Clientes del para¨ªso
Perfil de algunos de los integrantes de la primera ¡®lista Falciani¡¯ La Hacienda espa?ola actu¨® contra ellos por delito fiscal
Estos son algunos de los integrantes de la primera lista Falciani, contra los que actu¨® la Hacienda espa?ola por delito fiscal:?
JOSEP MARIA BOSCH AYMERICH
Una vuelta al mundo con escala en Liechtenstein
Josep Maria Bosch Aymerich vive en un peque?o museo. No hay un tabique en su domicilio del paseo de Gr¨¤cia de Barcelona que escape a la profusa acumulaci¨®n de pinturas. Ni estanter¨ªa que no est¨¦ ocupada por una escultura (obras de Rodin y Llimona, entre otras) o por piezas que hace siglos formaban parte de la arquitectura romana o egipcia, por poner algunos ejemplos. A sus 95 a?os, este reconocido ingeniero y arquitecto no esconde su riqueza. Pero se molesta y desconf¨ªa de una mano oculta ¡ª¡°hay gente que me quiere hacer da?o¡±, dice¡ª cuando se le acusa de tener en Suiza una cuenta corriente en el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) y ser uno de los presuntos evasores fiscales pillados gracias a la informaci¨®n extra¨ªda por Herv¨¦ Falciani. Es entonces cuando pierde la serenidad con la que poco antes ha dado un poco de ma¨ªz a su gallo Mussolini, que se pasea a su aire por una extensa terraza. ¡°He tenido cuentas en el Morgan Chase Manhattan e incluso en bancos de Suiza, pero nunca en el HSBC¡±, se indigna.
Incluso admite que antes de 2010 hizo una regularizaci¨®n fiscal para legalizar su situaci¨®n en Espa?a, despu¨¦s de a?os de emitir facturas por todo el mundo y cobrarlas a trav¨¦s de una fundaci¨®n radicada en Liechtenstein. ¡°All¨ª ten¨ªas tranquilidad¡±, admite Bosch sobre la elecci¨®n del peque?o pa¨ªs alpino, un para¨ªso fiscal como el de Suiza. Pero subraya que actualiz¨® su situaci¨®n con Hacienda ¡°antes de 2010 y sin que nadie me lo pidiera¡± para constituir una fundaci¨®n que gestione su legado en Espa?a. Bosch perdi¨® a su mujer hace unos a?os y no tiene hijos. ¡°Todo esto es muy desagradable¡±, se lamenta.
Si en su domicilio todo son obras de arte, en el piso superior, donde se ubican las oficinas de su empresa, las paredes rebosan fotograf¨ªas de edificios y obras en las que particip¨® Bosch Aymerich. Aqu¨ª, una sede de Campsa; all¨ª, una autopista en Euskadi... Libros sobre sus proyectos de obras y alg¨²n cat¨¢logo de la estaci¨®n de Masella (Girona) que dise?¨® ¨¦l mismo en el Pirineo catal¨¢n y con la que, asegura, gana dinero (la mayor¨ªa de estaciones catalanas pierden). Actualmente el Grupo Bosch Aymerich cuenta con ese negocio, con algo m¨¢s de media docena de hoteles y con una divisi¨®n de promoci¨®n inmobiliaria, cuya abanderada es la marca Levitt Bosch Aymerich, centrada en la promoci¨®n de viviendas de alto standing.
Pero no siempre fue as¨ª. ¡°Mi infancia estuvo marcada por la ruina econ¨®mica de la familia¡±, reza una peque?a autobiograf¨ªa de apenas un folio en la que explica que su padre fue asesinado por milicianos de la FAI. Bosch se repuso y estudi¨® simult¨¢neamente las carreras de Ingenier¨ªa y Arquitectura. Obtuvo el premio nacional de fin de carrera y el Ministerio de Industria le ofreci¨® irse a Estados Unidos, convertido en delegado exterior del Instituto Nacional de Industria (INI), lo que aprovech¨® para estudiar tambi¨¦n en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT). Posteriormente regres¨® a Barcelona como director t¨¦cnico industrial del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, donde acabar¨ªa instal¨¢ndose la nueva Seat. ¡°Cuando vi todos aquellos campos de cultivos dije que todo aquello ten¨ªa que convertirse en zona industrial y es por eso por lo que despu¨¦s vino la Seat¡±, recuerda.
Pero su fortuna econ¨®mica despeg¨® en los siguientes a?os. En 1953 Espa?a firm¨® un acuerdo con Estados Unidos que permit¨ªa el establecimiento de bases a¨¦reas en la Pen¨ªnsula. Seg¨²n explica, la American Navy, advertida por el MIT, le contrat¨® para dise?arlas y a partir de ah¨ª el prestigio de sus empresas fue ya internacional. ¡°He trabajado en Ir¨¢n, Arabia Saud¨ª, Londres..., y siempre he pagado all¨ª mis impuestos¡±, dice quien tambi¨¦n ha dise?ado mucha obra p¨²blica en Espa?a y ha firmado los dise?os de edificios como la antigua sede de La Caixa en Madrid.
Ahora este nonagenario est¨¢ obsesionado en repensar Espa?a y modificar su estructura administrativa. Su propuesta plantea anexar Portugal y constituir un Estado Ib¨¦rico formado por cinco macroregiones. Incluso se plantea crear un lobby econ¨®mico para cambiar la estructura de Estado.
D?DAC F?BREGAS GUILL?N
El camino de un pol¨ªtico radical al lado oscuro
Manuel Royes se qued¨® paralizado. Hab¨ªa convocado en su casa una reuni¨®n del clandestino Frente Obrero de Catalu?a (FOC) y ahora El P¨¢jaro llamaba a colectivizar y repartirse los cuatro trajes que colgaban de su armario. El que lustros despu¨¦s se convertir¨ªa en alcalde de Terrassa y en uno de los dirigentes del socialismo catal¨¢n no lograba salir de su asombro. No sirvi¨® de nada que el esp¨ªritu impetuoso de aquel joven moldeador de Ripollet ¡ªtambi¨¦n conocido como El P¨¢jaro Loco, el Ripu o Ger¨®nimo Hern¨¢ndez¡ªya fuera entonces de sobra conocido. Diego (luego asumi¨® el catalanizado D¨ªdac) F¨¤bregas era as¨ª en aquellos tiempos: un radical de izquierdas que poco liga con la imagen de hoy: hombre acaudalado, con negocios dentro y fuera de Espa?a, aislado del c¨ªrculo con el que se code¨® en los tiempos de la clandestinidad pol¨ªtica y uno de los presuntos evasores se?alados en la lista Falciani.
¡°Era lanzado y a veces parec¨ªa fr¨ªvolo, pero era una persona correcta, responsable y que se jugaba la piel¡±, recuerda Josep Maria Vegara, quien coincidi¨® con ¨¦l en el FOC. Despu¨¦s F¨¤bregas dirigi¨® la Organizaci¨®n de Izquierda Comunista (OIC). Como tantos otros, acab¨® en prisi¨®n entre 1970 y 1971 y su nombre gan¨® peso en los movimientos obreros, siempre arrimado a la izquierda radical, hasta tal punto que cuando se crea Converg¨¨ncia Socialista, sus ide¨®logos fijan sus fronteras ideol¨®gicas con dos personas y una de ellas es ¨¦l: a la derecha, Narc¨ªs Serra; a la izquierda, F¨¤bregas. ¡°Ten¨ªa un pico de oro, era simp¨¢tico, muy listo, seductor y muy interesado en caer bien, aunque tuviera que hacer todos los papeles posibles¡±, explica una mujer con la que coincidi¨® en aquellos a?os. Luego pas¨® al PSC y all¨ª inici¨® una corta pero fulgurante carrera que le llev¨® hasta la direcci¨®n general de Econom¨ªa de la Junta de Castilla-La Mancha (1983) y la de Desarrollo Auton¨®mico del Estado (1984). Fue entonces cuando se le empez¨® a ver por el Liceo. Apenas un a?o despu¨¦s abandon¨® el partido, se dedic¨® a los negocios y comenz¨® a tener sus primeros problemas con la justicia. En 1988 fue acusado de tr¨¢fico de influencias por cuestiones de recaudaci¨®n en la Diputaci¨®n de Barcelona, en un caso que acab¨® archivado. En 1996 afront¨® una denuncia por facturas falsas en la construcci¨®n de la depuradora de Zaragoza. Y en Canarias repiti¨® tambi¨¦n otros casos judiciales por tr¨¢fico de influencias.
En la segunda mitad de los ochenta, El P¨¢jaro ya hab¨ªa montado sus propias empresas. Primero una consultora, luego una sociedad de gesti¨®n de residuos junto a la multinacional RWE, y posteriormente fue uno de los compradores de Poliseda, una f¨¢brica de La Seda de Barcelona. En aquel momento ya hab¨ªa cambiado de c¨ªrculo y hab¨ªa iniciado negocios con Jordi Pujol Ferrusola, el hijo del expresidente de la Generalitat. ¡°Estuvieron tres o cuatro a?os juntos, con negocios tambi¨¦n en Cuba¡±, donde F¨¤bregas estuvo viviendo unos a?os, asegura un allegado hasta hace una d¨¦cada. En Espa?a, F¨¤bregas se centr¨® en el negocio inmobiliario: hoy solo tiene una empresa a su nombre, Infiprox, pero el local que deber¨ªa ocupar est¨¢ vac¨ªo. ¡°Vive de la gesti¨®n de centenares de casas de alto standing que tiene en propiedad y de negocios en Cuba, Brasil y Argentina¡±, aseguran las mismas fuentes sobre F¨¤bregas, que ha rechazado contactar con este diario.
Un empresario, vecino suyo en Barcelona, asegura que por su piso del acomodado barrio donde reside han pasado m¨²ltiples pol¨ªticos del PSC, entre ellos Pasqual Maragall. Pero ya nada se parece a aquellos a?os sesenta cuando en su modesto piso de Ripollet, entonces sin servicio, acogi¨® al peque?o de los Maragall, Pere, cuando este decidi¨® abandonar el hogar familiar.
FERNANDO MASAVEU HERRERO
S¨¦ptimo se?or de un emporio familiar
Fernando Masaveu Herrero, presidente del mayor grupo industrial y financiero de Asturias de titularidad familiar, siempre ha sido de la opini¨®n de que ser¨ªa preferible gravar m¨¢s los beneficios que las transmisiones patrimoniales. Su principal preocupaci¨®n son las cargas fiscales a los grandes patrimonios y las sucesiones porque debilitan, seg¨²n manifest¨® en privado en alguna ocasi¨®n, la fortaleza de los grandes grupos empresariales familiares cada vez que se produce una transmisi¨®n de propiedad. Algo que ya ha ocurrido varias veces en un grupo con 158 a?os de historia y seis generaciones de propietarios.
Fernando Masaveu, s¨¦ptimo dirigente de la empresa, el mayor empresario de Asturias, apareci¨® en la lista de espa?oles con cuentas en el banco HSBC que Hacienda investig¨® en 2010 para identificar a supuestos evasores fiscales. Masaveu fue uno de los contribuyentes que se acogieron al proceso de regularizaci¨®n que Hacienda puso en marcha para los titulares de las cuentas de la lista Falciani,y que se sald¨® con la liquidaci¨®n de la deuda tributaria. Desde que trascendi¨® la informaci¨®n, el grupo no ha roto la discreci¨®n absoluta con la que se ha desenvuelto esta dinast¨ªa en todos sus actos y decisiones desde que se inici¨® en los negocios hace siglo y medio.
Fernando Mar¨ªa Masaveu Herrero (Oviedo, 1966), casado y padre de tres hijos varones, accedi¨® a la direcci¨®n ejecutiva de este conglomerado, con presencia e inversiones nacionales e internacionales, con 39 a?os a resultas de la muerte de su padre, El¨ªas Masaveu Alonso del Campo, en mayo de 2005. Solo un a?o y medio m¨¢s tarde, en noviembre de 2006, asumi¨® todo el poder del grupo, con el control de la mayor¨ªa accionarial y la presidencia del holding, tras la muerte, soltera y sin hijos, de la hasta entonces propietaria hegem¨®nica de este emporio societario, Mar¨ªa Cristina Masaveu Peterson, prima carnal de El¨ªas.
Fue as¨ª como, tanto a t¨ªtulo personal como en representaci¨®n de las fundaciones familiares de las que fue investido como patrono y m¨¢ximo responsable por Cristina Masaveu ¡ªy no sin alguna tensi¨®n con varios de sus cuatro hermanos¡ª, Fernando Masaveu asumi¨® el control de un conglomerado empresarial que se ha convertido en el m¨¢s poderoso de los dos grupos de la antigua burgues¨ªa industrial y financiera asturiana que fueron capaces de sobrevivir al declive del modelo de desarrollo del Principado, ligado en origen a la miner¨ªa del carb¨®n y a la industria sider¨²rgica como sectores b¨¢sicos de acumulaci¨®n capitalista.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra, debut¨® en los negocios a¨²n veintea?ero como consejero del Banco Herrero y de Hidroel¨¦ctrica del Cant¨¢brico, am¨¦n de su pertenencia a los consejos de muchas de las empresas familiares. Es amante de la caza, le apasiona ?frica y mantiene la vida reservada y discreta, sin protagonismo social, tal y como impone la estirpe desde el siglo XIX. Vive en el n¨²cleo burgu¨¦s por excelencia de Gij¨®n ¡ªen el elitista barrio de Somi¨®, al este de la ciudad¡ª, pero no hace ascos a viajar en aerol¨ªneas de low cost. La austeridad preside la gesti¨®n del grupo.
Masaveu es consejero de Bankinter (es el tercer mayor propietario del banco, del que posee el 5,3%) y accionista del Santander y Banco Popular, entre otras inversiones en banca nacional e internacional. El imperio familiar abarca bodegas de vino ¡ªen La Rioja, Ribera del Duero, Navarra y R¨ªas Baixas¡ª y de sidra, aparcamientos urbanos ¡ªen Asturias, Cantabria, Galicia y Catalu?a¡ª, sociedades inmobiliarias, cl¨ªnicas privadas, centros de investigaci¨®n m¨¦dica avanzada, negocios de radiofarmacia, hoteles ¡ªen Espa?a, EE UU, Hungr¨ªa y Portugal¡ª, sociedades portuarias de carga y descarga o recogida de residuos industriales... M¨¢s de medio centenar de empresas propias. En el exterior, el holding opera a trav¨¦s de filiales propias en Estados Unidos, Reino Unido, Liechtenstein, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa, Portugal y Brasil. El grupo, con m¨¢s de 1.100 empleados directos en Espa?a, es propietario adem¨¢s de una de las colecciones de arte privadas m¨¢s valiosas del pa¨ªs.
El patrimonio de los Masaveu constituye una de las grandes fortunas espa?olas. El ¨²ltimo dato oficial disponible data de hace 20 a?os, cuando falleci¨® el antepen¨²ltimo presidente del grupo. El fisco evalu¨® entonces sus bienes en 300.000 millones de pesetas (1.800 millones de euros). Este patrimonio, m¨¢s el que ya ten¨ªa entonces su hermana y heredera ¨²nica (Mar¨ªa Cristina), la parte proporcional en el grupo de su primo El¨ªas y las posteriores ampliaciones de los dominios del holding est¨¢n hoy en manos de Fernando Masaveu.
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