La corrupci¨®n, a un clic
Tres j¨®venes inform¨¢ticos gallegos triunfan con un juego para m¨®viles sobre sobornos a pol¨ªticos y fraude
La pr¨¢ctica de la corrupci¨®n institucional est¨¢ al alcance de cualquiera. Y es adictiva. Lo acaban de dejar claro tres j¨®venes ingenieros inform¨¢ticos gallegos que han desarrollado un sencillo e ir¨®nico juego para Android e iOS. Se llama Alcalde corrupto. Uno clica sin muy oscuras intenciones sobre un billete verde que aparece en la pantalla y se ve inmerso en la pr¨¢ctica irrefrenable de los sobornos, timos, enchufismos y todo tipo de corruptelas que solo conducen a un final: amasar una indecente fortuna e ingresarla en una cuenta en Suiza. El que lo consigue, gana.
¡°Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia¡±, saca la retranca Xabier Losada, uno de los tres inform¨¢ticos ¡ªninguno supera los 26 a?os¡ª que lo han desarrollado. Lo define de un plumazo: ¡°Es como el lado oscuro del Monopoly¡±. Como en el cl¨¢sico juego de mesa, en Alcalde corrupto solo se puede conseguir el ¨¦xito acumulando dinero. Pero, en este caso, cuanto m¨¢s indecentemente, mejor. ¡°Quisimos hacer algo entretenido, sencillo y universal, y no encontramos nada m¨¢s actual y que se entendiera, incluido el tono ir¨®nico, en cualquier parte del mundo¡±, explica Losada la apuesta empresarial.
El inform¨¢tico reconoce que el jugador no encuentra serias dificultades para malearse. Puede echarse a perder (para ganar) eligiendo entre distintos grados de corrupci¨®n, aunque igual de ilegales todos: desde firmar contratos con narcotraficantes y financiar el tr¨¢fico de armas hasta realizar sobornos, enchufar y ama?ar votos. Tambi¨¦n puede seleccionar del men¨² otras decisiones inmorales del tipo comprar jueces o echar la culpa de todo lo malo al Gobierno anterior.
Es pr¨¢cticamente la opera prima de Xabier Losada, Javier L¨®pez y Jos¨¦ Antonio Tesouro. El pasado marzo los tres amigos fueron premiados por la Universidad de Vigo, en la que hicieron sus carreras, con un nicho en el Parque Tecnol¨®xico de Galicia y decidieron crear la firma MeigasLab. En mayo ya hab¨ªan desarrollado dos juegos: Time pirates, aventuras en tres dimensiones que apenas supera las 5.000 descargas, y en junio, el exitoso Alcalde corrupto, que apenas en un mes en el mercado alcanza las 74.000. Sus creadores reconocen que han utilizado ganchos para atrapar al jugador. Hay un est¨ªmulo clave: ¡°Cada vez que alguien se conecta ve impresa sobre el billete verde que aparece en la pantalla la cantidad que ha defraudado¡±.
La ambici¨®n crece a medida que se van superando etapas. Llega un momento en el que el jugador comienza a elegir entre un men¨² de 60 reconocibles frases ¡ªtodas sin cita de autor¡ª para meterse de lleno en el papel. Entre las gen¨¦ricas: ¡°Hemos trabajado mucho para saquear este pa¨ªs¡±; ¡°la corrupci¨®n no existe, lo que existe son los corruptos¡± o ¡°los salarios no est¨¢n bajando, se est¨¢ moderando su crecimiento¡±.
Los creadores se han propuesto mostrar ¡°las herramientas que utiliza un pol¨ªtico cuando decide corromperse y hacerse rico a costa de los dem¨¢s¡± y han tirado de hemeroteca para aderezar el juego. Aseguran que a medida que la fortuna y el poder aumentan en la pantalla, lo hace tambi¨¦n la ambici¨®n del jugador, ¡°que no puede evitar caer en la corrupci¨®n¡±.
Es adictivo. ¡°Engancha, s¨ª, porque todo el mundo acaba queriendo saber hasta qu¨¦ punto se puede estafar¡± y, lo que es m¨¢s, porque los t¨ªtulos que se consiguen se pueden compartir en las redes sociales ¡°para fardar de puntuaci¨®n¡±, sostienen los inform¨¢ticos tirando de nuevo de retranca. Ellos no huelen un euro: el juego se puede descargar gratis en las distintas plataformas. El ¨¦xito los ha encontrado sentando los cimientos de su incipiente empresa, a¨²n a medio constituir, que tiene a Abanca entre sus patrocinadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.