M¨¦dicos Sin Fronteras abandona sus actividades en Marruecos
La ONG critica el recrudecimiento de la violencia en 2012 y la pasividad de Madrid y Rabat En un informe, denuncian las condiciones que soportan los inmigrantes en situaci¨®n irregular
"Me golpearon con porras. Quer¨ªa echar a correr, pero me pegaron y ca¨ª. Empezaron a golpearme de nuevo. Intent¨¦ protegerme la cabeza y me rompieron los brazos", cuenta Ibrahim, de 22 a?os. Es uno de los testimonios que la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras recogi¨® para elaborar un informe sobre los inmigrantes subsaharianos en situaci¨®n irregular que esperan en Marruecos, que se ha convertido, fruto del endurecimiento de los controles fronterizos, ya no solo en un pa¨ªs de tr¨¢nsito, sino en un destino forzado para quienes quieren llegar a Europa. La ONG denuncia el recrudecimiento de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad en 2012, especialmente en los ¨²ltimos seis meses, y la pasividad de Madrid y de Rabat. Sergio Mart¨ªn, que dirige las operaciones de la organizaci¨®n desde Barcelona, explica que se van del pa¨ªs, pero que otras asociacones asumir¨¢n el papel que ellos han desempe?ado hasta ahora.
El a?o pasado, M¨¦dicos Sin Fronteras detect¨® un "marcado aumento de abusos, tratos vejatorios y actos de violencia contra los migrantes subsaharianos" de las autoridades marroqu¨ªes y, en menor medida, de las espa?olas, seg¨²n el informe Violencia, vulnerabilidad y migraci¨®n: atrapados a las puertas de Europa, que ha sido presentado este mi¨¦rcoles. El estudio se?ala que el personal de la ONG atendi¨® en 2012 a m¨¢s de 1.100 personas con heridas asociadas a la violencia en Oujda y en Nador, zonas orientales del pa¨ªs. Estas lesiones incluyen traumatismos importantes como fracturas de mand¨ªbulas, brazos, manos, cr¨¢neos y piernas causados por violencia directa.
Mart¨ªn estima que en Oujda y en Nador habr¨¢ entre 1.100 y 1.200 inmigrantes que viven en esta situaci¨®n de vulnerabilidad. "No hablamos de una oleada constante de personas. Pero las condiciones en las que viven son muy duras. Hemos constatado un aumento de la violencia y de las redadas durante el d¨ªa y durante la noche en los lugares donde viven, a la intemperie, sin agua... Incluso han llegado a quemar campamentos", explica.
La cooperaci¨®n entre Marruecos y Espa?a en la lucha contra el crimen transfronterizo y la inmigraci¨®n ilegal y el tr¨¢fico de drogas es la causa, seg¨²n la ONG, de este aumento de la violencia. El informe expone que en los ¨²ltimos 10 a?os la Uni¨®n Europea ha impuesto unas pol¨ªticas fronterizas "m¨¢s y m¨¢s rigurosas" y unas pol¨ªticas migratorias "cada vez m¨¢s externalizadas". Entretanto, los inmigrantes viven en el bosque, en malas condiciones, y son v¨ªctimas de violencia tanto f¨ªsica, a manos de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes y espa?olas, como sexual, a consecuencia de la trata de personas. Y es esto lo que preocupa a Mart¨ªn: "Nosotros nos centramos en las consecuencias de esta situaci¨®n, pero las causas siguen ah¨ª. Ni el Gobierno marroqu¨ª, ni el espa?ol, ni el europeo pueden eludir las consecuencias de sus pol¨ªticas".
"En el bosque vivimos en malas condiciones porque no tenemos nada para protegernos. Utilizamos lonas de pl¨¢stico y ¨¢rboles del bosque e intentamos construir mini tiendas... no tenemos nada que comer y enfermamos", explica Prince, de 32 a?os, otro de los inmigrantes entrevistados por M¨¦dicos Sin Fronteras para elaborar su informe. De las 10.500 consultas m¨¦dicas llevadas a cabo por la ONG entre 2010 y 2012, casi la mitad de las patolog¨ªas presentadas guardan relaci¨®n con las condiciones vida de la poblaci¨®n migrante. "Es gente que vive una situaci¨®n de vulnerabilidad acumulada, que decide inmigrar, que ya tiene una situaci¨®n precaria en sus zonas de origen, pero no es sencillo llegar hasta Marruecos. Hay bandas criminales o mafiosas que controlan el acceso al pa¨ªs y cobran por ello", relata Mart¨ªn.
Uno de los mayores problemas reflejados en el informe es el de la violencia sexual que sufren las mujeres y ni?as. La ONG se ve incapaz de calcular el n¨²mero de inmigrantes afectadas, pero advierten de que se trata de una situaci¨®n alarmante y de que las v¨ªctimas requieren de una atenci¨®n especializada y de mayor protecci¨®n y asistencia que no reciben por parte de las Administraciones.
"El objetivo de los inmigrantes es llegar a Europa. Pero se produce un efecto tap¨®n y las condiciones en Marruecos son muy diferentes. No trabajamos en Melilla, pero s¨ª tenemos algunos testimonios de migrantes que han logrado pasar la valla y dicen haber sido reconducidos a terrotorio marroqu¨ª, y otros que hablan de vejaciones por parte de la Guardia Civil", cuenta Mart¨ªn. Mohamed, de 26 a?os, es uno de ellos: "Pon¨ªan sus botas en tu cara y te golpeaban por todas partes. Ten¨ªan porras negras y me electrocutaron en la espalda".
M¨¦dicos Sin Fronteras insta a Espa?a y a Marruecos a impedir los abusos de sus fuerzas de seguridad y a que respeten los acuerdos internacionales y nacionales en materia de derechos humanos. Aunque la ONG tenga pensado terminar de traspasar sus actividades a asociaciones locales antes de final de a?o, Mart¨ªn insiste en que, si se produce una situaci¨®n de emergencia, estar¨¢n preparados para volver.
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