El laboratorio de Podemos en la Universidad Complutense
La vida en la Facultad de Pol¨ªticas marc¨® los inicios de la formaci¨®n de Pablo Iglesias
En la facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Complutense, en Madrid, se ha abucheado a Rosa D¨ªez, portavoz de UPyD, o a Josep Piqu¨¦, exministro del PP, y se ha ovacionado a Hugo Ch¨¢vez, presidente de Venezuela, o a Cao de Benos, el delegado especial de Corea del Norte.
En la cuna de Podemos, las paredes protestan contra los poderes establecidos y el sistema pol¨ªtico nacido de la Transici¨®n. ¡°Contra toda autoridad¡±, se lee en una pintada. ¡°40 a?os de dictadura m¨¢s 35 de propina¡±, en otra. ¡°#Castaeverywhere¡±, se repite en pasillos y poyetes. Entre esos muros llenos de grafitis, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa e ??igo Errej¨®n dieron forma a las teor¨ªas que se examinar¨¢n en la pr¨¢ctica tras las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo, y que en Andaluc¨ªa ya han provocado que el partido se divida en dos: hay un Podemos para ganar y un Podemos para protestar, seg¨²n describen sus dirigentes. La gesti¨®n de los pactos postelectorales con el PSOE ha desatado un pulso soterrado entre Teresa Rodr¨ªguez, que encabeza la lista de 15 diputados andaluces y defiende su autonom¨ªa en las negociaciones, e Iglesias, el secretario general, que en su despacho de la facultad dise?¨® el proyecto de Podemos sobre la base de un f¨¦rreo control central en el que se toman las decisiones estrat¨¦gicas. Si sirven de precedente las fricciones previas entre el propio Iglesias y Pablo Echenique, candidato por Arag¨®n y cr¨ªtico con la direcci¨®n, es improbable que este sea un caso aislado. Tras las elecciones de mayo Podemos dejar¨¢ entonces de tener una sola voz, la del n¨²cleo duro de Iglesias. Eso pondr¨¢ a prueba los cimientos asentados por el fundador en la facultad de Ciencias Pol¨ªticas del campus de Somosaguas (Pozuelo de Alarc¨®n, Madrid).
All¨ª, a trav¨¦s de las agrupaciones estudiantiles y de las clases que pisaron Iglesias, Monedero, Bescansa y Errej¨®n, los tres profesores y el alumno fundadores de Podemos, se ensay¨® el discurso contra el ¡°r¨¦gimen del 78¡± y el uso de los medios de comunicaci¨®n que luego han permitido la explosi¨®n del partido, que ya tiene cinco eurodiputados y 15 parlamentarios andaluces. All¨ª, en el laboratorio del campus, tambi¨¦n se definieron las bases organizativas que ahora est¨¢n provocando tensiones en el seno de la formaci¨®n.
¡°Pablo Iglesias busca una estructura centralizada. Lo que aprendi¨® en la facultad es que 40 personas activas, cohesionadas y eficaces son capaces de llevar el peso de la organizaci¨®n y de imponerse a los desorganizados¡±, argumenta Jos¨¦ Ignacio Torreblanca, antiguo alumno en Somosaguas y doctor en Ciencias Pol¨ªticas. ¡°El principal enemigo de todos los movimientos asamblearios son ellos mismos, su ineficacia. Iglesias, fundamentalmente, pero tambi¨¦n todo su n¨²cleo, lo tienen muy claro¡±, a?ade. ¡°Todo su trabajo te¨®rico y pol¨ªtico lo han hecho en Somosaguas. Cuando llega el 15-M, la facultad es la retaguardia donde se planifica, de donde salen las ideas. Es una facultad sesgada hacia la izquierda, pero donde siempre ha habido otras opciones¡±.
Los fundadores abuchearon a D¨ªez y Piqu¨¦ y aplaudieron a Hugo Ch¨¢vez
Este es el ambiente en el que naci¨®, creci¨® y se desarroll¨® Podemos hasta dar su salto a la arena pol¨ªtica. En la facultad, la autoridad est¨¢ sometida a una negociaci¨®n constante con una minor¨ªa del alumnado, seg¨²n reconocen desde los despachos. M¨¢s de 15 estudiantes han sido detenidos en el ¨²ltimo lustro, seg¨²n fuentes de la Complutense. Un grupo de 80 personas que no cursa la carrera y ha conquistado los pasillos intenta imponer en el edificio din¨¢micas propias de una casa okupa, denuncian en la universidad. Algunos alumnos consiguieron hace a?os el uso y disfrute de un aula a cambio de abandonar un ala del edificio en el que hab¨ªa que hacer reformas. Ha habido escraches contra pol¨ªticos y profesores, incluido el que vivi¨® Moral Sant¨ªn, miembro de IU implicado en el esc¨¢ndalo de las tarjetas black de Bankia, que en 2012 vio c¨®mo su clase era interrumpida por un grupo de estudiantes al grito de ¡°?culpable! ?culpable! ?no vamos a dejar que pase tranquilo por nuestras calles!¡±. Se protesta contra la posibilidad de que los campus establezcan carreras de tres a?os y m¨¢steres de dos, como ha impulsado el ministro Wert. Se defiende apasionadamente la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas.
Iglesias busca una estructura centralizada Jos¨¦ Ignacio Torreblanca
El periodista Luis Gim¨¦nez, coautor de Claro que Podemos (Los libros del lince), describe todo eso con un s¨ªmil sacado del c¨®mic Ast¨¦rix y Ob¨¦lix, eternos supervivientes al asedio de Roma. La facultad es ¡°la aldea gala¡±. Un foco de resistencia. Quiz¨¢s, tambi¨¦n, el term¨®metro del estado de ¨¢nimo de una generaci¨®n. ¡°Un semillero de ideas, un arsenal¡±, seg¨²n explica Errej¨®n, que all¨ª fund¨® Contrapoder, la asociaci¨®n estudiantil que protagoniz¨® las protestas contra D¨ªez (tambi¨¦n particip¨® Iglesias) y Sant¨ªn, adem¨¢s del grupo con el que empez¨® a ensayar la movilizaci¨®n en la calle lo que luego ser¨ªa Podemos.
¡°Quien quiere transformar las cosas necesita un poco de osad¨ªa, atreverse a cuestionar lo que existe¡±, dice Errej¨®n sobre su participaci¨®n en aquellos escraches, que hoy ocupa la secretar¨ªa Pol¨ªtica en Podemos. ¡°Sin esa parte de militancia juvenil y sin la universidad hoy ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil entender esto¡±, sigue sobre el partido, que bebe de su tesis doctoral sobre el postmarxista argentino Ernesto Laclau, un autor que defendi¨® la imposibilidad de vivir en ¡°una sociedad sin antagonismos¡±. ¡°Ha tenido un impacto y se pueden rastrear sus huellas claramente en Podemos¡±, cierra.
En el primer cuatrimestre del presente curso, solo uno de los cuatro fundadores del partido segu¨ªa en el campus: Monedero. En la puerta de su despacho hay pegado un chiste de El Roto y una tira de Calvin y Hobbes. Gracias a Photoshop, tambi¨¦n cuelga un cartel de La Guerra de las Galaxias en el que Errej¨®n, Iglesias, Bescansa y el propio Monedero han sustituido a Luke Skywalker y sus compa?eros. ¡°Monedero, como intelectual, es de los profesores que m¨¢s me han marcado¡±, dice Alfredo, un estudiante de tercero implicado en la vida de las asociaciones. ¡°Tira mucho para su terreno, para c¨®mo entienden ellos la pol¨ªtica, pero lo bueno es que hay otros profesores conservadores, con lo que se puede comparar¡±, a?ade sobre las clases del l¨ªder de Podemos, que suele incluir sus obras entre las lecturas obligatorias, defiende el chavismo, cita al marxista italiano Antonio Gramsci y ha impartido cursos en el que ninguno de los libros a leer ha sido escrito en el siglo XXI. ¡°En la facultad hay una actividad reivindicativa. El espacio pol¨ªtico est¨¢ mediatizado por las asociaciones m¨¢s de izquierdas (¡) No es el ambiente m¨¢s propicio para estudiar, porque no se respetan todas las leyes¡±, dice sobre el humo, la m¨²sica y las fiestas.
Monedero es el ¨²nico impulsor del partido que sigue dando clases
No todos los estudiantes est¨¢n dispuestos a hablar. ¡°Basta de manipulaci¨®n. Fuera prensa burguesa de la universidad¡±, se lee en los pasillos. Los estudiantes Erasmus se sorprenden ante el humo que hay en el interior del edificio, y que no es solo de tabaco. A la puerta de la cafeter¨ªa, que paga por la concesi¨®n, hay un puesto regentado por unos j¨®venes que venden productos parecidos sin pagar impuestos ni alquileres. ¡°La facultad es plural, pero el alumnado que no es de izquierdas es reticente a manifestar su opini¨®n en un debate, le cuesta¡±, describe el profesor Rub¨¦n Herrero de Castro, que se declara ¡°conservador¡±. ¡°Solo se escucha al 50% de izquierdas¡±, a?ade. ¡°La facultad ha sido un espacio de aprendizaje, no solo acad¨¦mico¡±, se?ala H¨¦ctor Meleiro, que estudi¨® en Somosaguas y ha participado en todas las iniciativas formadas por o alrededor de Podemos. ¡°En la facultad tambi¨¦n aprendimos la importancia de ocupar espacios en las instituciones para asegurar los cambios pol¨ªticos¡±. Esa fue la gran lecci¨®n que aprendieron en Somosaguas Iglesias, ¡°un profesor excelente¡±, seg¨²n sus excompa?eros, o Bescansa, definida por estos como ¡°una gran investigadora¡±. En el ADN de Podemos est¨¢ la utop¨ªa del campus de Somosaguas. All¨ª se empez¨® a abrir la grieta que ha socavado los cimientos del bipartidismo. Las elecciones de mayo examinar¨¢n c¨®mo se adaptan a la gesti¨®n desde las instituciones las teor¨ªas que nacieron en aquellos despachos y aquellos pasillos, llenos de pintadas, fiestas, debates e ideas para cambiar el mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.