Interior cerrar¨¢ con estacas antinarcos la ruta del hach¨ªs del Guadarranque

Lo del r¨ªo Guadarranque, tan solo 43 kil¨®metros de cauce fluvial desde Castellar Viejo a la bah¨ªa de Algeciras en C¨¢diz, era, ha sido y es todav¨ªa un esc¨¢ndalo. Bastan dos datos. Desde ah¨ª los narcos dan cobertura a casi el 50% del hach¨ªs que llega a la pen¨ªnsula y en esa zona se realizan casi el 20% de las operaciones contra el tr¨¢fico de drogas de la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Acabar con el vaiv¨¦n de veloces lanchas neum¨¢ticas dispuestas para cargar o a descargar fardos de droga a ojos de los ba?istas, paseantes y habitantes de algunas de las lujosas urbanizaciones de la avenida de las Golondrinas, parec¨ªa ya ¡ªincluso para los agentes de la polic¨ªa y la guardia civil de la zona implicados en la lucha contra ese delito¡ª como querer poner puertas al campo, o al r¨ªo en este caso. Pero parece que finalmente se pondr¨¢n. EL PA?S ha tenido acceso al proyecto de cierre mediante esclusas de aproximadamente un mill¨®n de euros de coste que ha elaborado el Ministerio del Interior para acabar con un problema de hace d¨¦cadas.

Las persecuciones,el rugido de los motores, los hombres pertrechados con pasamonta?as y trajes de neopreno pilotando zodiacs de grandes dimensiones, formaban ya parte del paisaje de una desembocadura convertida en plataforma de despegue para los narcotraficantes. Hubo un intento a mediados de los a?os noventa de acabar con esa actividad descarada que, con los a?os, hab¨ªa generado toda una infraestructura con garajes-embarcaderos a medida en las partes traseras de los chal¨¦s de los narcotraficantes ¡ªya que son embarcaciones que no tienen cabida en los puertos¡ª, viviendas llenas de bidones de gasolina para repostarse, casas-taller para mantener las lanchas a punto, y los alquileres de la zona disparados por una demanda creciente¡ªhasta 6.000 euros al mes han llegado a pagarse¡ª.

En aquel entonces, en los noventa, el proyecto se hizo a imagen y semejanza del de Barbate ¡ªoxidado y abandonado desde el 2012, cuando el ayuntamiento dej¨® de realizar su mantenimiento¡ª. Dispusieron una valla a base de d¨¢rsenas flotantes unidas por cadenas y un sistema de compuertas para permitir el paso de los pescadores. Sin embargo, aquello solo funcion¨® un a?o, porque tanto el ayuntamiento de Los Barrios como el de San Roque, responsables de su mantenimiento tras la instalaci¨®n, ¡°presionados por las protestas de los pescadores fueron progresivamente dej¨¢ndolo morir, al mismo tiempo que se acercaban las elecciones¡±, apunta uno de los implicados en aquel primer proyecto . ¡°Un d¨ªa aparecieron las cadenas rotas y las d¨¢rsenas quedaron al albur en sendas orillas del r¨ªo¡±, asegura un guardia civil destinado en la zona. Hoy todav¨ªa puede verse la garita de vigilancia creada para tal fin.

El nuevo plan de Interior, que ha comenzado ya con las prospecciones en la zona y que tiene previsto estar concluido para antes del verano, consiste en la colocaci¨®n de m¨¢stiles met¨¢licos clavados en el fondo del lecho del r¨ªo, con una distancia ¡ªaproximadamente 2,20 metros¡ª entre uno y otro que impida el paso de las motoras de los narcos, unas embarcaciones de fabricaci¨®n inglesa ¡ªcada cierto tiempo llegan a Algeciras camiones repletos desde Inglaterra¡ª conocidas como Crompton, con 2,80 menos de manga.

Lo anunciaba ya el secretario de Estado, Francisco Mart¨ªnez, a mediados de agosto, desde el mismo campo de Gibraltar. Aquellas primeras palabras, proferidas tras las innumerables quejas de la Coordinadora antidroga y de los propios miembros de las fuerzas de seguridad del Estado que se enfrentaban diariamente con un problema creciente, han tomado la forma de un proyecto arquitect¨®nico cuyo objetivo por escrito reza as¨ª: ¡°Disponer de barreras f¨ªsicas necesarias para evitar el paso de embarcaciones por el r¨ªo y de otras medidas auxiliares que complementen dicha actuaci¨®n. Todo ello enmarcado en el cumplimiento de la legalidad en los ¨¢mbitos fluvial, costero y portuario a los que afectar¨¢ cualquier propuesta que se lleve a cabo¡±.

Se trata de ¡°una soluci¨®n permanente¡± consistente en la colocaci¨®n de ¡°elementos met¨¢licos, tipo tablestacas, paralelos entre s¨ª y equidistantes, colocados a lo ancho del r¨ªo en el sentido del cauce, formando alineaciones colocadas al tresbolillo e hincados convenientemente en su lecho¡±. Supuestamente, ¡°de esta manera, y considerando una distancia adecuada entre los elementos, el espacio que queda entre los mismos impide el paso de las embarcaciones y medios utilizados para las actividades ilegales¡±.

En todo caso, ¡°la ubicaci¨®n exacta de las barreras en el trazado del r¨ªo y la altura de los elementos met¨¢licos, as¨ª como su n¨²mero y la distancia entre los mismos, se determinar¨¢n en funci¨®n de los resultados geot¨¦rmicos, de barimetr¨ªa, etc, que est¨¢n programados¡±, que supuestamente se est¨¢n realizando en estos d¨ªas.

Seg¨²n el estudio del proyecto, ¡°la ventaja de esta propuesta es que la incidencia en el funcionamiento del r¨ªo, velocidades del agua, atoramientos, e incluso obstrucciones por elementos flotantes resulta escasa dado el reducido ancho del elemento a disponer, que apenas incide en la din¨¢mica fluvial. Al igual que su ejecuci¨®n es muy sencilla y el mantenimiento resulta muy reducido¡±.

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