La Casa del Rey expresa su ¡°sorpresa por el cambio de criterio del juez¡±

¡°La justicia es igual para todos¡±. Cuando el Rey pronunci¨® estas palabras, en su discurso de Nochebuena de 2011, se estaba refiriendo, aunque sin nombrarlo, a su yerno, I?aki Urdangarin. Entonces no pensaba que quien tendr¨ªa que responder a la justicia ser¨ªa su propia hija, la infanta Cristina, citada a declarar como imputada por el juez del caso N¨®os, Jos¨¦ Castro, el pr¨®ximo 27 de abril. Desde aquel mes de diciembre de 2011, la Casa del Rey ha intentado por todos los medios aislar el foco de sus problemas: I?aki Urdangarin, calificando su comportamiento de ¡°no ejemplar¡±, retir¨¢ndolo de la agenda oficial y finalmente, el pasado enero, de su p¨¢gina web. Pero todos los cortafuegos no han sido suficientes. El juez ha puesto este mi¨¦rcoles por escrito el peor escenario para La Zarzuela: la imputaci¨®n, por primera vez, de un miembro directo de la Familia Real.

La Zarzuela sab¨ªa que el juez estaba recabando indicios para imputarla, como sab¨ªa tambi¨¦n que el fiscal del caso, Pedro Horrach, era contrario a hacerlo. ¡°El juez est¨¢ obsesionado con la Infanta¡±, manifestaban en privado fuentes del entorno de la Familia Real. Pese a todo, este mi¨¦rcoles por la tarde, casi siete horas despu¨¦s de que este peri¨®dico adelantara la imputaci¨®n de la Infanta, la Casa del Rey manifest¨®, a trav¨¦s de un portavoz, su ¡°sorpresa por el cambio de posici¨®n expresado por el juez en esta resoluci¨®n, frente a la mantenida en el auto de 5 de marzo de 2012 confirmado posteriormente por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca¡±.

La Zarzuela quiso expresar, adem¨¢s, su ¡°absoluta conformidad¡± con la decisi¨®n de recurrir la imputaci¨®n planteada por la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n ¡°en su posici¨®n procesal de imparcialidad y defensa de la legalidad¡±. Y todo esto, a?ad¨ªa, ¡°desde el m¨¢ximo respeto a las decisiones judiciales¡±.

La Casa del Rey no ha querido responder si se ha planteado que la infanta Cristina renuncie a sus derechos din¨¢sticos, como solicitaban este mi¨¦rcoles algunos representantes pol¨ªticos, o si lo har¨ªa en caso de que fuera condenada. El pasado diciembre, un portavoz oficial neg¨® que La Zarzuela hubiera presionado a do?a Cristina en este sentido o para que se divorciara de Urdangarin.

La Infanta lleva de hecho apartada de los actos oficiales de la Familia Real desde finales de 2011. Por eso en las cuentas de este a?o no est¨¢ previsto que reciba la asignaci¨®n por gastos de representaci¨®n que el Rey reparte entre los miembros de la Familia Real. La ¨²ltima vez que se dej¨® ver en p¨²blico fue en la puerta de la cl¨ªnica La Milagrosa, donde el Rey fue ingresado el pasado marzo para ser operado de una doble hernia discal. En esa ocasi¨®n acudi¨® a visitarle sin su marido, al contrario que en la anterior intervenci¨®n del Monarca, en noviembre de 2012, cuando do?a Cristina comunic¨® a su padre que Urdangarin la acompa?ar¨ªa y don Juan Carlos acept¨® recibirle.

El catedr¨¢tico de derecho constitucional Juan Jos¨¦ Soloz¨¢bal explica que la Constituci¨®n no prev¨¦ ese supuesto en concreto, pero que, de producirse, la renuncia de la infanta Cristina a sus derechos sucesorios deber¨ªa ser ¡°p¨²blica y solemne para acreditar su voluntariedad¡±, y a?ade que su imputaci¨®n es una muestra del principio de igualdad ante la ley, ¡°ya que el ¨²nico inviolable es el Rey¡± y la infanta Cristina no tiene ¡°ning¨²n privilegio o fuero especial¡±.

Por eso, la infanta Cristina, la esposa de I?aki Urdangarin, bajar¨¢ el pr¨®ximo 27 de abril la misma cuesta de entrada a los juzgados de Palma que ha bajado otras veces la esposa de Diego Torres, Ana Mar¨ªa Tejeiro. Con ese objetivo empez¨® hace casi un a?o el exsocio de Urdangarin a facilitar al juez Jos¨¦ Castro decenas de correos electr¨®nicos que la defensa del duque ha intentado invalidar, sin ¨¦xito, en varias ocasiones y que fuentes de la Casa del Rey, molesta con la veracidad y relevancia que el juez les otorgaba, siempre han cuestionado.

Pero la estrategia de Torres ha funcionado y han sido esos ¨²ltimos correos los que han cercado a la Casa del Rey, provocando la imputaci¨®n del secretario personal de las infantas, Carlos Garc¨ªa Revenga, primero; la citaci¨®n como testigo del asesor legal de La Zarzuela, Jos¨¦ Manuel Romero, conde de Fontao, despu¨¦s; y finalmente el cambio de criterio sobre la imputaci¨®n de la Infanta que ¡°sorprende¡± a La Zarzuela.

La Casa del Rey conoc¨ªa los incisivos interrogatorios a los que fueron sometidos tanto Garc¨ªa Revenga ¡ªal que decidieron mantener en su puesto de secretario personal de las Infantas pese a la imputaci¨®n¡ª, como el conde de Fontao. Revenga no logr¨® parar con su declaraci¨®n la imputaci¨®n de la Infanta. M¨¢s bien al contrario: ¡°Todo parece indicar que estaba consensuado que la ¨²nica funci¨®n de do?a Cristina y don Carlos Garc¨ªa Revenga era la de una utilitarista figuraci¨®n¡±, para, sospecha el juez, ¡°aparentar que todas las actividades ante empresas privadas e instituciones p¨²blicas del Instituto N¨®os gozaban del respaldo de la Casa del Rey¡±.