Los espa?oles conf¨ªan mucho m¨¢s en los movimientos sociales que en los pol¨ªticos

El Gobierno ha demostrado que gestiona el impacto de los desahucios a golpe de presi¨®n social y, por eso, ha ido modulando y variando su posici¨®n desde hace un a?o. Y, en paralelo han ganado prestigio social las asociaciones de apoyo a los afectados y los movimientos ciudadanos, es decir, la presi¨®n de la calle ha vencido la resistencia del Gobierno y del sistema financiero, seg¨²n se desprende de la encuesta de Metroscopia para EL PA?S.

La dureza de los desahucios, la simpat¨ªa con los movilizados en favor de los afectados, el general desapego hacia los pol¨ªticos y el reproche a los bancos como origen de la crisis se cruzan hasta disparar las cifras de la encuesta y empujan al Gobierno para que ceda. Seg¨²n el sondeo, los ciudadanos conf¨ªan m¨¢s en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y en las ONG de defensa de los desfavorecidos antes que en los pol¨ªticos, es decir, en el Gobierno y en los partidos, y tambi¨¦n que en los jueces y fiscales.

Hasta un 81% asegura que conf¨ªa en estas asociaciones, mientras que solo un 11% conf¨ªa en el Gobierno, un 10% en el PSOE y un 24% en otros partidos de la oposici¨®n. Ni siquiera los votantes del PP conf¨ªan en el actual Gobierno, ni los del PSOE en el principal partido de la oposici¨®n para que puedan lograr soluciones a este asunto. Est¨¢n divididos en partes iguales los que conf¨ªan y los que recelan de jueces y fiscales para solucionar el problema.

Los llamados lanzamientos se perciben como el s¨ªmbolo m¨¢s crudo de la crisis econ¨®mica. Hasta un 20% asegura que ¨¦l mismo o un familiar, amigo o conocido ha perdido su casa por no haber podido pagar su hipoteca. Es decir, uno de cada cinco espa?oles nota los efectos del problema y lo percibe como propio.

En ese contexto, la lucha contra los desahucios se ha convertido ya en un s¨ªmbolo de resistencia ciudadana, pac¨ªfica y, por tanto, con buena imagen entre los espa?oles. La admisi¨®n a tr¨¢mite de la Iniciativa Legislativa Popular el pasado mes de febrero en el Congreso ya supuso un respaldo a su actuaci¨®n, porque el episodio fue percibido como un ¨¦xito de sus movilizaciones. Ahora no obstante, lo m¨¢s probable es que ese ¨¦xito se transforme en frustraci¨®n cuando el Congreso y el Senado rechacen lo principal de la iniciativa: la generalizaci¨®n de la daci¨®n en pago y con car¨¢cter retroactivo. Para el Gobierno adoptar esa medida que rechazan de plano los bancos supondr¨ªa encarecer y restringir los cr¨¦ditos. Hasta ahora, el Gobierno ha ido arrastrando los pies desde el c¨®digo de libre adhesi¨®n para que los bancos limitaran libremente los desahucios que aprob¨® hace un a?o hasta una modificaci¨®n t¨ªmida de la Ley Hipotecaria y realizada con precisi¨®n de cirujano que pretende abordar ahora.

Todas esas medidas han ido resultando insuficientes y no han frenado la movilizaci¨®n social. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha puesto en marcha una campa?a que se denomina escraches y que consiste en la presi¨®n directa uno a uno a los diputados que han de votar la norma, acudiendo a los lugares que frecuentan y haci¨¦ndose visibles en concentraciones. El 67% desconoce la existencia de esa campa?a, pero el 89% dice estar de acuerdo con ella. Incluso, el porcentaje es del 87% entre los votantes del PP.

Solo un 6% de los encuestados rechaza esta forma de presi¨®n individualizada que choca con el sistema electoral espa?ol en el que los diputados carecen de mandato imperativo, no responden directamente ante sus votantes y, adem¨¢s, act¨²an en el Parlamento siguiendo una estricta disciplina de sus partidos que les sanciona si se salen de su carril.

A esa evidente presi¨®n social y ciudadana, se ha sumado esta semana la del Tribunal de Justicia de la UE que ha dictaminado que la legislaci¨®n espa?ola es injusta. Esa resoluci¨®n es percibida por el 61% de los ciudadanos como algo que deteriora la imagen de Espa?a en el resto de Europa.