Migajas para la industria cultural

En un a?o de evidentes problemas de tesorer¨ªa, fiscalidad y estado an¨ªmico para el mundo de la cultura, el Gobierno de Mariano Rajoy apenas ha podido o ha sabido repartir algunas migajas de esperanza.

La reciente aprobaci¨®n en Consejo de Ministros del anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que persigue reforzar la lucha contra la pirater¨ªa y dotar de m¨¢s armas a los derechohabientes en materia de autor¨ªa intelectual, deber¨¢ concretarse mucho m¨¢s en su pr¨®xima tramitaci¨®n parlamentaria. El anuncio de que, por vez primera, se plantee que agregadores de noticias como Google News o Yahoo! News deban pagar a los editores por utilizar sus informaciones es sin duda la ¡®estrella¡¯ del anteproyecto. Pero por ahora no se sabe ni cu¨¢ndo, ni cu¨¢nto, ni c¨®mo ni por decisi¨®n de qui¨¦n, deber¨¢n pagar los gigantes de Internet. El Gobierno, por otra parte, ve con inquietud c¨®mo Espa?a sigue teniendo encima la espada de Damocles de la famosa Lista 301: la que incluye a los pa¨ªses del mundo en los que m¨¢s pirater¨ªa cultural se practica.

Esta reforma de la Ley de Propiedad Intelectual y la aprobaci¨®n de una nueva Ley de Mecenazgo fueron los dos pilares del programa electoral del Partido Popular en materia cultural. De la segunda de ellas no se sabe nada. La industria cultural la espera como agua de mayo para poder acceder con m¨¢s holgura y generosidad a capitales privados y a los mecenas de turno pero, por ahora, todo sigue en el limbo. ¡°Estamos en ello¡± es la frase una y otra vez utilizada por el ministro Wert y por su secretario de Estado de Cultura, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle. El Gobierno anuncia para el medio plazo dos nuevos textos legales: la Ley de Patrimonio Inmaterial y una ley de r¨¦gimen especial para la Biblioteca Nacional, similar a las que ya tienen El Prado y el Reina Sof¨ªa.

El Gobierno ha hecho en el ¨²ltimo claros gui?os a dos sectores culturales: las artes esc¨¦nicas y los galeristas. Al mundo del teatro le concedi¨® una espectacular e inesperada subida de un 54% dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Lo hizo a trav¨¦s del programa Platea, destinado a llenar de contenidos los escenarios municipales que hab¨ªan quedado vac¨ªos por la crisis. A los galeristas les anunci¨®, hace escasamente dos semanas (con la feria ARCO a la vuelta de la esquina), una bajada del IVA para las transacciones de obras de arte, del 21% al 10%. Luego result¨® que hab¨ªa, como en todo, una compleja letra peque?a. No quedaba claro si esa rebaja se refer¨ªa a las ventas de galerista a particular o solo de artista a galerista o de artista a particular. Conclusi¨®n: el pasado jueves se inauguraba ARCO sin que muchos de los expositores tuvieran claro si ten¨ªan que aplicar un 10%, un 21% o un 15,5% de IVA.

En ambos casos, en ambos gui?os al teatro y al arte, el mundo del cine enton¨® un dolido ¡°?y qu¨¦ hay de lo m¨ªo?¡±. En efecto, el sector, que ya ha entrado en barrena en sus cap¨ªtulos de producci¨®n y exhibici¨®n (la sangr¨ªa de salas sigue siendo imparable), esperaba alg¨²n gesto que permitiera ver la luz. Pero no hubo ni rebaja del IVA (sigue siendo del 21%, el tipo m¨¢s alto de los pa¨ªses del entorno europeo) ni una decisi¨®n clara en materia de exenciones fiscales. La Comisi¨®n del Cine (en la que intervienen Cultura, Hacienda e Industria) aprob¨®, s¨ª, en diciembre, dos propuestas: aumentar del 18% al 25% las exenciones y bajar el IVA. Pero son solo eso, propuestas que, por ahora, el ministro Montoro tiene archivadas en el armario. Las relaciones entre la industria del cine y el Gobierno siguen maltrechas. La ausencia del ministro Wert en la ¨²ltima gala de los Goya ¡°por problemas de agenda¡± no ayud¨®.