El PSOE tratar¨¢ de situar a Podemos en la extrema izquierda
En un documento interno marca la estrategia contra el partido de Iglesias
Ataque y contraataque. Si Podemos va a por todas, es decir, a obtener el m¨¢ximo n¨²mero de votos a costa de hacerse con electores de casi todas las fuerzas pol¨ªticas, los posibles perjudicados no se van a estar quietos. En el caso del PSOE empiezan a elaborar la estrategia para hacer frente al PP, por un lado, y a Podemos, por otro. Los socialistas van a tratar de situar a Podemos en la extrema izquierda ¡ªla orden de la direcci¨®n ser¨¢ que no les tilden de populistas, sino de extremistas¡ª y situ¨¢ndolos en el espacio ¡ª¡°quiz¨¢ ampliado¡±¡ª que ha ocupado tradicionalmente Izquierda Unida. No en el ¡°centro del tablero¡±, como propugna su l¨ªder, Pablo Iglesias. Tan en serio ven el peligro de Podemos que en un primer borrador sobre la estrategia para las elecciones municipales y aut¨®nomicas del pr¨®ximo mes de mayo, que se distribuir¨¢ hoy por toda la organizaci¨®n, se apuntan argumentos muy elaborados contra esta fuerza emergente. Tambi¨¦n contra el PP.
Querr¨¢ negar el PSOE en todo momento que Podemos pueda ser un partido de gobierno. ¡°Ser¨¢ bueno recordar que la mayor¨ªa de los l¨ªderes de Podemos proceden de Izquierda Anticapitalista y organizaciones de extrema izquierda afines¡±. ¡°Ser¨¢ bueno recordar que Podemos no es la reuni¨®n de gente corriente, sino la canalizaci¨®n del descontento social por l¨ªderes que proceden de la extrema izquierda y que ya ten¨ªan amplia experiencia pol¨ªtica cuando fundaron Podemos¡±. Y los autores socialistas se animan a s¨ª mismos. ¡°Si el PSOE y otras fuerzas pol¨ªticas y sociales hacen bien su papel, esa contradicci¨®n entre las palabras hoy moderadas y el discurso radical de siempre de los l¨ªderes de Podemos deber¨ªa quedar desvelada¡±.
A lo largo de los ¨²ltimos 30 a?os, la dedicaci¨®n del PSOE en su estrategia contra Izquierda Unida se ha limitado a invocar el voto ¨²til y a proclamarse como los gestores m¨¢s eficaces para defender los intereses de la inmensa mayor¨ªa. Ahora, con la emergencia de Podemos, el PSOE se ve directamente afectado y concernido. Pero su af¨¢n de ¡°desvelar¡± qui¨¦nes est¨¢n al frente de esta fuerza pol¨ªtica no puede ser con brocha gorda por el temor a agredir a millones de ciudadanos. En las elecciones europeas del pasado 25 de mayo ese partido obtuvo 1,2 millones de votos pero ese nivel de apoyo se multiplicar¨ªa ¡ªdepender¨¢ de la participaci¨®n¡ª enormemente si, como se?alan los sondeos, est¨¢n en torno al 30%. ¡°Es fundamental que la revelaci¨®n del discurso hip¨®crita y enga?oso de la direcci¨®n de Podemos no ofenda a sus votantes o simpatizantes. Ha de recordarse que aproximadamente un tercio de los votantes de Podemos, si no m¨¢s, votaron en alg¨²n momento al PSOE y buena parte de ellos podr¨ªan ser recuperables¡±.
Si Podemos no para de crecer, algo mal habr¨¢n hecho los dem¨¢s y, desde luego, el PSOE, como se reconoce en el documento interno de este partido. ¡°Podemos es sus votantes: son en buena parte personas progresistas que expresan su indignaci¨®n con el funcionamiento del sistema y que no encuentran hoy en el PSOE la respuesta adecuada¡±. Por tanto, la fuerza de Podemos viene de esos ciudadanos cuya posici¨®n quieren respetar ¡ª¡°y seguir trabajando para tener su confianza¡±¡ª, pero despu¨¦s est¨¢ su ¡°dirigencia¡±. ¡°L¨ªderes pol¨ªticos con un pasado n¨ªtidamente ultraizquierdista, procedentes de partidos y movimientos a la izquierda de Izquierda Unida¡±. Muy pronto se aplic¨® a Podemos desde el PSOE y desde otros ¨¢mbitos pol¨ªticos, econ¨®micos y acad¨¦micos, la denominaci¨®n de populistas a la direcci¨®n del partido de Iglesias por su discurso y sus postulados. Ellos no se definen ni de derechas ni de izquierdas, en negaci¨®n de etiquetas convencionales, y usan la invocaci¨®n del ¡°pueblo¡± como agente pol¨ªtico contra ¡°la ¨¦lite¡± y usan expresiones como ¡°los de arriba y los de abajo¡±. Se habla ¡°en nombre del pueblo¡± y con esa fuerza se pide ¡°la demolici¨®n de las viejas estructuras que salieron del r¨¦gimen de 1978¡±.
Esta es parte de la descripci¨®n que hacen los autores del documento de c¨®mo ven a Podemos. En el texto se percibe frustraci¨®n por el hecho de que esta fuerza se defina como capaz de aglutinar a todos cuando ¡°es una escisi¨®n de la izquierda de Izquierda Unida, y la ciudadan¨ªa la sit¨²a en este momento en el 2,5 de la escala 0-10 de ubicaci¨®n ideol¨®gica¡± y ¡°se presente como un partido de Gobierno¡±. Esta es la obsesi¨®n de los socialistas: que Podemos aspire a gobernar y que los sondeos lo avalen.
Todo el arsenal argumental del que puedan hacer acopio ser¨¢ utilizado por el PSOE para que las urnas no confirmen los sondeos. Bien es cierto que todos los soci¨®logos, singularmente Metroscopia, advierten tras sus estudios que los resultados que presentan obedecen al momento de la encuesta y hay muchos elementos que pueden variar los resultados cuando se produzcan las elecciones.
Un tercio de los votantes de Pablo Iglesias apoy¨® alguna vez al PSOE
?Los ciudadanos votan mayoritariamente a un partido extremista? No es habitual y por eso se insistir¨¢ en esa denominaci¨®n, aunque el fondo te¨®rico sea el populismo, seg¨²n los autores del texto. ¡°Extremista es un t¨¦rmino m¨¢s adecuado para tratar a la dirigencia de Podemos que el acostumbrado populista¡±, por mucho que ¡°los profesores de Podemos aceptar¨ªan estar aplicando el manual del populismo para llegar a una mayor¨ªa amplia de espa?oles¡±.
Al PSOE le afecta de lleno la aparici¨®n de esta fuerza pol¨ªtica, pero reconocen que este ¡°ha entrado de lleno en el territorio electoral de Izquierda Unida¡± y en UPyD. ¡°Las aspiraciones del partido de Rosa D¨ªez de ser alternativa al bipartidismo parecen acabar de golpe, v¨ªctima de la nueva l¨®gica de nueva pol¨ªtica contra vieja pol¨ªtica de la que participa la sociedad espa?ola¡±. Parece que no se salva nadie. ¡°El realineamiento tambi¨¦n afecta al nacionalismo perif¨¦rico, que tambi¨¦n entra en competencia con Podemos¡±.
El PSOE se presentar¨¢ como ¡°el partido m¨¢s parecido a Espa?a; la opci¨®n de izquierdas que el pa¨ªs necesita para un Gobierno seguro y capaz en favor del 90% de los ciudadanos que forman las clases medias y trabajadoras¡±.
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