El juez del ¡®caso Blesa¡¯ condenado a 17 a?os de inhabilitaci¨®n

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a 17 a?os y medio de inhabilitaci¨®n al juez Elpidio Silva por su actuaci¨®n en la instrucci¨®n del caso Blesa, que llev¨® en dos ocasiones a la c¨¢rcel al expresidente de Caja Madrid. El tribunal considera que Silva, ahora en situaci¨®n de excedencia, decidi¨® mandar a prisi¨®n a Blesa por ¡°motivaciones ins¨®litas¡±. Seg¨²n la sentencia, el magistrado actu¨® con ¡°absoluta falta de competencia¡± y adopt¨® resoluciones que son ¡°un disparate jur¨ªdico¡±.

El juez Silva tiene 55 a?os, por lo que la condena, de hacerse firme, no le permitir¨ªa volver a ejercer como juez hasta los 72, lo que en la pr¨¢ctica supone la expulsi¨®n de la carrera judicial. El abogado de Silva ya ha anunciado que recurrir¨¢ el fallo ante el Tribunal Supremo. La condena ha sido acordada por dos votos frente a uno por la Sala de lo Civil y Penal del TSJM. Arturo Beltr¨¢n, presidente del tribunal que juzg¨® a Silva y que ha actuado como ponente, ha emitido un voto discrepante en el que pide la absoluci¨®n del juez. Los otros dos magistrados del tribunal consideran, sin embargo, que Silva ha cometido un delito de prevaricaci¨®n continuada en concurso con dos delitos contra las garant¨ªas constitucionales por la indebida privaci¨®n de libertad de Miguel Blesa y del expresidente de la CEOE Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n.

La decisi¨®n de enviar a prisi¨®n a Blesa estaba, seg¨²n los magistrados, ¡°radicalmente viciada¡± porque los indicios que esgrimi¨® se obtienen ¡°en virtud de dos prevaricaciones previas¡±: la reapertura de la investigaci¨®n dos a?os despu¨¦s de haberla archivado y las diligencias acordadas el 7 de diciembre de 2012, en las que Silva orden¨® la intervenci¨®n de numerosos correos electr¨®nicos, entre ellos los de Blesa y los de los inspectores del Banco de Espa?a encargados de la supervisi¨®n de Caja Madrid. Si el juez era consciente de esta situaci¨®n, advierte el tribunal, ¡°no pod¨ªa ignorar que cualquier prisi¨®n provisional adoptada en esas circunstancias era, de ra¨ªz, contraria a derecho, arbitraria, sin excusa posible¡±.

El tribunal no escatima cr¨ªticas contra el papel de Silva, al que acusa de actuar con un ¡°plan preconcebido¡± para favorecer a los denunciantes (el sindicato Manos Limpias) en perjuicio del denunciado (Blesa). Los magistrados le reprochan al juez el ¡°trato preferente¡± dado a Manos Limpias, con el que dice que form¨® ¡°un t¨¢ndem¡±, lo que produjo una ¡°aut¨¦ntica quiebra t¨¦cnica de la imparcialidad¡±. ¡°Le importaba poco la ley¡±, advierten los magistrados al referirse a la actuaci¨®n de Silva. ¡°No es que haya habido decisiones discutibles o meros errores, es que se ha dirigido toda una operaci¨®n judicial de corte inquisitorial a fin de descubrir cualquier cosa que pudiera imputarse a los se?ores Blesa o D¨ªaz Ferr¨¢n¡±, se?ala el tribunal.

¡°El acusado (el juez Silva) logr¨®, finalmente, ver conseguido su objetivo de encarcelar al se?or Blesa porque se asegur¨® de adoptar una decisi¨®n imposible, a saber, abonar de forma inmediata¡± una suma de dos millones y medio de euros. Blesa abon¨® la fianza un d¨ªa despu¨¦s de entraren prisi¨®n y para "asegurarse de que eso no volviera a ocurrir", Silva adopt¨® un segundo ingreso en prisi¨®n, esta vez sin fianza, advierte el tribunal.