La pugna por Catalu?a se traslada a Estados Unidos

La partida por el futuro de Catalu?a tambi¨¦n se juega en Washington. En menos de una semana, el Gobierno de Espa?a y la Generalitat han movido sus piezas en la capital pol¨ªtica del mundo. La diplomacia espa?ola cree un ¨¦xito las palabras del presidente Barack Obama el martes tras reunirse en la Casa Blanca con el rey Felipe VI. El dem¨®crata Obama se declar¨® favorable a una Espa?a "fuerte y unificada". D¨ªas antes, varios congresistas republicanos apoyaron el derecho de Catalu?a a celebrar un refer¨¦ndum sobre la independencia.

Ambas declaraciones, la de Obama en favor de la unidad de Espa?a, y la de los tres congresistas en defensa al derecho a la autodeterminaci¨®n, son resultado de un esfuerzo de los Gobiernos de Espa?a y el catal¨¢n por sumar apoyos a su posici¨®n.

La batalla no es nueva. Comenz¨® con el inicio de las grandes manifestaciones soberanistas, en 2012. Enfrenta a dos partes desiguales: el Gobierno de Espa?a, aliado leal de EE UU, y un Gobierno auton¨®mico que, al inicio del proceso, no contaba con ning¨²n emisario en Washington. Hoy tiene una peque?a delegaci¨®n en Washington encabezada por Andrew Davis, un norteamericano que conoce bien Catalu?a y ejerce de embajador oficioso.

Los soberanistas se han movido con agilidad en universidades y laboratorios de ideas. Se trata de buscar complicidades internacionales ante el bloqueo del di¨¢logo con Madrid. Pero la mayor victoria lleg¨® el 9 de septiembre. De visita a Washington, el secretario de Exteriores de la Generalitat, Roger Albinyana, se reuni¨® con cinco miembros de la C¨¢mara de Representantes. A la salida, tres de los congresistas, entre ellos dos de origen cubano, hablaron en favor del derecho de Catalu?a a celebrar un refer¨¦ndum.

"No veo ninguna raz¨®n por la que el pueblo de Catalu?a no pueda organizar su propia elecci¨®n sobre si quiere ser parte de Espa?a", dijo Dana Rohrabacher, presidente del subcomit¨¦ sobre Europa en la C¨¢mara de Representantes. La defensa del derecho a la autodeterminaci¨®n, asociada al presidente Woodrow Wilson, tiene tradici¨®n en EE UU. Obama apela ocasionalmente a este derecho. Pero tambi¨¦n tiene tradici¨®n el unitarismo. La Guerra Civil zanj¨® el debate sobre las secesiones internas en EE UU. Y cada ma?ana en miles de escuelas los ni?os juran la bandera de "una naci¨®n, bajo Dios, indivisible".

Tambi¨¦n las palabras de Obama junto al Rey son, seg¨²n dio a entender el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, fruto de un trabajo de persuasi¨®n. "No hay nada gratis en esta vida", dijo en una recepci¨®n con el Rey en la residencia del embajador espa?ol en Washington. El refuerzo de las bases estadounidenses de Mor¨®n y Rota ha consolidado la alianza militar con EE?UU, que ve en Espa?a un aliado clave ante la amenaza yihadista.

Al hablar de una Espa?a "fuerte y unificada", Obama casi calc¨® las palabras que pronunci¨® antes del refer¨¦ndum de independencia en Escocia, hace un a?o. Entonces Obama dijo que los escoceses deber¨ªan decidir. Esta vez, sin citar Catalu?a, se ci?¨® a la defensa de la Espa?a unida. La satisfacci¨®n en la delegaci¨®n espa?ola era visible.