El desahucio de Carmen desata un red de solidaridad dentro y fuera del barrio
Cerca de 200 personas han querido ayudar a la mujer, algunas desde M¨¦xico o Jap¨®n
Los corrillos del barrio madrile?o de Vallecas tienen nombre y apellidos: Carmen Mart¨ªnez Ayuso, la mujer de 85 a?os que el viernes fue desahuciada de su piso en la calle Sierra de Palomares tras avalar con su vivienda un pr¨¦stamo de su hijo con un particular. ¡°El d¨ªa antes subi¨® a casa a tomarse la tensi¨®n, pero no me dijo nada. Me enter¨¦ por el esc¨¢ndalo que se mont¨® fuera¡±. Francisco L¨®pez apenas puede contener la emoci¨®n cuando se refiere a su vecina de toda la vida. Primero siendo ni?os y, luego, cuando su primo se cas¨® con ella y ambas familias se mudaron al mismo bloque. ¡°Veo normal que se le ayude porque es maravillosa¡±.
Desde que el caso de Carmen salt¨® a la palestra, los gestos solidarios han ido sucedi¨¦ndose en el barrio. Desde el Rayo Vallecano, que se ha comprometido a pagarle un alquiler de por vida, hasta la colchoner¨ªa Somium, que le ha regalado una cama el¨¦ctrica. ¡°Me llam¨® la atenci¨®n una foto en la que sale sentada junto a una especie de jerg¨®n de lana muy antiguo. Dada su movilidad, qu¨¦ m¨ªnimo que poder ayudarla con esto¡±, sostiene su propietario, Francisco Garc¨ªa. Hasta que Carmen encuentre piso, el obsequio quedar¨¢ a buen recaudo en un almac¨¦n de la cadena, que cuenta con 10 tiendas en Madrid. La primera de ellas se abri¨® precisamente en Vallecas, hace 20 a?os.
Estas y otras ayudas se est¨¢n gestionando a trav¨¦s de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallecas. Su correo electr¨®nico est¨¢ que echa humo desde la semana pasada. ¡°Estamos asombrados con la respuesta ciudadana. Habremos recibido cerca de 200 llamadas. De vecinos, de gente de Madrid, de Ciudad Real... Incluso de medios internacionales: Corea, Canad¨¢, Jap¨®n. Lo ¨²ltimo ha sido un se?or mexicano que se compromet¨ªa a ayudarla econ¨®micamente en todo lo necesario¡±, dice Iv¨¢n S¨¢nchez, de la plataforma. El inter¨¦s que ha suscitado este caso ha sido tal, que la organizaci¨®n se plantea abrir una cuenta a trav¨¦s de Internet para recaudar fondos. ¡°La idea es asistir a quienes est¨¢n en la misma situaci¨®n. La historia de Carmen es dram¨¢tica, pero no podemos olvidar a los dem¨¢s. Hoy es Julia, de 80 a?os. Pasado ma?ana Francisco, con cinco menores a su cargo¡±.
La PAH se plantea abrir una cuenta en Internet para recaudar fondos
Las instituciones tambi¨¦n han puesto su grano de arena, o al menos lo han intentado. El Ayuntamiento de Madrid afirm¨® ayer que los servicios sociales se reunieron con Carmen y su hijo Luis dos veces antes del desalojo para ofrecerle una vivienda tutelada o una plaza en una residencia de mayores. La oferta fue ¡°rechazada por la interesada y, en especial, por su hijo¡±. Una vez desalojada, le ofrecieron pasar la noche en un albergue, pero el gesto fue obviado una vez m¨¢s. Desde la PAH se remiten a las palabras de Luis, que insiste en que solo se reunieron una vez y que rechaz¨® la propuesta porque su madre ¡°no est¨¢ para una residencia¡± y ya tiene la vida hecha en el barrio. ¡°No es extra?o. En nuestra experiencia, los servicios sociales nos remiten mucha gente a la PAH para ver si podemos recolocarnos porque ellos est¨¢n saturados y no hay pisos¡±, justifican desde la organizaci¨®n.
En el bar Campillo, enfrente del que hasta hace poco era el hogar de Carmen, el camarero prefiere dejarse de administraciones y quedarse con la ayuda vecinal: ¡°Como vallecano y del Rayo, hoy me siento muy orgulloso¡±.
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