Suspendidos seis polic¨ªas por un v¨ªdeo que revela un supuesto cohecho
Una juez de Sevilla imputa a los agentes por llevarse 17.350 euros de un local de tabaco ilegal
La noche del pasado 19 de mayo seis polic¨ªas registraron un comercio de Sevilla sospechoso de vender tabaco ilegal. En el registro del local los investigadores contaron durante una hora billete a billete hasta sumar supuestamente 17.350 euros. Las cuatro c¨¢maras del comercio grabaron toda la escena y por estos v¨ªdeos una juez les ha imputado por cohecho, hurto, falsedad en documento p¨²blico y amenazas. Tras la investigaci¨®n de Asuntos Internos, los seis agentes est¨¢n suspendidos de empleo y sueldo a la espera de que la instructora decida su suerte.
En estos v¨ªdeos del sumario judicial se ve c¨®mo los polic¨ªas inspeccionan el establecimiento, regentado por una pareja de nacionalidad rumana, y requisan cartones de tabaco ilegal. Pero la escena, de una hora de duraci¨®n, est¨¢ protagonizada por un proceloso recuento de dinero en el que intervienen los agentes, que introducen el efectivo en distintas bolsas de pl¨¢stico. Mientras, la pareja due?a del local asiste preocupada a la secuencia y a ratos la mujer amamanta a su hija peque?a frente a los polic¨ªas.
?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s de requisar el dinero y de que los seis agentes y la pareja salieran del local del barrio sevillano Macarena? Ah¨ª las versiones discrepan. Los propietarios del comercio acusan a los polic¨ªas de quedarse con 17.350 euros para su propio beneficio, adem¨¢s de exigirle el pago pr¨®ximo de otros 10.000 euros como mordida para evitar problemas en el futuro. Y los polic¨ªas aseguran que tras haber sacado el dinero, se lo devolvieron a los comerciantes porque la cantidad incautada no alcanzaba el m¨ªnimo de 15.000 euros que estipula la Ley de Represi¨®n del Contrabando.
De momento, tanto la unidad de Asuntos Internos como la juez Elvira Alberola, titular del Juzgado 1 de Instrucci¨®n de Sevilla, asumen la versi¨®n de los denunciantes en el caso, avanzado por el diario Abc. ¡°Los agentes imputados contando dinero, no justific¨¢ndose la raz¨®n de ello determinando la existencia de delito de contrabando el tabaco aprehendido mas no el dinero, no constando sin embargo tras su recuento y no aprehensi¨®n acta alguna de entrega a su due?o¡±, relata el auto del pasado 23 de julio. Es decir, la magistrada se extra?a de que los agentes, tras un laborioso recuento de dinero, devuelvan este capital a los due?os del local sin siquiera reflejarlo en el acta policial. Y por tanto, no da cr¨¦dito a la explicaci¨®n de los agentes sobre que no devolvieron el dinero porque no alcanzaba el m¨ªnimo para ser considerado una infracci¨®n.
Para rebatir la versi¨®n de los agentes, la instructora resalta el detalle ¨Cregistrado al final de la grabaci¨®n- de que un agente se meta un grueso fajo de billetes en el bolsillo trasero del pantal¨®n y segundos despu¨¦s lo fuera a entregar a sus due?os: ¡°No justific¨¢ndose igualmente que si el mismo [el dinero] no iba a ser intervenido, se introdujera en bolsas, y menos que se introdujera en el bolsillo de un polic¨ªa que con ¨¦l sali¨® del establecimiento, dato objetivo que consta en las c¨¢maras, constando as¨ª a los fotogramas que obran a los folios 317, corroborando la versi¨®n de la v¨ªctima¡±.
El due?o del local le dijo a la juez que hab¨ªa sido amenazado: ¡°El polic¨ªa m¨¢s alto me dijo que conoc¨ªa mis horarios, y el trayecto de la tienda a mi domicilio y nadie sabe c¨®mo me puede venir un tiro a la cabeza¡±. Estas presuntas amenazas provocaron que la juez dictara el pasado 23 de julio una orden de alejamiento para todos los polic¨ªas respecto al local.
Tres d¨ªas despu¨¦s del registro del 19 de mayo, la pareja denunci¨® los hechos y entreg¨® las grabaciones a un inspector de la secci¨®n de Extranjer¨ªa de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, que posteriormente judicializ¨® el asunto. Semanas despu¨¦s la Guardia Civil detuvo al due?o del local en una redada contra el tabaco ilegal.
Ahora los agentes defienden su inocencia y tildan de ¡°conclusiones fabuladas y hasta pueriles¡± la investigaci¨®n de Asuntos Internos, cuyos pinchazos telef¨®nicos no ofrecieron indicios delictivos. Los polic¨ªas subrayan las confusiones en el relato de los denunciantes sobre el dinero supuestamente requisado y otro capital que les dejaron en la tienda sin confiscar. ¡°Resulta inconsistente que asegure que le quitaron 17.000 euros, le dejaran 5.000 en el local, y que en la puerta le pidieran otros 10.000 ?por qu¨¦ no llevarse los 22.000? Si se llevaron el dinero, ?por qu¨¦ no llevarse todo y ya est¨¢?¡±, plantean fuentes de una de las defensas personadas, que resaltan c¨®mo la entrega de la grabaci¨®n a trav¨¦s de un inspector del Cuerpo para denunciar unos hechos supone un ¡°cauce irregular¡±.
Por su parte, fuentes policiales reclaman prudencia ante la investigaci¨®n de la juez, que ha citado a imputados y denunciantes a declarar el pr¨®ximo enero. ¡°La juez y el fiscal mantienen las imputaciones y nuestro r¨¦gimen disciplinario es el que es¡±, zanjan sobre la suspensi¨®n de los polic¨ªas del Cuerpo, criticada por los sindicatos policiales y cuya aplicaci¨®n desde la Direcci¨®n General no es homog¨¦nea y depende de cada caso concreto.
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