Una senadora fuera de contexto
La popular San¨ªn niega que culpara del d¨¦ficit p¨²blico a las subvenciones recibidas por las asociaciones de homosexuales y lesbianas durante el Gobierno de Zapatero
Luz Elena San¨ªn ser¨ªa una de tantos senadores que solo son conocidos en sus provincias si no fuera porque ¡°el contexto¡± la traicion¨® en unas declaraciones. San¨ªn sostiene que unas palabras suyas fueron malinterpretadas (o sea, sacadas de contexto) y se entendi¨® lo que no quiso decir: que la culpa del d¨¦ficit p¨²blico la tiene Zapatero por haber dado subvenciones a muchos colectivos, entre ellos los de homosexuales y lesbianas. El esc¨¢ndalo estall¨® en pleno agosto, los colectivos aludidos se han quejado y el PSOE pide su dimisi¨®n. A partir de ah¨ª, San¨ªn se convierte en el pol¨ªtico de la semana. Es senadora del PP por la provincia de Ceuta y tiene la particularidad de ser el primer parlamentario espa?ol de origen extranjero.
Colombiana de nacimiento, Luz Elena San¨ªn se educ¨® en un entorno de pol¨ªticos, acad¨¦micos y abogados colombianos. De hecho, su padre fue l¨ªder del Partido Liberal en Antioqu¨ªa. La ahora senadora curs¨® estudios de Derecho, obtuvo el doctorado y ejerci¨® como juez entre 1975 y 1980: ¡°Fue una experiencia muy interesante, que ejerc¨ª en una situaci¨®n muy tranquila. Luego lleg¨® la violencia a partir de 1982 y la cosa cambi¨®. Eso no me toc¨® a m¨ª¡±. San¨ªn lleg¨® a Espa?a en 1980, tras casarse con un espa?ol. Se estableci¨® en Ceuta, tuvo dos hijos, pero a los tres a?os se divorci¨®, as¨ª que se dedic¨® a ejercer la abogac¨ªa a pleno rendimiento. ¡°No pod¨ªa presentarme a una oposici¨®n porque me qued¨¦ sola con un hijo de 18 meses y otro de 3 a?os¡±. En Ceuta cobr¨® fama como abogada dura en asuntos de divorcio. Seg¨²n cuenta, fue invitada tres veces por el PP para presentarse al Senado. ¡°Lo acept¨¦ a la tercera, con mis hijos ya mayores¡±.
San¨ªn cumple su segunda legislatura en el Senado, donde es viceportavoz de la comisi¨®n de Exteriores. Hace una semana, en una conferencia de prensa para glosar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, quiso explicar los or¨ªgenes del agujero que hered¨® el PP y dijo: ¡°Ha sido la ¨²nica posibilidad para pagar las deudas que dej¨® el gobierno del PSOE, que se gast¨® lo que se gast¨® en donaciones y subvenciones a ONG muy afines, a asociaciones de lesbianas y homosexuales, a Zimbabue, a M¨¦xico para que desarrollara un instrumento rar¨ªsimo, a condonar deudas a Evo Morales... Sin todo eso no tendr¨ªamos este agujero econ¨®mico¡±. No es esta la ¨²nica vez que San¨ªn ha resultado pol¨¦mica por sus palabras: en una ocasi¨®n, asegur¨® que el feto humano tiene alma desde el momento de ser concebido, y en otra pidi¨® que se retirara el pasaporte a las mujeres marroqu¨ªes que acud¨ªan a parir a hospitales de Ceuta.
Naci¨® en Colombia
Dicho todo esto, San¨ªn niega pertenecer al ¨¢rea m¨¢s ultra del PP. ¡°No me siento en el lado m¨¢s derechista del partido. No se me puede ubicar en la extrema derecha porque se hayan sacado de contexto unas declaraciones. Me refer¨ª a una relaci¨®n de asociaciones a las que se les dieron subvenciones en un momento en el que no me parec¨ªa consecuente con la situaci¨®n de crisis. Dije que la deuda se hab¨ªa disparado por los stocks de facturas del Gobierno socialista en ocho a?os de mandato¡±.
¡°La solidaridad est¨¢ muy bien, pero estando en crisis no pod¨ªamos dar tantas subvenciones y tan variopintas. Relacion¨¦ algunas y entre ellas las que son objeto de pol¨¦mica. Pero no estoy diciendo que no se deban dar ni que no tengan derecho a recibirlas. He actuado toda mi vida en defensa de las libertades c¨ªvicas y a favor de la igualdad¡±. Preguntada sobre el matrimonio homosexual, eludi¨® el s¨ª rotundo: ¡°Soy partidaria de que cada uno desarrolle su personalidad. Respecto el derecho individual. No menoscabo ese derecho¡±.
Reprobada por algunos compa?eros de partido en Ceuta, San¨ªn no se arrepiente, pero ahora matiza: ¡°Si en mi conciencia tuviera el sentimiento de haber ofendido a este colectivo, no tendr¨ªa resquemor en decir que me equivoqu¨¦ o en pedir perd¨®n¡±.
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