haber gastado tanto en tantas cosas durante tantos a?os y no en educaci¨®n?
P. Eso es justo lo contrario de lo que dice el ministro, que asegura ¡ªen un contexto de dur¨ªsimos recortes, m¨¢s de 6.300 millones desde 2010¡ª que se ha gastado mucho sin que haya resultados.
R. No tanto si se compara con lo que se ha gastado en autopistas, en el AVE, en centros culturales, en instalaciones deportivas... Y sin embargo, no hay una red de FP como la que hay, sin ir m¨¢s lejos, en el Pa¨ªs Vasco. A la educaci¨®n se la atendi¨®, se la mantuvo y s¨ª, se dio algo m¨¢s de dinero, pero yo creo que no ha sido un gran objetivo nacional.
P. ?Por qu¨¦ en la Transici¨®n y en los primeros a?os ochenta parec¨ªa haber margen para pactar y ahora no? ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Yo creo que en educaci¨®n nunca ha habido pacto. En los setenta la derecha ya se dio cuenta de que la ense?anza privada era un gran caladero de votos. Si un extraterrestre viera el art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n [sobre la escuela] no entender¨ªa nada: la derecha puso la libertad de ense?anza para proteger la privada y la izquierda el derecho a la educaci¨®n para defender la p¨²blica. Cuando creamos el actual sistema de conciertos [con la ley de 1985, la LODE] se cre¨® un statu quo de no agresi¨®n y la privada deb¨ªa respetar la gratuidad y la no selecci¨®n de alumnos. Pero no se resolvi¨® y a¨²n es un punto que cruje: cada vez que hay una ley se convierte en un punto de fricci¨®n.
P. Entonces, ?cree que la pelea entre p¨²blica y privada, que no es un debate estrictamente educativo, est¨¢ lastrando cualquier pacto de mejora escolar?
R. S¨ª. Cuando la mayor¨ªa de los pa¨ªses esto lo tienen m¨¢s o menos resuelto, la convivencia entre p¨²blica y privada sigue siendo aqu¨ª un lastre para el pacto. Hasta ahora, la soluci¨®n se iba posponiendo gracias a esa especie de statu quo, que no se deb¨ªa romper privilegiando la escuela concertada por encima de la p¨²blica y deteriorando esta. Pero creo que hay peligro claro de ruptura, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid.
P. Si se consiguiera resolver el equilibrio p¨²blica-privada, ?cu¨¢les ser¨ªan los puntos del pacto?
R. En el Colectivo Lorenzo Luzuriaga estamos buscando cu¨¢les ser¨ªan los grandes problemas irresueltos de la educaci¨®n espa?ola. Uno ser¨ªa la p¨²blica-privada. Otro, la distribuci¨®n de competencias dentro del Estado espa?ol. Es algo que no funciona, no se sabe si estamos ante un sistema educativo o ante una serie de sistemas, si es un Estado federal o no lo es, no se han establecido unos mecanismos de lealtad entre el ministerio y las comunidades... Otro gran tema es de la FP ¡ªque no es imputable a derecha o a izquierda, pues viene arrastr¨¢ndose desde 1970 y nadie lo ha resuelto¡ª, el de la formaci¨®n del profesorado y tambi¨¦n el curr¨ªculo, hay que repensar lo que ense?a, pararse a ver qu¨¦ es hoy lo realmente pertinente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.