Unida a su esposo, borrada de la agenda

Todos los intentos por mantener a la Infanta Cristina al margen del caso N¨®os han resultado finalmente bald¨ªos. Su imputaci¨®n, aunque se trate de una figura procesal sin m¨¢s consecuencias pr¨¢cticas que la de declarar acompa?ada de abogado, lleva la investigaci¨®n judicial al n¨²cleo de la Familia Real; formada por los Reyes, sus hijos y sus nietos.

Nacida en Madrid el 13 de junio de 1965, hija menor de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, Cristina ocupa el s¨¦ptimo puesto en la l¨ªnea de sucesi¨®n de la Corona espa?ola, tras el Pr¨ªncipe, sus dos hijas, su hermana Elena y sus dos sobrinos.

En 1989, do?a Cristina, una joven que manifestaba valorar ¡°la sencillez, el sentido del humor y la naturalidad¡±, se convirti¨® en la primera mujer de la Casa Real espa?ola con un t¨ªtulo universitario superior, al licenciarse en Ciencias Pol¨ªticas por la Universidad Complutense de Madrid. En 1990, realiz¨® un m¨¢ster en Relaciones Internacionales en la Universidad de Nueva York; y en 1991, estuvo varios meses de pr¨¢cticas ¡ªcon un sueldo simb¨®lico de un d¨®lar¡ª en la sede parisina de Unesco, una organizaci¨®n a la que ha seguido vinculada como presidenta de honor de su comisi¨®n espa?ola. En su estancia en la capital francesa, como ha sido t¨®nica en su comportamiento p¨²blico, la infanta manten¨ªa un perfil discreto y dedicaba su tiempo libre a visitar museos y monumentos, cenar con los amigos o ir al cine, ante la sorpresa de los turistas espa?oles que se encontraban con ella.

Compagin¨® sus estudios con su afici¨®n al deporte (entre otros la vela y el esqu¨ª) y form¨® parte del equipo de Vela en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l (1988), donde actu¨® como abanderada de la delegaci¨®n espa?ola.

En aquella ¨¦poca, la hija menor del Monarca se mostraba preocupada ante los medios de comunicaci¨®n por la imagen p¨²blica que proyectaba: le inquietaba que los periodistas ¡ªy por extensi¨®n, los ciudadanos¡ª pensaran que su vida se limitaba a acudir a actos protocolarios y oficiales y a competeciones deportivas: deseaba dejar claro que, al margen de su posici¨®n din¨¢stica, estudiaba y trabajaba.

La infanta Cristina es el miembro de la Familia Real m¨¢s vinculado a Catalu?a; con excepci¨®n de su abuelo, don Juan de Borb¨®n, conde de Barcelona. En 1992 se traslad¨® a vivir a Barcelona, donde comparti¨® piso en Sarri¨¢ junto a su amiga del mundo de la vela Vicki Fumad¨®; y en 1993 empez¨® a trabajar en la fundaci¨®n de La Caixa, cuya ¨¢rea social dirige actualmente. Entre los cometidos que le fueron encomendados en los primeros a?os ¡ªcon un sueldo de 200.000 pesetas (1.200 euros) mensuales¡ª figuraba la organizaci¨®n de exposiciones, aunque generalmente no acud¨ªa a las exposiciones para evitar problemas de protocolo por su doble condici¨®n de coordinadora e Infanta. Desde sus primeros tiempos en Barcelona, Cristina de Borb¨®n se aplic¨® en el estudio del catal¨¢n.

El 30 de abril de 1997 se anunci¨® su compromiso con I?aki Urdangarin, jugador del equipo de balonmano del Barcelona y de la selecci¨®n espa?ola. Terminaban as¨ª varios a?os de especulaciones de las revistas del coraz¨®n que la colocaban en los primeros puestos de las princesas casaderas de Europa. El 26 de septiembre, ocho d¨ªas antes del enlace, el Rey le concedi¨® el ducado de Palma de Mallorca. La boda se celebr¨® en la catedral de Barcelona, en presencia de m¨¢s de 1.500 invitados; entre ellos, miembros de m¨¢s de 40 casas reales. El matrimonio tiene cuatro hijos: Juan Valent¨ªn (1999), Pablo Nicol¨¢s (2000), Miguel (2002) e Irene (2005).

En 2009, los Duques de Palma trasladaron su residencia a Washington (EE UU). Entonces se present¨® el traslado como consecuencia del fichaje de I?aki Urdangarin como consejero internacional de Telef¨®nica. Luego se supo que respond¨ªa al deseo de poner tierra por medio ante las irregularidades que comenzaban a aflorar en la gesti¨®n del Instituto N¨®os, una fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro supuestamente dedicada a la promoci¨®n del deporte.

Fue in¨²til, ya que una ramificaci¨®n del caso Palma Arena ¡ªla investigaci¨®n de la supuesta corrupci¨®n en la construcci¨®n de un polideportivo en Baleares¡ª llevar¨ªa a finales de 20011 a la imputaci¨®n de I?aki Urdangarin. El matrimonio regres¨® a Espa?a en septiembre de 2012 y, durante todo este tiempo, la infanta Cristina no se apart¨® de su marido, a pesar de que especul¨® con una posible separaci¨®n a modo de cortafuego. Ni uno ni otro volvieron a aparecer en los actos oficiales de la Familia Real.