Fin del movimiento anti-ETA

Con el anuncio de disoluci¨®n de Lokarri para marzo desaparece el ¨²ltimo movimiento social de los que cre¨® la sociedad vasca con la pretensi¨®n de acabar con el terrorismo, en este caso por la v¨ªa del di¨¢logo, y certifica el cambio de ciclo en Euskadi. Su coordinador, Paul R¨ªos, da por cumplido el objetivo para el que Lokarri fue creada, el final de la violencia, ya irreversible, y considera que las cuestiones pendientes -desarme de ETA, reintegraci¨®n social de los presos y avance en la convivencia-, cuyo logro tiene un tiempo indefinido, corresponden a las instituciones y partidos.

Lokarri surgi¨® en 2006, como una continuidad de Elkarri, nacida, a su vez, en 1992. Sus principales tareas fueron su participaci¨®n como facilitador en el proceso de legalizaci¨®n de la izquierda abertzale, en febrero de 2011, y en la Declaraci¨®n de Aiete, de octubre del mismo a?o, que propici¨® el cese definitivo de ETA.

A?o y medio antes, en junio de 2012, fue Gesto por la Paz, el movimiento social decano contra la violencia, quien se disolvi¨®. Sus componentes entendieron que con el cese del terrorismo de ETA se hab¨ªa terminado su funci¨®n de movilizaci¨®n social en la calle a diferencia de Lokarri que, en su papel de mediadores, ha prolongado alg¨²n tiempo su actividad. Y a¨²n antes, en 2008, desapareci¨® el otro movimiento social de prestigio, Basta Ya, surgido del Foro de Ermua, tras el asesinato del concejal del PP, Miguel Angel Blanco, en 1997. Buena parte de sus fundadores decidieron saltar a la pol¨ªtica y constituyeron UPyD.

La trayectoria de los movimientos sociales vascos ha sido un fiel reflejo de la evoluci¨®n de la sociedad vasca frente al terrorismo. El mismo hecho de que Gesto por la Paz, el primer grupo movilizador contra el terrorismo etarra, saliera a la calle por vez primera el 26 de noviembre de 1985 es revelador. Para esa fecha, ETA se hab¨ªa cobrado 465 v¨ªctimas mortales. Ana Rosa G¨®mez Moral, miembro de Gesto por la Paz, se?ala: "Tardamos en reaccionar porque ven¨ªamos de una dictadura y muchos vascos de modo err¨®neo justificamos la rebeld¨ªa de ETA frente a la opresi¨®n. Tardamos en darnos cuenta de que ya est¨¢bamos en una democracia y de que el terrorismo no ten¨ªa justificaci¨®n posible".

Tambi¨¦n resulta revelador c¨®mo Gesto por la Paz toma impulso con el Pacto de Ajuria, la unidad de todos los partidos democr¨¢ticos, nacionalistas y no nacionalistas, contra ETA, firmada en enero de 1988, tras los atentados m¨¢s graves del terrorismo etarra: el de Hipercor de Barcelona, en junio de 1987, y el del cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en diciembre de ese a?o.

Gesto por la Paz organiz¨® las movilizaciones del Pacto de Ajuria Enea, como la primera macromanifestaci¨®n contra ETA en Bibao, en marzo de 1989. Protagoniz¨® otro hito en la movilizaci¨®n contra el secuestro del empresario vasco Julio Iglesias Zamora, con el lanzamiento del emblem¨¢tico lazo azul, en 1993, que tuvo continuidad con los de los empresarios Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya y Cosme Delclaux y del funcionario de prisiones, Jos¨¦ Antonio Ortega Lara. "Estos secuestros encadenados provocaron que Gesto por la Paz tuviera que estar de forma permanente, desde el 5 de mayo de 1995 hasta el 1 de julio de 1997, pidiendo en la calle su liberaci¨®n mientras sufr¨ªamos el acoso de quienes buscaban, in¨²tilmente, el enfrentamiento", se?ala G¨®mez Moral.

La enorme manifestaci¨®n de Bilbao por el secuestro de Miguel ?ngel Blanco, en julio de 1997, organizada por Gesto por la Paz, supuso, tambi¨¦n, su canto del cisne. Un a?o despu¨¦s qued¨® liquidado el Pacto de Ajuria Enea y la sociedad vasca se dividi¨® en dos bloques. Los partidos nacionalistas se alinearon en el Pacto de Lizarra, que pretend¨ªa conseguir la paz a cambio del derecho a la autodeterminaci¨®n, y los partidos no nacionalistas, en respuesta, constituyeron un bloque constitucional.

Esta divisi¨®n tuvo su reflejo en los movimientos sociales. "Unos pretend¨ªan terminar con la violencia, con el logro del ejercicio del derecho a la autodeterminaci¨®n, como Elkarri. Otros, como Basta Ya, pon¨ªan por delante la defensa de la unidad de Espa?a y desconfiaban de nosotros porque aunque nuestra denuncia primordial era contra ETA, tambi¨¦n lo hac¨ªamos de otras violencias", se?ala G¨®mez Moral.

Gesto por la Paz se qued¨® en tierra de nadie y el movimiento social contra ETA que tom¨® impulso en la calle fue el Foro de Ermua e inmediatamente despu¨¦s Basta Ya, algunos de cuyos promotores tambi¨¦n hab¨ªan colaborado con Gesto. Jos¨¦ Mar¨ªa Calleja, uno de los promotores de Basta Ya, opina que Basta Ya pretend¨ªa aglutinar a todos los vascos que rechazaban el terrorismo ¡°con el objetivo de acabar con el miedo y quitarles la calle a los etarras y sus amigos".

Foro de Ermua y Basta Ya consiguieron importantes movilizaciones en momentos muy duros, como fueron los a?os 1997-2003, en que ETA despleg¨® a fondo su "estrategia del sufrimiento", con ataques a amplios sectores no nacionalistas. Dos activistas de este movimiento, Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle y Joseba Pagazaurtundua, pagaron con su vida su rebeli¨®n contra el terrorismo etarra.

La decadencia de los grupos de movilizaci¨®n contra ETA se produjo en la d¨¦cada de 2003 a 2011, en que los asesinatos de la banda se redujeron dr¨¢sticamente a 11, el ¨²ltimo en 2010, a?o y medio antes de su cese definitivo. "Nos disolvimos en 2012. Hab¨ªamos conseguido nuestro objetivo con nuestra movilizaci¨®n, limar el apoyo social de ETA, sensibilizar a Euskadi contra la violencia y que ETA terminara sin lograr contrapartidas pol¨ªticas", se?ala G¨®mez Moral.

Calleja lamenta que Basta Ya se disolviera en 2008, al saltar a la pol¨ªtica una parte importante de sus promotores y constituir UPyD: "Le quedaba una labor importante que hacer como movimiento social, el relato de la derrota de ETA".

Ahora, son los facilitadores, como Lokarri, los que se retiran de la escena. Su funci¨®n, se?ala R¨ªos, la deben cumplir las instituciones y los partidos. En este sentido, el Gobierno vasco, con motivo del 15 aniversario del asesinato de Fernando Buesa, acaba de emplazar a la izquierda abertzale a que d¨¦ el pr¨®ximo paso, reconociendo p¨²blicamente su complicidad con el da?o injusto causado por ETA.