El aborto debilita el apoyo electoral al PP

El intento de Mariano Rajoy para frenar el desgaste electoral del PP, subido a los incipientes indicios de recuperaci¨®n econ¨®mica, ha chocado con su proyecto de ley del aborto. La reforma legal impulsada por el presidente del Gobierno y su ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ha provocado un vuelco en la expectativa electoral, seg¨²n el sondeo de Metroscopia para EL PA?S.

La encuesta muestra que el PSOE estar¨ªa en disposici¨®n de ganar unas elecciones generales con una ventaja de 1,5 puntos sobre el PP. Ser¨ªa la segunda vez que los socialistas est¨¢n por delante de los populares en esta legislatura, seg¨²n la serie hist¨®rica de sondeos, aunque ahora de forma ligeramente m¨¢s amplia. La otra ocasi¨®n fue en septiembre de 2013, pero entonces era por solo cuatro d¨¦cimas.

El PP tendr¨ªa el 32% de los votos y el PSOE el 33,5%, siempre con las salvedades de que el margen de error del sondeo deja el resultado en un empate t¨¦cnico entre los dos grandes partidos y de que al no haber elecciones convocadas no puede medirse el grado de movilizaci¨®n de ¨²ltima hora. Falta tambi¨¦n comprobar si ese vuelco es fruto de un acontecimiento concreto y coyuntural o si se consolida en sondeos sucesivos como tendencia.

De hecho, la m¨ªnima ventaja de septiembre de 2013 no se consolid¨® luego y la baja fidelidad de voto del PP (un 41% frente al 44% del PSOE) es consecuencia de que uno de cada cinco electores de los que votaron a los populares ahora dice que se abstendr¨ªa. Esos potenciales votantes podr¨ªan movilizarse a ¨²ltima hora.

Gallard¨®n se desploma y es el peor valorado entre votantes populares

Con respecto a las elecciones generales de noviembre de 2011, el PP perder¨ªa 12,6 puntos y el PSOE recuperar¨ªa 4,8. Los populares habr¨ªan perdido casi dos puntos en el ¨²ltimo mes, los mismos que recuperan los socialistas. Es decir, que la suma entre ambos, lo que se etiqueta habitualmente como el bipartidismo se mantiene bajo m¨ªnimos, mientras que IU y UPyD consolidan su tendencia al alza como beneficiarios de ese supuesto nuevo panorama pol¨ªtico. Los de Cayo Lara llegan a la cifra r¨¦cord del 12,5%, y los de Rosa D¨ªez al 7,3%, tras un llamativo repunte coyuntural en septiembre y octubre.

De los resultados del sondeo se deduce que en t¨¦rminos estrat¨¦gicos y electorales la decisi¨®n de Rajoy de acometer la reforma del aborto tiene para el PP m¨¢s contraindicaciones que beneficios. La pretendida explicaci¨®n de que le sirve para congraciarse con sectores m¨¢s conservadores no tiene traslaci¨®n pr¨¢ctica en expectativa de voto.

Probablemente porque esos sectores no tienen m¨¢s opciones que el PP y, en todo caso, van a votar a este partido en el ¨²ltimo momento, pase lo que pase. Tambi¨¦n porque el problema de los populares est¨¢ m¨¢s bien en el voto de centro que pueda disputar con otras opciones como, por ejemplo, UPyD que resta votos a los dos grandes partidos.

Todo el Gobierno suspende y caen los ministros con pol¨¦micas p¨²blicas

Y, sobre todo, porque la pol¨¦mica brinda al PSOE una plataforma perfecta para la recuperaci¨®n. Por un lado porque le da una bandera a la que engancharse, como fue en su momento y salvando las distancias la guerra de Irak; por otro, porque moviliza al electorado de izquierda frente al PP que recorta derechos y libertades y, especialmente, porque rompe el discurso del ¡°todos son iguales¡± que tanto y con tan poco ¨¦xito hasta ahora ha combatido Alfredo P¨¦rez Rubalcaba esta legislatura. Los socialistas han cogido al vuelo estos d¨ªas el argumento contraponi¨¦ndose con los recortes de derechos del PP e identificando a Rajoy con la ultraderecha.

Hay otro efecto negativo para el Gobierno que es el de contraprogramaci¨®n de su propio mensaje, porque eclipsa las noticias sobre la supuesta recuperaci¨®n econ¨®mica sobre la que hab¨ªa basado Rajoy su estrategia para 2014. Los primeros dos a?os fueron los de los sacrificios con incumplimientos de programa y ahora tocaba recoger los frutos de la mejora de los datos, a la espera de la reforma fiscal, que en 2015 empezar¨ªan a percibir los espa?oles.

Quiz¨¢s por eso, el sondeo de Metroscopia muestra que los espa?oles no perciben la recuperaci¨®n que con tanto entusiasmo publicita el Gobierno. El 89% sigue calificando negativamente la situaci¨®n econ¨®mica; el 68% dice que seguir¨¢ igual o empeorar¨¢ y el 65% no ve mejora al paro. Apenas mitiga esos datos que disminuya en cuatro puntos el porcentaje de los que ven mala la situaci¨®n econ¨®mica o que aumente en ocho puntos el de los que creen que mejorar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Pero la valoraci¨®n sobre el Gobierno y su gesti¨®n no mejora.

Un dato que permite sostener que el vuelco es consecuencia directa del proyecto de ley del aborto es el del desplome de la valoraci¨®n de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, hasta el punto de que pasa a ser el ministro peor valorado entre los votantes populares, quit¨¢ndole el t¨ªtulo al responsable de Educaci¨®n y Cultura, Jos¨¦ Ignacio Wert. El proyecto de ley del aborto ni siquiera le sirve a Gallard¨®n para congraciarse con los votantes del PP.

El ministro de Justicia es la cara de la reforma de la ley del aborto, aunque no hay ninguna duda de que un proyecto de este calado procede de la decisi¨®n del presidente del Gobierno, en su oportunidad y en su contenido. Rajoy con su estrategia premeditada logra que se hable de la ley Gallard¨®n, la ley Wert o la ley Fern¨¢ndez, aunque todas tengan su decisi¨®n e impulso. Conscientemente, aplica una estrategia contraria a la de su antecesor en el cargo, por la que antes se hablaba de las leyes de Rodr¨ªguez Zapatero y ahora de las de los distintos ministros. El modelo burladero de Rajoy, frente al modelo pararrayos de Zapatero.

Junto con Gallard¨®n, caen otros dos ministros con pol¨¦micas p¨²blicas recientes: el de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, y el de Interior, Jorge Fern¨¢ndez. El primero ha sido la cara de la pol¨¦mica sobre las tarifas el¨¦ctricas y el segundo, entre otros asuntos, ha promovido leyes como la de Seguridad Ciudadana.

El caso de Fern¨¢ndez es curioso porque es criticado por los m¨¢s conservadores, por su gesti¨®n frente a ETA, y por la izquierda por sus leyes de orden p¨²blico. El resultado es que arruina la tradicional sobrevaloraci¨®n popular de los titulares de Interior.

El balance del conjunto del Gobierno sigue siendo negativo porque la nota de todos sigue cayendo, sin que se atisbe m¨¢s cambio que el m¨ªnimo que deba hacer para la candidatura de las elecciones europeas de mayo.