La debilidad del PP y el sue?o ol¨ªmpico disparan la batalla interna por Madrid

Uno de cada cuatro madrile?os acudir¨¢ a las urnas en mayo de 2015 sin haber conocido un alcalde que no fuera conservador. El Partido Popular gan¨® la alcald¨ªa con mayor¨ªa absoluta en 1991 y a¨²n no la ha perdido. Pero la puede perder. O al menos eso indica la encuesta publicada ayer por EL PA?S, y as¨ª lo temen o celebran la pr¨¢ctica totalidad de los pol¨ªticos o altos cargos consultados.

Porque el PP no quiere perderla de ninguna manera, se ha abierto inopinadamente una lucha sorda por encabezar la candidatura en detrimento de Ana Botella. Crece la sensaci¨®n en la formaci¨®n madrile?o de que la alcaldesa, elegida para el puesto por Alberto Ruiz-Gallard¨®n con la aquiescencia de Mariano Rajoy, es un lastre. Ella quiere seguir, pero calla para no alimentar un debate que su silencio alimenta. Y observa con enojo c¨®mo, en palabras de su c¨ªrculo, la presidenta del PP madrile?o, Esperanza Aguirre, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, pelean por un trozo de carne que nadie les ha lanzado.

Con la grabadora encendida, la encuesta no se la quiere creer nadie. Ni los que salen bien, como Izquierda Unida (su l¨ªder, ?ngel P¨¦rez, bromeaba con la relaci¨®n causa-efecto entre su posible retirada y esos buenos augurios), ni los que salen mal. ¡°Es un reflejo de momentos dif¨ªciles¡±, destacaba ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato. ¡°Es un reflejo de medidas duras que provocan un l¨®gico desgaste¡±, se?alaba el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez. Pero con los micr¨®fonos apagados, en voz baja y con rictus serio, la encuesta se convert¨ªa en ¡°muy mala¡±. ¡°Son los peores datos en 24 a?os¡±. ?Tanto como para cuestionar a Botella como candidata? Antes de conocerla, se afirmaba con cierta rotundidad que la alcaldesa seguir¨ªa si ella quer¨ªa seguir. Ahora, hay unos segundos de duda en la respuesta, ya no est¨¢ tan claro: ¡°Depender¨¢. Nadie puede apartar a un alcalde que haya logrado los Juegos¡±, afirmaba un alto cargo muy ligado al Ayuntamiento.

La debilidad del PP y el sue?o ol¨ªmpico disparan la batalla interna por Madrid

El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional decidir¨¢ el 7 de septiembre el organizador de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2020. Si Madrid se impone a Tokio y Estambul, la alcald¨ªa ser¨¢ una bicoca: inversiones con dinero estatal y regional, proyecci¨®n internacional sin parang¨®n, y la reelecci¨®n pr¨¢cticamente segura en 2019, a?o de inauguraciones y v¨ªspera de la cita. Si Madrid pierde, gestionar la ciudad ser¨¢ un tormento (el plan de ajuste para pagar la descomunal deuda de las obras de Gallard¨®n es inflexible hasta 2021). Pero para el PP, perder Madrid significa perder la Comunidad, y eso significa perder las generales. Y para el PSM e IU, despu¨¦s de 24 a?os, valdr¨ªa la pena aunque s¨®lo quedaran ruinas.

Precisamente esa divisi¨®n entre las motivaciones de izquierda y derecha se aplica tambi¨¦n a las dos supuestas candidatas a relevar a Botella en el PP. De Aguirre se dice que le seduce un puesto que cre¨ªa asegurado en 2003 y que es pr¨¢cticamente el ¨²nico que no ha tenido, junto al de jefa del Gobierno. Si no consiguiera este ¨²ltimo, Madrid bien valdr¨ªa esta misa. Y si consiguiera la alcald¨ªa, estar¨ªa adem¨¢s mejor colocada para una hipot¨¦tica sucesi¨®n de Rajoy apenas seis meses despu¨¦s, tras las elecciones generales de noviembre de 2015.

La situaci¨®n de Cifuentes es diferente: para ella supondr¨ªa ascender a la Primera Divisi¨®n. Tras varios d¨ªas negando su ambici¨®n incluso ante el espejo, ayer acept¨® que algo hay. ¡°Yo no quiero ser la sucesora de Botella. Pero si ellos [la alcaldesa y el presidente regional] deciden no presentarse, entonces el PP decidir¨¢ si abre ese debate¡±. Y apostill¨®: ¡°En la vida uno no puede descartar nada¡±.

Su saludo ayer con Botella en los fastos de San Isidro habr¨ªa congelado el infierno. Ambas suponen que la otra intent¨® dirigir la tragedia del Madrid Arena en su contra. A ninguna le falta raz¨®n. En su discurso de ayer, la alcaldesa se?alaba: ¡°[Madrid] es una ciudad para so?ar, pero con los ojos abiertos. Como sue?an los que saben que es mejor no dormirse si se quiere alcanzar una meta¡±. Hablaba de la candidatura ol¨ªmpica, pero no s¨®lo.

La ventana de oportunidad que parece anticipar la encuesta tiene dos filos: por un lado, el PP perder¨ªa un basti¨®n hasta ahora indubitable. Por otro, lo ganar¨ªa la oposici¨®n. No lo ganar¨ªa un candidato concreto de la oposici¨®n: lo ganar¨ªa la oposici¨®n, a secas. Quien sea. En primer lugar, porque en las ¨²ltimas cinco elecciones los socialistas han presentado un candidato diferente en cada una. Los cinco perdieron. Pero, en esa l¨®gica, si el sexto puede ganar, puede ganar sea quien sea. As¨ª, en lugar de confiar su suerte a su actual portavoz municipal, Jaime Lissavetzky, el l¨ªder regional, Tom¨¢s G¨®mez, busca ya alguien de su cuerda para sustituirle. Ese alguien tiene nombre: Antonio Carmona. Aunque se guarda otro nombre en la manga por si lo necesitara. Parece poco probable as¨ª que en 2015 los socialistas repitan candidato. Contra Botella, contra Cifuentes, contra Aguirre, o contra quien sea.

Cifuentes "no descarta" postularse si Botella o Gonz¨¢lez dan un paso atr¨¢s

Saben que no pueden aspirar a gobernar sin el apoyo de Izquierda Unida. Esta formaci¨®n ha sido algo m¨¢s constante: tres candidatos en las ¨²ltimas cinco elecciones. Pero su ahora l¨ªder municipal, ?ngel P¨¦rez, desvel¨® a EL PA?S hace dos meses que no repetir¨¢. Fuentes cercanas al dirigente indican que su decisi¨®n es firme, aunque podr¨ªa replante¨¢rselo si IU no encuentra un l¨ªder con el que rentabilizar el enorme crecimiento que apunta la encuesta.

En resumen: de los tres nombres que ahora dirigen al 91% de concejales, es posible que en 2015 no repita ninguno. Para no perder el Ayuntamiento, el PP; por poder ganarlo, el resto.

Queda la inc¨®gnita de David Ortega, l¨ªder de Uni¨®n Progreso y Democracia, que lleva s¨®lo dos a?os en liza, apenas lo conoce uno de cada diez madrile?os, y cuenta con la desaprobaci¨®n aguda y generalizada de su propio electorado. Ortega, o, m¨¢s prudentemente, el candidato de UPyD en 2015, puede ser adem¨¢s la llave del pr¨®ximo gobierno, toda vez que el sondeo anticipa un empate virtual entre izquierda y derecha.

Los socialistas ven a Botella ¡°muy parada; no habla, no da la batalla, y su propio partido la da por amortizada. No tiene mala imagen dentro del PP [es la mejor parada entre los suyos, junto a P¨¦rez] porque es la esencia de la marca, pero ese electorado nuevo que convirti¨® al PP en hegem¨®nico no la ve en la carrera, y la machaca¡±. Interpretan que Lissavetzky acierta con un perfil alejado de ¡°histrionismo y bandazos¡±. Pero aunque su electorado parece sostener esa sensaci¨®n, seg¨²n la encuesta, no parece opinar lo mismo la direcci¨®n regional del PSM. Por uno u otro motivo, la lucha electoral en 2015 se ha adelantado.