De fervor religioso y tolerante
Es abogada y madre de cinco hijos, antes de cumplir los 40 Rechaza el aborto y a¨²n le recuerdan su frase: ¡°Yo nunca usar¨ªa preservativo¡±
Afable con el apoyo de una f¨¢cil sonrisa en la distancia corta, pero firme en la defensa de sus convicciones pol¨ªticas y religiosas, Arantza Quiroga (Ir¨²n, Gipuzkoa, 1973) ¡°no acostumbra a pisar callos¡±, dicen quienes la conocen. Posiblemente porque defiende que ¡°hay que santificar la vida a trav¨¦s del trabajo¡±, siguiendo as¨ª un postulado del Opus Dei, prelatura a la que asegura no pertenecer como ¡°miembro jur¨ªdico¡±, pero a la que se la asocia entre la clase pol¨ªtica.
Partidaria de evitar disensos, es h¨¢bil para elegir el lugar donde se la espera ¡°sin hacer ruido¡±. En su manual, Quiroga, licenciada en Derecho por la UNED, casada y madre de cinco hijos antes de cumplir los 40, siempre ha preferido esperar a que le propongan antes de precipitarse a pedir. Y as¨ª le ha ido bien en pol¨ªtica, desde que se afili¨® en 1995 a las Nuevas Generaciones del PP bajo el manto de Jos¨¦ Eugenio Azpiroz, diputado por Gipuzkoa desde 1993 y clave en su temprana proyecci¨®n nacional.
La futura presidenta del PP vasco nunca se olvidar¨¢ del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. Fue all¨ª, en unas jornadas que conmemoraban las primeras elecciones democr¨¢ticas, cuando con 24 a?os y a¨²n sin completar su primera legislatura como concejal de Ir¨²n, Quiroga entr¨® en la agenda pol¨ªtica de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Desde entonces no se le conoce un paso en falso y G¨¦nova bien lo sabe.
Amante de su intimidad, deseosa de que llegue el verano para perderse con su familia en una playa lejos de Euskadi, Quiroga admite que la sit¨²en ¡°en el ala conservadora del PP¡±, pero se siente ¡°c¨®moda¡± en un partido al que lleg¨® tras rechazar aquella papeleta del PNV que le ofreci¨® su madre, una euskald¨²n crecida en un caser¨ªo de Andoain. Lo hizo consciente de que, incluso, pon¨ªa su vida en peligro ante la constante amenaza de ETA. Sobre todo desde diciembre de 1997, cuando vio asesinado a su compa?ero Jos¨¦ Luis Caso, concejal del PP en Renter¨ªa, dos horas despu¨¦s de hablar con ¨¦l.
Instalada en una ascendente carrera pol¨ªtica ¡°en la que no ha influido su belleza¡±, seg¨²n un colaborador, Quiroga es vista dentro y fuera del PP como ¡°coherente y tolerante¡±. A nadie le sorprende que su fervor religioso la lleve a abominar del aborto o que cuestione los matrimonios entre homosexuales, pero en su partido a¨²n recuerdan el efecto ¡°nada alentador¡± que les supuso aquel titular de EL PA?S con motivo de su elecci¨®n en 2009 como primera mujer que presid¨ªa el Parlamento vasco: ¡°Yo nunca usar¨ªa preservativo¡±, dijo Quiroga. Por ello, m¨¢s de un compa?ero teme que semejante rotundidad le pase factura ahora que ser¨¢ el cartel electoral del PP. Ella siempre dice lo que piensa.
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