¡°Me echaron del Ej¨¦rcito por falta de inter¨¦s. Ten¨ªa c¨¢ncer¡±
La Justicia condena a Defensa a readmitir a una soldado enferma
¡°Hay gente deseando entrar en el Ej¨¦rcito. Si no vales para esto, d¨¦jalo¡±. Fue lo que le dijo un superior cuando la soldado Silvia Ruiz le comunic¨®, al inicio de unas maniobras, que sent¨ªa dolor en el pecho. Era viernes. Ruiz continu¨® las maniobras hasta el domingo por la noche. El lunes, hizo, con sus compa?eros, una marcha entre El Pardo y El Escorial. ¡°Y a las dos de la tarde me dijeron que estaba arrestada 14 d¨ªas por falta de inter¨¦s¡±. El dolor result¨® ser c¨¢ncer de mama, pero Ruiz cumpli¨® ¨ªntegros los 14 d¨ªas de arresto y se oper¨® poco despu¨¦s. ¡°Primero me sacaron un bulto, luego otro, y finalmente decidieron extirparme un pecho¡±, relata a EL PA?S. Tras seis meses de quimioterapia, se incorpor¨® a un nuevo destino. ¡°Y entonces me comunicaron que no iban a renovarme el compromiso [equivalente a un contrato en las fuerzas armadas], que estaba fuera¡±.
El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura acaba de condenar al Ministerio de Defensa a readmitir a la soldado, a pagarle todos los atrasos ¡ªdesde mayo de 2013¡ª m¨¢s intereses y a cubrir las costas del juicio. ¡°No es admisible en modo alguno que las bajas justificadas derivadas del tratamiento del proceso oncol¨®gico fueran tenidas en cuenta ya que no pueden recaer en responsabilidad de la propia enferma, que nunca puede ver mermados sus derechos profesionales por padecer la enfermedad¡±, argumentan. La soldado estuvo de baja 148 d¨ªas en los que recibi¨® quimioterapia ¡ªse reincorpor¨® al trabajo cuando inici¨® el tratamiento de radioterapia¡ª.
La sentencia recuerda que la renovaci¨®n de los compromisos (contratos) de los soldados profesionales ¡°supone el ejercicio de una potestad discrecional (¡) una estimaci¨®n subjetiva de la propia Administraci¨®n¡±. Pero el art¨ªculo 9.3 de la Constituci¨®n, a?aden, ¡°obliga a distinguir netamente entre la discrecionalidad y el arbitrio leg¨ªtimos y la mera voluntad o el puro capricho de los administradores¡±.? Para el tribunal, en este caso, la decisi¨®n del Ej¨¦rcito no estaba motivada.
¡°Es algo indubitado que [la soldado Ruiz] no tiene en su expediente faltas graves¡±, recuerdan. ¡°Y consta igualmente que solo tiene un IPEC [Informe Personal de calificaci¨®n] negativo, con una puntuaci¨®n global de 4,8, y otros anteriores positivos con puntuaciones de m¨¢s de ocho puntos, de modo que las valoraciones que hacen los ¨®rganos que han informado el procedimiento y que resaltan la baja en el rendimiento, ausencia de motivaci¨®n y escaso esp¨ªritu de sacrificio, han de ser valorados en su justa medida, esto es inicialmente por entender como de influencia negativa que [la soldado Ruiz] pertenece a la especialidad de administraci¨®n, y no a la de infanter¨ªa, y tambi¨¦n, dentro de una situaci¨®n concreta de padecimiento de una enfermedad grave¡±. ¡°Las cualidades, m¨¦ritos y forma de actuaci¨®n de la recurrente han sido consideradas positivas hasta el momento de sufrir la enfermedad¡±, concluyen.
El abogado de la soldado, Fernando Osuna, que contact¨® con Ruiz "escandalizado" por su caso y le ofreci¨® gratis sus servicios, destaca que el Ej¨¦rcito podr¨ªa haberle ofrecido "una vacante para personal con limitaciones por razones m¨¦dicas", pero que decidi¨® echarla directamente.
Silvia Ruiz, que cumple 35 a?os el pr¨®ximo 25 de diciembre, ya est¨¢ recuperada y quiere reincorporarse cuanto antes al Ej¨¦rcito. No se ha planteado dejarlo. ¡°Yo no soy indisciplinada o desobediente. Yo estaba enferma¡±, explica. ¡°En mi familia hay militares y mi padre, que es Guardia Civil, ha sufrido mucho con todo esto. Yo hago esto porque me gusta el Ej¨¦rcito. Quiz¨¢ si hubiera sufrido estas condiciones en una empresa no seguir¨ªa, pero me gusta esta vida. Ahora he empezado a estudiar enfermer¨ªa y me encantar¨ªa poder combinar las dos cosas: Sanidad y Fuerzas Armadas¡±.
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