El Gobierno se jacta de su mayor¨ªa frente al caos italiano

El Gobierno sigue acosado por el caso B¨¢rcenas y los malos datos econ¨®micos, en especial el paro y las dur¨ªsimas previsiones de Bruselas. Pero La Moncloa mira a su alrededor, sobre todo a Italia, y reivindica ante sus socios europeos el gran valor del que presume el Gobierno y el propio Mariano Rajoy estos d¨ªas, en p¨²blico y en privado: su mayor¨ªa absoluta, su estabilidad pol¨ªtica, la garant¨ªa de que tiene fuerza para tomar las decisiones que sean necesarias y no va a someterse a elecciones hasta dentro de tres a?os. Algo que casi nadie, salvo Fran?ois Hollande, tiene en Europa.

El caos italiano genera gran preocupaci¨®n en el Ejecutivo por el efecto contagio que se puede producir ¡ªya lo est¨¢ haciendo¡ª en el ataque de los mercados a Espa?a. Pero en pol¨ªtica siempre se hace de la necesidad virtud, y La Moncloa va a tratar de utilizar a su favor los resultados italianos. No solo para exhibir la mayor¨ªa absoluta estable de Rajoy. Tambi¨¦n para lograr que el mensaje dado por los italianos, que en buena parte han votado contra los recortes, contra Angela Merkel e incluso claramente contra la Uni¨®n Europea, sirva para ablandar la dureza de los socios del Norte.

Varios miembros del Gobierno consultados se?alan que la l¨®gica pol¨ªtica indica que tiene que haber un cambio de rumbo en la UE en los pr¨®ximos meses. El susto italiano, con partidos con mensajes antieuropeos en espectacular ascenso, sumado al empeoramiento de la recesi¨®n en la zona euro, tienen que forzar un giro, creen en el Ejecutivo.

Merkel tiene elecciones el 22 de septiembre, explican en el Gobierno, y no tiene sentido que quiera arriesgarse a un estallido social y una inestabilidad en los pa¨ªses del sur de Europa. Y mucho menos al riesgo de un nuevo rescate que tendr¨ªa que pasar por el Bundestag (el Congreso alem¨¢n) antes de esas elecciones.

Rajoy ya est¨¢ coloc¨¢ndose en el nuevo escenario europeo. Curiosamente, el presidente buscar¨¢ sus dos grandes aliados en Gobiernos de izquierdas, tanto el de Hollande como el probable de Pier Luigi Bersani en Italia, un poscomunista ahora en la socialdemocracia. Son estos Gobiernos de izquierda los que ahora m¨¢s interesan al pragm¨¢tico inquilino en La Moncloa, que quiere presionar con ellos a sus te¨®ricos aliados del PPE del Norte.

La ca¨ªda en desgracia de Mario Monti, que lleg¨® al poder a la vez que Rajoy pero por cauces muy distintos, ha sido una demostraci¨®n m¨¢s para el presidente de que su gran valor, la mayor¨ªa absoluta obtenida en las urnas, a la larga se impone al perfil del tecn¨®crata italiano, m¨¢s aplaudido por los analistas internacionales.

Hollande ya est¨¢ pidiendo un replanteamiento de la pol¨ªtica de austeridad tras las elecciones italianas. Rajoy nunca es tan claro, pero s¨ª se ha atrevido recientemente a algo impensable hace unos meses: exigi¨® a Merkel en Santiago de Chile que haga ¡°pol¨ªticas expansivas¡± en Alemania para tirar de la econom¨ªa europea. Ella contest¨® con cajas destempladas: ¡°Ya estamos haciendo lo que tenemos que hacer¡±.

Espa?a y Bruselas viven estas semanas en plena negociaci¨®n. Rajoy y los suyos trabajan para evitar que se repita el esquema de 2012. Despu¨¦s de semanas neg¨¢ndolo, el presidente se vio obligado en julio a subir el IVA tres puntos (del 18% al 21%), reducir el sueldo a los funcionarios y m¨¢s tarde, en noviembre, no revaloriz¨® las pensiones. Todo para intentar acercarse al compromiso de d¨¦ficit pactado y por presi¨®n de Bruselas. El resultado, seg¨²n el Gobierno, es un ¨¦xito en la reducci¨®n del d¨¦ficit (6,7% anunci¨® Rajoy, apenas cuatro d¨¦cimas por encima del 6,3% prometido, pero sin contar las ayudas a la banca, que lo llevan por encima del 10%).

Este a?o es diferente, insisten en el Gobierno. Aunque el compromiso de momento se mantiene en el 4,5%, el Ejecutivo est¨¢ seguro de que se flexibilizar¨¢ en breve. Y en Bruselas confirman que esa decisi¨®n pol¨ªtica de abrir la mano est¨¢ tomada, aunque no est¨¢ cerrado a¨²n cu¨¢nto.

En La Moncloa conf¨ªan en no tener que subir el IVA de nuevo ¡ªEspa?a sigue en la franja baja de este impuesto entre sus aliados del euro¡ª ni tener que volver a una nueva ola de recortes, aunque s¨ª ultiman ya una reforma de pensiones en la l¨ªnea de los documentos avanzados por EL PA?S.

?Y entonces c¨®mo se baja el d¨¦ficit en 2013? Porque este a?o, explican, se van a aplicar a fondo muchos de los recortes decididos el a?o pasado, y sobre todo porque las comunidades aut¨®nomas, apretadas por Hacienda y sin m¨¢s financiaci¨®n que la del fondo de rescate, van a tener que seguir apretando con destrucci¨®n de empleo p¨²blico y recortes en sanidad, educaci¨®n y servicios sociales. El Gobierno incluso apunta la idea de volver a bajar impuestos en 2014 para impulsar la econom¨ªa. Pero diversas fuentes admiten que es poco probable que Bruselas acepte algo as¨ª.