El patriarca fue penado a tres a?os de c¨¢rcel por evasi¨®n fiscal en 1967

¡°Haz fama y fortuna: las dos en una, lo que tiene la una de inconstante, tiene la otra de firme. La primera para vivir, la segunda para el ma?ana¡±. El patriarca de la familia Rato, Ram¨®n Rato Rodr¨ªguez-San Pedro, debi¨® leer de joven El arte de la prudencia de Baltasar Graci¨¢n y quedarse con alguna de las 300 m¨¢ximas que el erudito jesuita del Siglo de Oro dej¨® para la posteridad para aplicarlas a su conveniencia.

Las dos, fama y fortuna, le ven¨ªan de familia (su abuelo Faustino Rodr¨ªguez-San Pedro hab¨ªa sido alcalde de Madrid, donde tiene una c¨¦ntrica calle, a finales del siglo XIX y ministro de Fomento con Antonio Maura en 1903) y de su matrimonio con Aurora Figaredo Sela, representante de una de las familias m¨¢s enriquecidas con la miner¨ªa asturiana. Pero aquel muchacho, nacido en 1907, quer¨ªa llegar alto y se labr¨® el camino en la pol¨ªtica y en los negocios. Mientras, ya en la treintena, licenciado en Derecho y despu¨¦s de haber estudiado en M¨²nich, hac¨ªa sus pinitos literarios con algunas obras (Vagabundo bajo la luna y Una generaci¨®n a la intemperie) en las que defend¨ªa el nazismo.

Tras la Guerra Civil no encontr¨® muchas dificultades para medrar. Hab¨ªa abrazado la causa franquista y, junto a insignes falangistas de la ¨¦poca, participado en la fundaci¨®n de Radio Nacional de Espa?a en 1937. Posteriormente, seguir¨ªa por el camino de las ondas, con la constituci¨®n de la Cadena Rato tras comprar Radio Toledo en 1947. Paralelamente, se hizo con el Banco de Siero, de la que abri¨® sucursales en Ginebra y Amberes, y cre¨® el Banco Murciano. A partir de ese peque?o imperio comenz¨® a hacer m¨¢s fama y fortuna. Frecuentaba los cen¨¢culos poderosos de la ¨¦poca, se relacionaba con las ¨¦lites y tuteaba a las familias de los grandes bancos, entre las que se hab¨ªa logrado colar con toda pompa y circunstancia.

Pero se pas¨® de frenada y la burbuja estall¨® en plena euforia. El 2 de noviembre de 1966 recibi¨® en su domicilio de Madrid la notificaci¨®n de arresto ¡°por haberse comprobado la existencia de hechos susceptibles de ser calificados como delito monetario¡±. Al d¨ªa siguiente, la misma misiva lleg¨® a su hijo mayor, Ram¨®n Rato Figaredo. El padre ingres¨® en la c¨¢rcel de Carabanchel.

Era el principio de la ca¨ªda de aquel trueno. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el Consejo de Ministros se daba por enterado de la intervenci¨®n del Banco de Siero ordenada por el ministro de Hacienda y gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Navarro Rubio, de la que se enter¨® en la c¨¢rcel. Los Rato eran acusados de evasi¨®n de capitales, de haber colocado en la filial suiza 70 millones de pesetas, y de haber montado una ¡°organizaci¨®n clandestina¡±. Ram¨®n padre fue condenado a tres a?os y una multa de 176 millones. Ram¨®n hijo recibi¨® dos a?os de pena y una multa de 44 millones. Tambi¨¦n fueron penados de distinta consideraci¨®n otros colaboradores, entre ellos su hermano Faustino.

Para entonces, el patriarca ya hab¨ªa conducido a su hijo menor, Rodrigo, que cuando la detenci¨®n ten¨ªa 18 a?os, por la senda pol¨ªtica acerc¨¢ndolo a su amigo Manuel Fraga, con el que ser¨ªa uno de los j¨®venes cachorros de Alianza Popular. All¨ª lleg¨® a alto dirigente del partido, rebautizado como PP, para satisfacci¨®n de su padre, que muri¨® en 1998, con su hijo de vicepresidente.

En democracia, la familia se deshizo de las 66 emisoras de la Cadena Rato que vendieron a la ONCE y, poco a poco, de otras empresas, apareciendo operaciones poco lustrosas a trav¨¦s de la patrimonial familiar Muinmo. Esta empresa era cliente especial de Argentaria; Banesto, donde los Figaredo Sela hab¨ªan apoyado el asalto de Mario Conde, y el HSBC, el banco de cabecera de Gescartera, la sociedad de bolsa que protagoniz¨® un esc¨¢ndalo may¨²sculo que salpic¨® al Gobierno del PP y, entre ellos, a Rodrigo Rato.