¡°Yo cruc¨¦ la frontera a nado, podr¨ªa haber sido uno de los 15 muertos en Tarajal¡±

"Yo soy Alain. Soy de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, pero que de democr¨¢tica no tiene nada". Alain Diabanza, vestido con pantal¨®n vaquero, camisa blanca y chaqueta negra, comienza as¨ª a contar su historia, la de un inmigrante que hace nueve a?os consigui¨® cruzar la frontera a nado por la playa del Tarajal de Ceuta. La misma en la que 15 subsaharianos perdieron la vida el pasado 6 de febrero.

Diabanza cuenta su historia en la presentaci¨®n este viernes de la campa?a Esto hay que cortarlo, impulsada por la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR). "No me sent¨ªa vivo en las condiciones que ofrec¨ªa mi pa¨ªs". Diabanza era profesor all¨ª y recuerda que le pagaban 40 euros al mes. "Si es que nos pagaban", a?ade. En 2002, decidi¨® partir. Pas¨® por Angola, Senegal y en 2004 lleg¨® a Marruecos. "La esperanza era entrar en Espa?a, ?pero de qu¨¦ manera?".?

Vivi¨® en Rabat hasta que decidi¨® trasladarse a una monta?a muy cercana a la frontera con Ceuta, donde hab¨ªa, seg¨²n cuenta, muchas comunidades. ?l se fue con los suyos, los inmigrantes que llegaban de Congo y all¨ª pas¨® seis o siete meses. "Nos organizamos entre nosotros para no crear el desorden. Yo deb¨ªa esperar cinco meses".

Entretanto, asegura, "lo que m¨¢s miedo daba era ver las devoluciones de gente casi cortada en pedazos". Diabanza se preguntaba: "?Tengo yo tambi¨¦n que pasar por esto?". Seg¨²n ha explicado en la rueda de prensa algunos "llegaban con la espalda rota, con heridas por las cuchillas e incluso con disparos". Y a?ade: "Y esto le llam¨¢bamos regalo, ¨ªbamos a ver qu¨¦ regalo tra¨ªan [los inmigrantes que hab¨ªan sido devueltos]".

Harto de esperar, Diabanza y otros inmigrantes formaron un grupo de siete personas para cruzar la frontera nadando. La noche del 10 al 11 de marzo de 2005 esperaron el momento del rezo en el que la polic¨ªa marroqu¨ª extiende sus alfombras y consiguieron llegar al agua. Iban equipados con aletas y c¨¢maras de neum¨¢ticos que hab¨ªan comprado. "La Guardia Civil nos vio. Un barco nos impidi¨® al principio entrar. Luego nos sacaron del agua, en ese momento pens¨¦ 'nos salvaron".

Les llevaron al hospital, Diabanza pas¨® dos meses en el CETI de Ceuta y, despu¨¦s de pedir la tarjeta de asilo, le trasladaron a M¨¢laga. All¨ª trabaja hoy como voluntario en un centro de acogida de refugiados. "Solo pido el respeto de los derechos humanos en el control de las fronteras. Entiendo que Espa?a tiene que proteger sus fronteras, no van a poner una alfombra roja y champ¨¢n, pero hoy cuando pienso en los inmigrantes que murieron el 6 de febrero vuelvo a sentir el miedo: yo podr¨ªa haber sido uno de los 15 muertos en la playa del Tarajal".