Iceta contra Iceta

Miquel Iceta aspiraba a ser el l¨ªder del Partit dels Socialistes del Catalunya (PSC) en el congreso de diciembre de 2011, pero varios dirigentes territoriales le convencieron de que dejara paso a Pere Navarro, entonces alcalde de Terrassa. Apenas dos a?os despu¨¦s, buena parte de los que le auparon empezaron a segar la hierba a los pies de Navarro, de manera que el primer secretario del PSC arroj¨® la toalla hace un mes.

Los socialistas catalanes, pues, vuelven a estar en la casilla de salida, de manera que los m¨¢s de 20.000 militantes que dice tener el PSC est¨¢n convocados hoy a las urnas para elegir entre Miquel Iceta o Miquel Iceta como sustituto de Navarro, porque ning¨²n otro dirigente ha sido capaz de dar el paso al frente y reunir los avales necesarios. La diferencia respecto a hace dos a?os y medio es que el mapa pol¨ªtico catal¨¢n ha sufrido un tsunami entonces impensable a consecuencia del proceso soberanista, que ha afectado al PSC como a ning¨²n otro partido. Las bajas de afiliados se cuentan por miles y el goteo de concejales y alcaldes que se van del partido es un no parar. Parte del sector catalanista, incluso, est¨¢ preparando candidaturas locales con otras siglas para disputar al PSC su tradicional electorado.

En este complicado escenario Iceta promete ¡°arremangarse¡± para reflotar el partido o, cuando menos, aguantar el complicado calendario que se le avecina al PSC: consulta soberanista en noviembre, elecciones municipales en mayo de 2015, primarias para elegir al candidato a la Generalitat en el oto?o del pr¨®ximo a?o y, finalmente, el congreso ordinario del partido. Y todo se complicar¨ªa mucho m¨¢s a¨²n si Artur Mas adelantara las elecciones catalanas y cogiese al PSC con el pie a¨²n m¨¢s cambiado, un escenario que nadie desea, ni siquiera el mismo Iceta, que promete dejarse la piel por el partido, pero al que no le seduce nada ser cabeza de cartel electoral. Con todo, ya ha advertido que no dejar¨¢ ¡°tirado al PSC¡±, en el que milita desde que se cre¨®, en 1978, por lo que, en esa tesitura, podr¨ªa no haber primarias a la Generalitat por lo apretado del calendario.

Iceta est¨¢ ahora en primera l¨ªnea, pero lleva casi toda la vida en la sala de m¨¢quinas del PSC ¡°fraguando la unidad de los socialistas¡±, dicen sus partidarios, o ¡°siendo el rey del postureo¡±, le reprochan sus detractores. El nuevo l¨ªder del PSC, al que le quedan unas horas para serlo formalmente, ha logrado 4.321 avales y se vanagloria de que esa cifra supera la totalidad de todos los conseguidos en Catalu?a por los tres candidatos a secretario general del PSOE: Eduardo Madina (1.971), Pedro S¨¢nchez (1.306) y Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias (799).

La diferencia entre el PSC y el PSOE es que los socialistas catalanes solo han encontrado a un hist¨®rico del aparato para ponerse al frente del partido, mientras que en el socialismo espa?ol han irrumpido en el proceso de primarias tres candidatos que representan, en mayor o menor medida, un cambio de ciclo.

La diputada auton¨®mica N¨²ria Parlon, tambi¨¦n alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, podr¨ªa haber sido el equivalente catal¨¢n de Madina o S¨¢nchez, pero en el ¨²ltimo minuto decidi¨® arrojar la toalla y renunci¨® a liderar el PSC. Nunca como ese d¨ªa, el pasado 15 de junio, un primer secretario del PSC hab¨ªa estado tan abandonado por los suyos. Mientras Navarro se dirig¨ªa al consejo nacional, Parlon anunciaba a los periodistas que renunciaba, sin que aquel lo supiera.