Las condenas por delitos medioambientales suben un 5%
Las sentencias por atentar contra la flora y la fauna y por incendios forestales aumentan
Las condenas por delitos contra el medio ambiente aumentaron un 5,3% en 2014 con respecto al a?o anterior. La Memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado, publicada este martes, destaca en el cap¨ªtulo dedicado al medio ambiente y el urbanismo que se dictaron 929 sentencias condenatorias frente a las 882 de 2013.
De ellas, 49 lo fueron por delitos contra el medio ambiente. El resto por ordenaci¨®n del territorio y urbanismo (465), contra el patrimonio hist¨®rico (12), por delitos contra la flora y fauna (171), por incendio forestal (170) y por malos tratos a animales dom¨¦sticos (62). Los datos de 2013 muestran menos condenas por delitos contra el medio ambiente (38), contra la flora y fauna (145) y por incendios forestales (117). Solo han bajado los delitos por ordenaci¨®n del territorio (501 en 2013).
Querellas por pozos ilegales en Do?ana
La fiscal¨ªa destaca en su memoria de 2014 dos querellas contra los pozos ilegales en Do?ana que est¨¢n mermando el acu¨ªfero 27. La investigaci¨®n a¨²n est¨¢ en marcha, pero ya se han elaborado dos proyectos de querella que afectan a dos grandes fincas, La Borrachuela y Matalagrana, de 150 y 220,57 hect¨¢reas respectivamente, e integradas cada una de ellas por varias explotaciones, asegura el informe.
Por primera vez los fiscales recurren a una nueva tipificaci¨®n penal, un delito de extracci¨®n ilegal de agua.La Fiscal¨ªa recuerda en su informe que ya hab¨ªa logrado condenas en esta materia por cambio de uso del suelo (de secano a regad¨ªo sin autorizaci¨®n), seg¨²n el art¨ªculo 263.4 del C¨®digo Penal. Tambi¨¦n lo hizo por un delito contra la ordenaci¨®n del territorio (construcci¨®n de balsas y casetas para alojar a trabajadores), seg¨²n el art¨ªculo 319.1 y 2 y por delito de desobediencia, por no dejar de utilizar los pozos cuando existe una orden judicial, seg¨²n el art¨ªculo 556.
La novedad es el uso fraudulento del agua. Se trata de un delito de extracci¨®n ilegal (art¨ªculo 247 del C¨®digo penal), y en otro delito ecol¨®gico (art¨ªculo 325). Estas dos querellas proceden de las denuncias presentadas por la organizaci¨®n conservacionista WWF.
Desde la creaci¨®n de la fiscal¨ªa coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo, en 2006, crecen las condenas en esta materia. En 2010, por ejemplo, el organismo que coordina Antonio Vercher constat¨® la existencia de 687 sentencias condenatorias en medio ambiente, urbanismo y delitos contra el patrimonio, lo que supuso un aumento del 12% respecto a 2009.
"Las condenas urban¨ªsticas siguen siendo las m¨¢s numerosas, aunque decaen como resultado del descenso de la actividad del ladrillo", opina Francisco Segura, de Ecologistas en Acci¨®n, que precisa que hay un desfase --"bien largo en nuestro pa¨ªs"-- entre los delitos y las condenas. "Seguramente influye en el aumento de las condenas por delitos contra la fauna y flora una mayor concienciaci¨®n de la sociedad y por ende de los jueces", a?ade. "Avanza lento esta cultura ambiental, pero avanza".
Con los a?os, tambi¨¦n aumenta ligeramente el n¨²mero de fiscales que se dedican a esta materia. En 2009 eran 126. En 2012 pasaron a 139. Seg¨²n la memoria presentada este martes en 2014 la plantilla se ha mantenido con respecto al a?o anterior en 153.
La memoria destaca algunas actuaciones relevantes, como las querellas por pozos ilegales en dos fincas cercanas a Do?ana, construcciones ilegales en Villamediana de Iregua (La Rioja), la exportaci¨®n il¨ªcita de residuos y el deterioro de la situaci¨®n de algunos vertederos.
La fiscal¨ªa denuncia "un apreciable deterioro de la situaci¨®n en cuanto a vertederos y ¨¢reas recreativas con nivel alto de incendio forestal, puesto que a nivel global se han visto incrementadas este tipo de actividades respecto a la campa?a anterior, con un aumento de un 24,4 % en vertederos y de un 11,4 % en ¨¢reas recreativas".
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