Los marineros del Rey en el ¡®Fortuna¡¯ exigen 1,2 millones de indemnizaci¨®n
La tripulaci¨®n reclama por la rescisi¨®n de su contrato Don Juan Carlos invit¨® a la tripulaci¨®n este verano a cenar a Marivent
Los diez exmarineros del que fue el yate del Rey, el Fortuna, han reclamado este viernes 1,2 millones de indemnizaci¨®n por rescisi¨®n de su contrato laboral, por despido improcedente, despu¨¦s de que Patrimonio Nacional pusiera fin a la adjudicaci¨®n del servicio de mantenimiento de la embarcaci¨®n, que ten¨ªa asignado Uni¨®n Naval Valencia, empresa que a su vez empleaba a esos marinos y mec¨¢nicos. El tribunal social decidir¨¢ quien debe asumir el coste de las indemnizaciones.
El Rey dej¨® de navegar en 2012, a?o durante el cual sali¨® una sola vez al mar con el Fortuna. Este verano, a sus 75 a?os, el Monarca renunci¨® al uso de la lujosa nave, en tiempos de austeridad general, recortes presupuestarios del Estado y, especialmente, por recomendaci¨®n m¨¦dica, a causa de sus reiteradas operaciones quir¨²rgicas e implantes de pr¨®tesis en sus articulaciones ¨®seas.
Don Juan Carlos, centrado en julio y agosto en sus sesiones de recuperaci¨®n, apenas estuvo unos d¨ªas en el palacio de Marivent en Palma este verano de 2013. Pero la tradici¨®n obliga, el patr¨®n no abandona la relaci¨®n con sus marineros. El monarca invit¨® a sus extripulantes a su residencia de verano, como cada a?o.
El m¨¢s veterano de sus marineros, el encargado de m¨¢quinas del Fortuna, Vicente Mart¨ªnez, con 34 anualidades en hoja laboral de servicios al lado del Rey habl¨® en nombre de todos. Seg¨²n dicen ellos mismos, los tripulantes del Fortuna, imaginan que tienen el apoyo de la Familia Real, de cuyos miembros no tienen ninguna queja personal. Quienes compart¨ªan horas de mar y sol con la Familia Real, cuidaban de la embarcaci¨®n en tierra y los que estaban encargados de la navegaci¨®n y del servicio, fueron a cenar con el Rey en Palacio.
Los empleados y empresa responsable del yate resolver¨¢n el asunto en los tribunales
En la vista judicial, la explantilla del Fortuna alcanz¨® con las dos partes empresariales (Patrimonio Nacional y los astilleros que les abonaba la n¨®mina) un pacto econ¨®mico ante el Tribunal Superior de Justicia de Palma, en la sala de lo social. Los exempleados del Fortuna, de forma solidaria, consideran que en su caso existi¨® una cesi¨®n ilegal, por subcontrato, porque quien daba las ¨®rdenes y para quien trabajaban era la sociedad estatal Patrimonio Nacional.
El Tribunal decidir¨¢ qui¨¦n o qui¨¦nes y de qu¨¦ forma cargar¨¢ con la indemnizaci¨®n. No fue posible un pacto previo y evitar la vista p¨²blica. La mayor indemnizaci¨®n personal reclamada por a?os de contrato alcanza los 184.000 euros hasta los 34.000 del trabajador con menor antig¨¹edad. La propuesta de compensaci¨®n fija 33 d¨ªas de indemnizaci¨®n por a?o trabajado.
El fastuoso y veloc¨ªsimo yate que usaron durante dos d¨¦cadas el Monarca y su familia qued¨® atracado en los muelles de Porto Pi, en Palma de Mallorca, en 2013. Tras la renuncia a su uso por don Juan Carlos, Patrimonio Nacional, que era su propietario formal, retorn¨® la nave a los mecenas navales del Rey, los donantes a (600.000 euros cada uno), en general empresarios tur¨ªsticos y bancos m¨¢s el Gobierno de Baleares (2,7 millones). En total se aportaron 18 millones de euros en 2000. Ahora los donantes quieren enajenar el barco, al entender que su objeto y raz¨®n quedaron rotos al renunciar el Rey a su uso y disfrute. Dos gabinetes jur¨ªdicos analizan c¨®mo se efect¨²a la venta y c¨®mo puede Hacienda asumir la operaci¨®n tras las compensaciones fiscales logradas en su d¨ªa por los donantes.
El ¨²ltimo Fortuna de la serie que us¨® don Juan Carlos fue construido en C¨¢diz, tiene 41,6 metros, es muy veloz y repostar a tope sus dep¨®sitos de combustible requiere un gasto de 20.000 euros.
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