Montoro cree que las cr¨ªticas a su gesti¨®n le fortalecen en el Gobierno
El ministro rechaza la petici¨®n de que publique la lista de defraudadores
El caso Rato ha pasado este martes la prueba de la primera gran ofensiva parlamentaria del PSOE contra Crist¨®bal Montoro, el m¨¢ximo responsable pol¨ªtico de la Agencia Tributaria, sin grandes novedades sobre el fondo de la investigaci¨®n y con la sensaci¨®n general de que el ministro de Hacienda us¨® los duros ataques que recibi¨® en tromba de los parlamentarios socialistas para reafirmarse. Montoro ha utilizado en sus r¨¦plicas, adem¨¢s, ese tono suyo tan despectivo que tanto enerva a sus oponentes, lo que confiri¨® al debate un aspecto bronco y sin ninguna utilidad.
Los senadores reclamaron con todo tipo de ep¨ªtetos y hasta seis veces la dimisi¨®n del ministro y tambi¨¦n que publicase la ¡°lista de los golfos¡±, como calificaron a los 715 contribuyentes investigados por Hacienda por defraudar y de especial exposici¨®n p¨²blica. Quer¨ªan una actuaci¨®n ejemplar y que se cambie la ley actual, que no permite esa publicidad. Montoro arremeti¨® contra todos y les acus¨® de intentar tapar con su ¡°conspiraci¨®n¡± los buenos datos de la recuperaci¨®n econ¨®mica y de empleo de Espa?a.
No hubo aportaciones relevantes en el Senado este martes, en el primer gran debate parlamentario del caso Rato y sus derivadas, es decir, la actuaci¨®n ca¨®tica del Gobierno y la descoordinaci¨®n entre varios departamentos oficiales.
Los senadores socialistas fueron apareciendo en escena con su pregunta de control al Gobierno programada y con un mismo gui¨®n bien claro y evidente. Poner nervioso a Montoro, provocar alguna reacci¨®n airada de m¨¢s calado y dejar en evidencia que no puede ser por m¨¢s tiempo ministro de Hacienda, un departamento que tienen bajo sospecha por sus presuntas injerencias sobre la Agencia Tributaria.
El primero en abrir fuego fue ?scar L¨®pez, exsecretario de Organizaci¨®n del PSOE, que aprovech¨® sus cr¨ªticas a ¡°la nefasta y bochornosa amnist¨ªa fiscal¡± del actual Ejecutivo en 2012 para recordar la anterior actividad profesional del ministro cuando le anim¨® a volver a su despacho de ¡°Montoro asociados¡±. L¨®pez rescat¨® los datos de valoraci¨®n de Montoro y Rajoy en el CIS para recordar que est¨¢n entre los m¨¢s bajos en la historia de la democracia.
Montoro, claro, no se amilan¨® y calific¨® de ¡°obsesi¨®n¡± las recurrentes peticiones de dimisi¨®n que le llegan de ese partido ahora y desde los tiempos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°Como sigan ustedes insistiendo me voy a quedar todav¨ªa m¨¢s tiempo. Nada es eterno, pero dejen que el tiempo haga su trabajo¡±. Esta frase le sirvi¨® a Montoro para revelar que este tipo de ataques concertados le reafirman, dentro del Gobierno, en el PP, y hasta personalmente. Tanto que se motiv¨® y tach¨® a L¨®pez de ¡°pol¨ªtico de infundios y difamaciones¡±.
Montoro califica de ¡°obsesi¨®n¡± las recurrentes peticiones de dimisi¨®n que le llegan desde el PSOE, ahora y desde los tiempos de Zapatero
El senador Francisco Mart¨ªnez Aldama consigui¨® enrabietar a Montoro solo con pronunciar la expresi¨®n ¡°amnist¨ªa fiscal¡±, maldita para el Ejecutivo desde que la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa se equivoc¨® al desbordar la l¨ªnea oficial que denomina este proceso como regularizaci¨®n. El parlamentario socialista encaden¨® una serie de graves acusaciones contra el ¡°fracaso moral y ¨¦tico¡± de esa medida que permiti¨®: ¡°El blanqueo de dinero sucio del narcotr¨¢fico y la pu?etera corrupci¨®n con una media de pago de solo el 3%; arrodillarse ante los poderosos y la repera patatera y beneficiar a los golfos, corruptos y defraudadores¡±.
Tambi¨¦n demand¨® sin ¨¦xito la dimisi¨®n de Montoro y que el Gobierno cambie la ley actual para poder publicar la lista de los ¡°estafadores¡±. Montoro ironiz¨® con que las dos aminist¨ªas socialistas anteriores fueron ¡°m¨¢s ¨¦ticas y morales¡± porque s¨ª permitieron perdonar todo el dinero defraudado y no facilitaron la investigaci¨®n de los delitos cometidos frente a la de ahora que s¨ª los persigue y ha facilitado que afloraran directamente 1.200 millones de euros y 124.000 millones de capital en el extranjero.
El senador Antonio Juli¨¢n Rodr¨ªguez intent¨® conocer qui¨¦n hab¨ªa tomado la decisi¨®n de la investigaci¨®n del caso Rato. En vano. Montoro sostuvo ¡°pasmao¡± que esa responsabilidad no le corresponde a ¨¦l, como tampoco saber a qu¨¦ fiscal¨ªa se recurri¨® para registrar la denuncia. Y lleg¨® a utilizar, para socavar la autoridad de Jos¨¦ Montilla, datos sobre el d¨¦ficit y la deuda de la Generalitat cuando este dirigente socialista gobern¨® en Catalu?a con un tripartito de izquierdas. Al final, el ministro lleg¨® a la conclusi¨®n de los motivos por los que piden su dimisi¨®n: ¡°A ustedes y a su grupo no les conviene que Espa?a se est¨¦ recuperando y se cree empleo¡±.
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