La Audiencia Nacional da carpetazo a la investigaci¨®n de los vuelos de la CIA
Un voto particular sostiene que el sobreseimiento de la causa es "prematura y arbitraria"
La Audiencia Nacional ha confirmado el archivo del caso del vuelo clandestino de la CIA que aterriz¨® en enero de 2004 en el aeropuerto de Palma de Mallorca y que supuestamente fue utilizado para trasladar a un centro de detenci¨®n secreto en Kabul (Afganist¨¢n) al ciudadano alem¨¢n de origen sirio Jaled El Masri, que denunci¨® haber sido v¨ªctima de torturas. La Secci¨®n Segunda de lo Penal de la Audiencia ha rechazado el recurso de la Asociaci¨®n Libre de Abogados (ALA), Izquierda Unida y la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a contra la decisi¨®n del juez Ismael Moreno, que el pasado septiembre decret¨® el sobreseimiento de las actuaciones. El auto de archivo cuenta con un voto particular del magistrado Jos¨¦ Ricardo de Prada, que considera que se ha producido ¡°un cierre prematuro y arbitrario del procedimiento¡±.
La resoluci¨®n de la Secci¨®n Segunda, de la que ha sido ponente el magistrado Enrique L¨®pez, da por bueno el archivo de la investigaci¨®n abierta contra los supuestos agentes de la CIA que viajaban en el Boeing 737 usado para trasladar a El Masri y que usaron pasaportes brit¨¢nicos falsos para entrar en Espa?a. Tambi¨¦n cierra el caso abierto contra las autoridades espa?olas que consintieron el aterrizaje de la aeronave. Se trata del entonces director general de Pol¨ªtica Exterior para Am¨¦rica del Norte, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Aguirre de C¨¢rcer; el ex secretario general de Pol¨ªtica de Defensa, Javier Jim¨¦nez-Ugarte; el secretario de Estado de Pol¨ªtica Exterior, Miguel Nadal; y Ram¨®n Gil-Casares, ex director del gabinete de pol¨ªtica exterior de Presidencia del Gobierno.
Los funcionarios espa?oles, seg¨²n las comunicaciones que figuran en los autos, discutieron sobre la conveniencia de que el vuelo hiciera escala en un aeropuerto militar, como el de Rota o Mor¨®n, m¨¢s discreto que el mallorqu¨ªn de Son Sant Joan. El tribunal considera que los funcionarios espa?oles no fueron ni cooperadores necesarios ni encubridores de los delitos de detenci¨®n ilegal y torturas supuestamente perpetrados por los militares norteamericanos. ¡°Una mera sospecha de la irregularidad de las detenciones y una mera presunci¨®n de que se podr¨ªan haber cometido torturas no es suficiente para poder imputar objetivamente el delito a los denunciados¡±, sostiene el voto mayoritario.
El voto particular apunta a Aznar
El magistrado Jos¨¦ Ricardo de Prada emiti¨® este lunes un duro voto particular discrepante con la decisi¨®n de archivar el caso de los vuelos de la CIA con prisioneros islamistas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. De Prada, conocido por su talante progresista en una sala de amplia mayor¨ªa conservadora, considera que existen ¡°serios indicios¡± de ¡°responsabilidad criminal¡± en los funcionarios espa?oles ¡°al permitir la utilizaci¨®n de aeropuertos militares y civiles espa?oles, as¨ª como el espacio a¨¦reo nacional para que se llevaran a cabo por otros las acciones delictivas de detenci¨®n ilegal, torturas y otras¡± por parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Se trata, seg¨²n De Prada, de una ¡°participaci¨®n relevante, consciente y voluntaria¡±, no solo de los cuatro altos cargos imputados sino, afirma, ¡°de quienes tomaron las decisiones pol¨ªticas¡±. De Prada apunta directamente al entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ¡°La autorizaci¨®n concedida a las autoridades de los EE UU no solo obviamente contaba con el benepl¨¢cito del Gobierno de la Naci¨®n (...) sino que, con suma probabilidad, fue adoptada por ¨¦ste, por su presidente y con la directa implicaci¨®n de los ministros concernidos, el de Exteriores y el de Defensa¡±, afirma.
¡°No se han practicado las diligencias m¨ªnimas imprescindibles para la investigaci¨®n de los hechos, produci¨¦ndose un cierre prematuro y arbitrario del procedimiento, que impide la investigaci¨®n y persecuci¨®n penal de cr¨ªmenes internacionales¡±, sostiene De Prada. ¡°Se incumplen gravemente las obligaciones que tiene contra¨ªdas nuestro pa¨ªs en relaci¨®n con hechos de una gran gravedad que marcan un indudable retroceso en nuestra civilizaci¨®n¡±.
Respecto a la falta de identificaci¨®n de los 13 agentes de la CIA que participaron en el vuelo, la sala se?ala que tanto Interpol como la polic¨ªa espa?ola han agotado ¡°al m¨¢ximo la indagaci¨®n¡± sobre qui¨¦n se escond¨ªa bajo los pasaportes brit¨¢nicos falsos. ¡°La ¨²nica forma de obtener la identidad de la diferentes tripulaciones es mediante la oportuna informaci¨®n de la CIA norteamericana y de los informes que al respecto obren en el CNI espa?ol, y todo esto se ha intentado¡±, afirma el tribunal presidido por Concepci¨®n Espejel.
El magistrado discrepante De Prada considera que "no se han practicado las diligencias m¨ªnimas imprescindibles para la investigaci¨®n de los hechos, produci¨¦ndose un cierre prematuro y arbitrario del procedimiento, que impide la investigaci¨®n y persecuci¨®n penal de cr¨ªmenes internacionales". Seg¨²n ¨¦l, "se incumplen gravemente las obligaciones que tiene contra¨ªdas nuestro pa¨ªs en relaci¨®n con hechos de una gran gravedad que marcan un indudable retroceso en nuestra civilizaci¨®n".
Khaled el Masri, de 49 a?os, declar¨® ante el juez haber sido secuestrado el 23 de enero de 2004 y torturado antes de que le embarcasen en Macedonia en un avi¨®n fletado por la CIA con destino a Kabul (Afganist¨¢n), donde fue liberado el 28 de mayo del mismo a?o tras comprobarse que hab¨ªa sido confundido por una persona del mismo nombre. El avi¨®n fue supuestamente el que hizo escala en Palma de Mallorca. La fiscal¨ªa de M¨²nich lleg¨® a emitir, en 2007, una orden de detenci¨®n contra los 13 supuestos miembros de la CIA ¡ª11 hombres y dos mujeres¡ª que viajaban ese d¨ªa en el avi¨®n. Se les acusaba de secuestro y lesiones graves, pero el Gobierno alem¨¢n no lleg¨® a pedir formalmente su extradici¨®n.
La Fiscal¨ªa solicit¨® la declaraci¨®n de El Masri ante la "coincidencia de fechas" entre su relato y la escala en Palma de Mallorca del vuelo Argel-Palma-Skopje (Macedonia), realizado por un Boeing 737 el 22 de enero de 2004 y que es el mismo avi¨®n que fue supuestamente utilizado para trasladar al detenido hasta Kabul al d¨ªa siguiente.
El caso del vuelo de Khaled el Masri fue uno de los asuntos destapados por Wikileaks. Seg¨²n los cables de comunicaciones reservadas, la Embajada de Estados Unidos en Madrid hizo, en febrero de 2007, un balance sobre el caso de los vuelos de la CIA: ¡°Estamos menos preocupados por la importancia inmediata que tenga cualquier informaci¨®n desclasificada por el CNI o Defensa que por la aparente coordinaci¨®n existente entre el juez Moreno [el instructor] y los fiscales alemanes del caso El Masri [el alem¨¢n de origen liban¨¦s secuestrado por la CIA y que presuntamente pas¨® por el aeropuerto de Palma)] (...) Esta coordinaci¨®n entre fiscales independientes complicar¨¢ nuestros esfuerzos para que este asunto se gestione discretamente de gobierno a gobierno¡±, dec¨ªa el informe confidencial.
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